Pese al debate sobre el ciberactivismo (que si se trata de un activismo de sillón o no), la realidad es que hay toda una serie de organizaciones que han desarrollado nuevas formas de hacer campañas gracias a las herramientas on-line ,y más concretamente, gracias a las herramientas on-line GRATUITAS.
Witness es una de estas ONG. Su lema habla por sí solo: “lo ves, lo filmas, lo cambias”. Y en eso consiste la labor de esta organización internacional de derechos humanos, en formar y dotar de materiales a los grupos de acción locales para que defiendan sus derechos basando sus campañas de advocacy (comunicación y movilización) en materiales audiovisuales. Estos materiales luego recorren la Red, inundando nuestro mundo con realidades que muchas veces no queremos o no podemos ver.
Y es que una imagen vale más que mil palabras, y un video son millones de imágenes. La empatía que se puede conseguir crear con apenas unos segundos de grabación es incomparable, y así lo entendió Peter Gabriel durante su participación en el Small Places Tour de Amnistía Internacional en 2008. Historias de sufrimiento y de superación que se esfuman en la nada y parece que nunca existieron. Al grabarlas no solo perduran eternamente sino que además se convierten en un testimonio que puede ayudarnos a cambiar el mundo.
Witness trabaja a través de la Red, esta vez con mayúsculas, ya que cualquier organización e incluso individuo que quiera puede adherirse al proyecto y formar parte de él.
Este testigo, indeseado en muchos casos, tiene dos frentes complicados que resolver. El primero resultó flagrante durante las revueltas del norte de África, cuando varios de los activistas que protagonizaban los vídeos difundidos por la organización fueron asesinados por los regímenes a los que querían derrocar. Historias dramáticas que la organización está tratando de evitar a través de un software que permitirá reproducir el video, pero difuminando las caras de los protagonistas.
El segundo frente abierto estriba en las plataformas de difusión que usa Witness, principalmente (y, en cierto sentido, muy a su pesar) Youtube. En varias ocasiones han visto como sus videos han sido borrados por Youtube, acusados de poseer contenidos inadecuados. Esto ha significado no solamente la interrupción de la divulgación de la película sino también la pérdida total del material para siempre. Y es que no olvidemos que, por muy gratuito que sea, Youtube no deja de ser una empresa privada, multinacional y americana, con todo lo que ello comporta. Han buscado otras plataformas, pero Youtube es la herramienta más popular y mejor implantada en todo el mundo, incluyendo esas zonas que a veces no salen en los mapas y en las que la labor de Witness cobra tanta importancia.
No existe un medio único, ni una solución única; ni un único activismo que todo lo arregle. Vivimos en la era de la agregación, de la multiplicidad de recursos y por lo tanto así deben ser las estrategias: agregadoras, inclusivas e incluyentes. Y así lo entiende Witness, que se perfila como una herramienta adicional, siempre sumando para finalmente conseguir entre todos mejorar el mundo.