¡Pero qué gracia tiene Cayetano, con sus reproches a los jornaleros y su nostalgia del Medievo! De qué modo defendía en la entrevista de La Sexta su derecho a las ayudas públicas, como cualquier otro agricultor a pie de tierra. Y no me extraña, porque, la última vez que miré, la Duquesa de Alba y su prole se embolsaban 1,9 milloncejos de euros anuales en concepto de subsidios agrarios. Dudo mucho que las cosas hayan cambiado desde entonces. Como otros grandes terratenientes europeos, los de Alba pertenecen a la casta dominante de la Política Agraria Común, un monumento a la capacidad de los lobbies para ordeñar una política pública a costa del personal.
Solo en ayudas directas, la PAC cuesta cada año a los contribuyentes europeos la friolera de 43.000 millones de euros, una cifra que se llega a doblar cuando consideramos las transferencias realizadas por los consumidores a través del sobreprecio que impone el proteccionismo agrario. Para los países pobres, buena parte de estos euros se ha traducido en fronteras herméticas y en la competencia desleal de exportaciones subsidiadas. Unas prácticas que destruyeron los medios de vida de millones de campesinos y generaron una dependencia alimentaria cuyas consecuencias están hoy de rabiosa actualidad en buena parte de África. Eso también recuerda a la Edad Media.
Eso sí, no vayan a creer que, a cambio de este estropicio externo, nuestro medio rural se ha convertido en una especie de Edén subsidiado. El empeño de los miembros de la UE por vincular las ayudas a los niveles de producción y, más recientemente, al número de hectáreas en propiedad, ha mantenido la regla de oro del 20/80: el 20% de los productores (Cayetano y sus pares del Casino Rural) se embolsa el 80% de las ayudas. El carácter regresivo de este modelo ha sido determinante en la progresiva desaparición de la agricultura familiar en beneficio de las grandes explotaciones industriales, cuyas prácticas arrasan con el agua y la biodiversidad, contribuyen con importantes emisiones de CO2 y disminuyen la calidad de los alimentos que consumimos. La PAC es la Política Agraria de las Corporaciones, no la del medio rural que realmente necesita reconocimiento público.
Pero lo verdaderamente fascinante de este asunto es el modo en el que los beneficios de los grandes han permanecido inalterados durante décadas. No creo que haya una política pública que haya seguido tan al pie de la letra la máxima del Gatopardo: 'que todo cambie para que todo siga igual'. Reforma tras reforma, los mandarines de las ayudas agrarias se las han apañado para perpetuar sus privilegios a costa del sentido más básico de interés público o de justicia social. Y lo han hecho de la mano de sus cuñados en el Parlamento, claro está. Por eso resultaban tan enternecedores los arrebatos ultraprovincianos de Durán Lleida durante la campaña electoral, cuando cargó contra los jornaleros andaluces. Como si CiU hubiese hecho en algún momento algún esfuerzo relevante por alterar esta obscenidad legal. (Naturalmente, Cayetano dejó a un lado la carga sentimental de sus caballos andaluces para apoyar a Josep Antoni en este amargo trance).
Es todo tan deliciosamente medieval… Tenemos señores, tributos y peonadas... Solo nos falta el bufón: ¡que traigan a un contribuyente!
(Para más información: www.farmsubsidy.org)
Hay 16 Comentarios
Creo que se parecen en su encono ( por decirlo suavemente ) contra Andalucía y Extremaura , el político , porque le da titulares hablar para estar en el foco , y ahora más porque ya no es tan necesario , y " el señorito " porque ya no tiene nada que vender , ni que demostrar , está muy visto , ahora es portada su madre , y qué poco ha aprendido de ella .
Publicado por: Kurro | 13/12/2011 22:45:10
Los grandes beneficiarios de las ayudas de la PAC se permiten el lujo de criticar a sus lacayos porque algunos (pocos) reciben un pequeño subsidio para sobrevivir. Está claro que necesitamos una PAC con una orientación redistributiva y protectora de la pequeña agricultura y el medio ambiente. Gracias Cayetano por recordarnos otra de las reformas que están pendientes.
Publicado por: Cherpa | 13/12/2011 18:12:53
Gracias Marta por recordarme que en Andalucía debo estar de Fiesta de Primavera a Otoño, porque debí olvidar lo entre jornadas de 12 a 15 horas y domingos de trabajo.
Publicado por: Otro andaluz rascándose la barriga | 13/12/2011 15:37:51
Fijate que soy anormal!!!...emigrando al otro lado del mundo cuando podia haberme quedado de primavera a otoño sin trabajar....
Con comentarios como ese asi nos va...si los bobos volaran!!!!
Publicado por: Andaluza en Chile | 13/12/2011 15:01:06
Ah, Marta, otra cosita. Tu no eres la única que tan tristemente ha tenido que "emigrar" para prosperar. Antes que tú cientos de miles lo hicieron: a Madrid, al País Vasco, a Cataluña, a Alemania... A trabajar de lo que fuera, como fuera. Actualmente más de un millón de andaluces viven fuera de la comunidad. Trabajamos para otros, ese es nuestro drama. Y eso que no nos gusta nada trabajar, verdad?
Publicado por: carmen | 13/12/2011 13:52:02
Perdona, Marta, la del penúltimo comentario... se puede saber donde has trabajado en Andalucía? Dime una sola empresa en la que la gente se dedique a descansar de la primavera al otoño. Yo también he tenido que emigrar a Madrid para trabajar, en mi caso porque en Andalucía no encontré trabajo, no como tú, que al parecer padeces de hiperresponsabilidad laboral. Debes de ser inspectora de trabajo o algo así, pareces una experta que conoce cuales son los ritmos laborales en España entera. Por eso supongo que afirmas sin atisbo de rubor que en Andalucía "se descansa mucho más que en el resto de España"... A ti te ponía yo a recoger fresas, varear olivos o a poner copas en la Costa del Sol. O de periodista en en una delegación de Sevilla, o de autónoma... Como al parecer te pirras por hacer horas extras, te va a encantar.
Publicado por: carmen | 13/12/2011 13:46:04
O sea, que este señor está en contra de las subvenciones (me parece muy bien, yo las quitaría todas), pero sin embargo lleva 20 años vivendo del dinero público gracias al hambre en el mundo. Si si acabara el hambre en el mundo de qué viviría este señor. Son todos una panda de vividores pero al menos los Alba tienen empleados en sus fincas con el dinero de las subvenciones. Como mucho el señor Fanjul debe de tener una chacha que le limpie la casa.
Publicado por: Javi | 13/12/2011 13:27:50
Muy de acuerdo con eso de "Simple, claro y sin tintes político" y yo añadiría también directo. Me ha gusta do mucho este post la verdad..muchas gracias
Publicado por: Abogado Málaga | 13/12/2011 13:18:39
pues esta representación de la nobleza deja bien patente que inteligencia, valores y criterio les viene en su adn desde la cuna, este cayetano tiene el mismo c.i que una tal tamara.
Publicado por: sozio | 13/12/2011 12:37:12
De acuerdo con Paco Jou sobre la independencia de Catalunya. De hecho, he propuesto la independencia de mi barrio del Raval, que está ahogado por el intrusismo y la incompetencia de la Generalitat y el Ayuntamiento. Basta de cadenas!! Viva la Europa de las pedanías!!
Publicado por: El Justiciero de Limanes | 13/12/2011 10:20:36
No estoy nada de acuerdo con el comentario general que se ha hecho sobre los andaluces. Yo también soy del sur y emigré a Madrid, porque para una Ingeniera de Telecomunicación recién licenciada no había mucho trabajo. Pero dos años después volví, porque creo que entre todos tenemos que quitarnos de una vez por todas el estereotipo de vagos y por el que tantas veces tuve discusiones en la capital. Amigos y compañeros de trabajo llegaron a decirme que "las del sur" sólo pensamos en casarnos y tener hijos y que yo era una excepción. Un poco de respeto, por favor. ¿Están los madrileños todo el día bailando chotis, los navarros celebrando los sanfermines, los aragoneses cantando a la Virgen del Pilar o los gallegos honrando a Santiago? No, verdad, y entonces, ¿por qué se piensa eso de los andaluces?. He cogido el primer AVE de la mañana muchas veces a Madrid y va hasta los topes de autónomos, funcionarios y trabajadores de toda clase y condición, pegados a sus portátiles y móviles camino de reuniones y encuentros de negocios en Madrid. Los andaluces tenemos las mismas fiestas y vacaciones que el resto de los españoles(por ley estatal, los festivos están limitados a 14 en todo el territorio nacional y la jornada laboral a 40 horas semanales, aunque muchos, en todos los puntos de la geografía española, hacemos muchas más). No tenemos días de fiesta en feria o semana santa. Sí que es verdad, que lo hemos vendido tan bien que todo el mundo piensa que esto es una fiesta continua. La inmensa mayoría de los que vivimos y amamos esta tierra somos unos trabajadores incansables que luchamos cada día por salir adelante. Trabajamos como el resto del pais y nos esforzamos por prosperar y ver crecer a nuestra tierra. Como en todos sitios, siempre habrá aprovechados que vivan de pensiones y ayudas del gobierno pero ni más ni menos que en otros lugares. Pienso que el PER es insostenible tal y como está ahora y que el campo necesita modificaciones profundas. Algo de lo que sí que creo que el resto de España puede envidiar de los andaluces es esa capacidad de aprovechar los momentos de ocio y salir a a la calle a aprovechar el buen clima que tenemos. A eso, creo que nadie nos gana.
Publicado por: Irene | 13/12/2011 10:11:07
"... los arrebatos ultraprovincianos de Durán Lleida...", Duran tiene toda la razón, como todos sabemos. El que escribe este artículo quiere quedar bien con todo el mundo y eso no es posible para ser mínimamente creíble. Espero, por coherencia, que el siguiente paso de Duran sea pedir la independencia de Catalunya de una vez por todas y que realmente, cada comunidad se haga responsable de sus actos.
Publicado por: Paco Jou | 13/12/2011 10:00:17
Gracias, muchas gracias por el artículo. Simple, claro y sin tintes políticos (salvo el título).
Publicado por: write dissertation | 13/12/2011 9:57:51
Completamente de acuerdo en lo que subraya este post, pero independientemente de esto, me veo obligado también a estar de acuerdo en cosas que dijo este terrateniente. Conozco varios casos de gente que cobra el PER y que sólo ve el campo cuando se va los domingos de barbacoa. ¿Es eso lícito?¿no nos molesta como contribuyentes que eso suceda?¿entonces por qué no se menciona?. También conozco de primera mano la actitud victimista de ALGUNOS jornaleros asiduos a ésta y otras prácticas poco éticas...y tampoco me gusta. Y es que resulta fácil escoger un enemigo público clásico, por lo de señor medieval y darle una paliza mediática, pero es mucho más difícil, más valiente y sobre todo más productivo entresacar cosas que este hombre dijo y en las que tiene razón y que añade a los problemas de la PAC que detalla el post, problemas de gestión de las ayudas públicas al campo, que como todo en este país están contaminadas de políticas electoralistas, amiguismos y demás comparsa subsidiaria. Ésas también las financiamos los contribuyentes. No está de más ser conscientes de ello
Publicado por: Carlos | 13/12/2011 9:53:56
Bueno pues levantará muchas ampollas, pero....yo soy del sur,y tengo que reconocer que al menos se trabaja de manera muy diferente, digamos que se descansa mucho más que en el resto de España. Tuve que "emigrar" a Madrid para poder trabajar y no sólo yo sino la mayoría de la gente que quería prosperar...por supuesto, siempre está la excepción de la regla, pero son pocos, allí llega la primavera y adescansar hasta el otoño y ya si hablamos del tema agrario apaga y vámonos, pero desgraciadamente poco remedio le veo yo...Cayetano no debería haber hablado ya que su situación hiperprivilegiada por nacimiento le desautoriza, pero tiene razón, es así.
Publicado por: Marta | 13/12/2011 9:39:55
Si la información que ofrecía el capataz en el reportaje es cierta, las subvenciones de la PAC a las fincas de los Alba se utilizan para pagar los jornales y sueldos, y aún sobran 150.000 euros para otros factores de producción. Éso si, los beneficios de la venta de la cosecha son exclusivamente para el propietario de unas tierras ya amortizadas, con lo que el negocio es redondo y se lo pagamos todos los contribuyentes (entre los que están los jornaleros, por cierto). De verdad no se para qué quiere este hombre volver a la Edad Media.
Ahora bien, que los jornaleros cobren la miseria del PER le parece mal. Total, si no tienen pan, que coman galletas. O que no coman.
Publicado por: Violeta | 13/12/2011 9:28:24