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3500 Millones

Dejad que los trolls se acerquen a mí

Por: | 15 de diciembre de 2011

Esta entrada ha sido escrita por los dos editores de este blog, Lucila Rodríguez-Alarcón y Gonzalo Fanjul.

Troll

El domingo pasado Elvira Lindo encendía las redes desde este periódico con un artículo sobre los trolls. A nosotros nos gustó mucho, porque cualquiera que se haya expuesto mínimamente en un escaparate online sabe que los comentaristas agresivos anónimos acechan, y normalmente no tienen ninguna gracia. Desde que este blog comenzó, hace solo unos meses, los sufrimos en nuestras tiernas carnes, como una especie de hooligangs encapuchados.

El hábitat preferido  de estos animalitos son los artículos sobre la inmigración y los derechos de los inmigrantes, en los que se explayan sobre lo mucho que sufren ellos y sus conocidos por la invasión de gente morena y detallan todas las perlas legales que pondrían en marcha para impedirlo (casi todas ellas abolidas tras Nuremberg). Pero también se les ha visto en las entradas que abordan problemas de política nacional, como los que denuncian los recortes de la ayuda o la hiprocesía de algún grupo de poder. En ese caso los autores deben estar preparados para que se les eche en cara su afiliación política, las ayudas públicas de las que viven o su evidente anticlericalismo (cuando no el pijerío de su nombre de pila, que eso también nos ha pasado).

Si quieren hacerse una idea de lo que estamos hablando les recomendamos que visiten algunas de las siguientes entradas (por poner algunos ejemplos):

-Inmigración: bienvenidos a la demagogia electoral

-Mamá, ¿estamos explotando a la tata?

-¿Se puede tener una vida digna con 574 euros?

-A quién no debes votar el 22 de mayo

Al principio estos comentarios nos asustaban, pero luego le hemos ido cogiendo el tranquillo. Al fin y al cabo, la presencia de trolls es un indicador de la popularidad de un blog: no te critican si creen que eres irrelevante. Y hay que reconocer que en ocasiones animan el cotarro generando más atención entre los lectores alfabetizados.

Pero lo que es realmente importante es que, protegidos por su anonimato, los trolls nos ofrecen a través de sus crudos comentarios algunas certezas sobre nuestras sociedades:

- Existe una parte de la sociedad española que es profundamente racista. Por cada uno que lo declara abiertamente hay cinco que se lo callan (y un partido que te lo cuela con eufemismos en su programa).

-Son muchos los que desprecian profundamente los derechos humanos, o consideran que humanos son solo ellos y sus familiares, allegados y amigos

- Muchos de nuestros vecinos y conciudadanos tienen una opinión enternecedoramente elevada de sus propias cualidades y de su rango legal. Y eso se traslada a su peculiar graduación de los derechos civiles y sociales: primero yo, luego mi primo y al resto que le den.

- Hay temas que nosotros consideramos de gran importancia (como la transparencia pública o los CIEs) y que no parecen interesarle a nadie; ni a los propios trolls.

Dicho esto, ustedes comprenderán que los trolls son muy importantes para este blog en el que intentamos tratar temas delicados que abren debates complejos. Poder indentificar la realidad social de una temática no tiene precio. Por otro lado, y aunque este tema es objeto de debate entre los dos editores de este blog, creemos que la libertad de la Red no debe de ser cuestionada. La Red es lo que es gracias a la libertad con la que los usuarios pueden hacer uso de ella. Como suele pasar, compartir espacios de libertad no siempre es agradable y requiere un esfuerzo.

¿Qué más da cómo se llama en realidad el troll o cuál es su email? Lo importante es lo que cuenta, lo que piensa y cómo estructura su discurso. No hay que olvidar que no hay mejor forma de vencer al enemigo que conociéndole. Así que, dejen que los trolls se acerquen a este blog...

Hay 32 Comentarios

Que Elvira Lindo o la defensora del lector de _El país_ censuren a los trolls es como si un alto ejecutivo de Philip Morris se quejara de los fumadores que no respetan los cartelitos donde se dice "no fumar". Ay caramba, qué mundo tan hipócrita.

Sobre los TROLLS. Antes de nada quiero sumarme a la repulsa radical de los insultadores, de Iñaki en particular (realmente lamentable) y de todo el que exponga algo en la Red. En ocasiones los insultos hasta se disparan, no ya al blogero sino a los propios comentaristas del blog. Pero ojo que el asunto tiene su cara y su cruz; y como apuntaba Carmen (nº16), no metamos en el mismo saco el gofio de millo con el de trigo. Soy consciente de la dificultad de establecer un listón preciso para moderar, es decir, para eliminar o no ciertos comentarios. Y este es un problema recurrente desde que se abrieron ventanas digitales al exterior.

Llevo mucho tiempo visitando y comentando en foros (de la prensa local canaria, en mi caso) y he visto cómo en el reverso de los trolls se encuentran también unos censores que, sin criterio, sin ley, y a puro capricho, eliminan los comentarios que les sale de su real ratón. Y estos inquisidores del verbo son invisibles, anónimos, sí; tanto como los anónimos comentaristas. Nunca he entendido por qué los diarios se quejan del anonimato en la Red cuando ellos ponen a moderar a un tipo que no se identifica, y que ya sea por ignorancia o por “falta de ignorancia”, o simplemente por ser un tonto con tiza que no da para más, y te aniquila comentarios que tú habías elaborado con toda aplicación, por supuesto sin insultos.

Y lo indignante es la arbitrariedad; porque a nadie le molesta meterse en un juego por muy duras que sean las reglas si estas son claras; lo que es inaguantable es anunciar unas normas en tono sacro (no más de 2000 caract.; no publicidad; no faltar al respeto, etc.) y luego llegue nuestro anónimo moderador, que por tonto o por “listo”, dice...éste sí, éste no. Y al carajo el que le tocó. ¿Parece muy esquemático esto? Pues eso ocurre en los diarios locales de Canarias, a mansalva (en mi caso, principalmente con/contra Prensa Ibérica). De hecho en esa selección arbitraria cuelan comentarios insultantes o anodinos y puede que no pasen los que tengan cierto contenido. Inaudito.

¿Y cómo reaccionan los Directores o portavoces de los diarios cuando les exponse las reiteradas quejas? Pues al principio hasta te responden, con diplomacias prefabricadas, luego con más de lo mismo, y así sine die. Es decir, se disculpan una y otra vez para quedar como dios pero poco les importa resolver el problema. A la cuarta o quinta vez te insinúan que te cures la paranoia o similar. He aprendido mucho de la diplomacia de todo a un euro de los ¿responsables? de los diarios de por aquí.

Y el caso de Prensa Ibérica es digno de Mortadelo y Filemón: La disculpa de oro es la que reza que “un centro remoto, por allá por Asturias, es el que controla los comentarios, y que los Directores locales no tiene que ver con eso...”. Y ahí te den. Pilatos se queda chiquito ante éstos. ¿Eres responsable de un diario en su aspecto analógico pero no en el digital?¿Cómo llamamos a éstos? Pues la contrapartida de troll es trolero, ¿no?

CONCLUSIÓN: Bien está que se saque el grave problema de los trolls y los destrozos morales que causan en el césped digital; pero queda pendiente el tema simétrico: el de los troleros anónimos que censuran a capricho, agazapados no en el bosque sino en el propio Diario. No sé que será mejor si el terrorismo de emboscadas o el terrorismo de “Estado” (verbal, claro).

En todo caso, se agradece la apertura de esta sección a los comentarios. Es mi deseo que algún día se diseñe un filtro inteligente, pero ¡bidireccional!. ¿Cómo neutralizar a los trolls?¿Cómo criticar sanamente sin ser censurado ladinamente, con la coartada troll, porque tu comentario “no conviene”? Sé que no es sencillo; pero el reto está ahí (Por cierto que oigo con interés a Dª Mercedes Perez Oliva en La Ser; y a Iñaki cada mañana cuando estuvo ahí, en el Hoy por hoy; genial)

es milito gilipollas

"El País" tiene a ciertos elementos que borran comentarios a discreción, discreción que a veces se limita a lo políticamente correcto o a lo que los elementos de turno creen que lo es. Así un post que se ha borrado por la mañana aparece por la tarde tras el cambio de turno de personal. Esto refleja que no se sigue una directiva clara, que no hay una directiva clara o que cada cual implementa su propia directiva clara; en cualquier caso ofrece una imagen de "El País" de reinos de Taifas y otros reyezuelos que gobiernan según les sale. Y no da una idea de línea editorial sólida sino que parece una extrapolación de los grupos políticos, que le dejan manga ancha a los amiguetes porque compartir poder es, en el fondo, detentar poder. Si eliminais comentarios simplemente por cuestiones de opinión le quitáis representación a una parte de la sociedad y en consecuencia falseais la realidad, luego estáis cometiendo un fraude. Algo así como la negación delPP a amaiur de tener grupo propio porque no comulgan con sus ideas. La prensa debe trasmitir el pulso real de la sociedad y no el que a la prensa le da la gana. Esta actitud es pueril y fascistoide: no te dejo jugar porque no me gustas. Pero sobre todo iguala -y rebasa porque la anula- a la actitud que pretende domeñar. O sea, que supérais al troll. Jugar a ser dios es lo que tiene.

En ocasiones los comentarios hacen que el debate se desvíe de su cauce. Es un problema o simplemente significa que el blog vive más allá de las intenciones de quien lo escribe?

Creo que un diario serio no debe dar cabida a comentarios ofensivos. Dónde está el límite? Difícil de saber. Yo me limitaría a eliminar sólo aquéllos que recurren a los insultos directos.
He echado un vistazo a las 4 entradas antiguas a las que hacían referencia los editores del blog. Esperaba presenciar un espectáculo decadente y he hallado sólo opiniones agresivas, pero sin llegar a ser ofensivas. Algunos de los que escriben son poco amigos de lo políticamente correcto, con opiniones más que discutibles y expresadas con vehemencia. Pero ya está. Son sólo opiniones con un trasfondo de xenofobia, machismo, insolidaridad, antidemocráticas... como las del vecino del quinto o del panadero, por decir algo. Eliminando sus comentarios no se soluciona nada.

Me parece que, en muchos casos, los prejuicios del lector hacen que el comentario ya esté escrito de antemano... porque suele ocurrir que se comenta habiendo leído sólo el titular y condicionado por la temática del blog. Como moscas a la miel.

Yo prefiero sin censura, sin manuales de estilo. Libertario: Que defiende la libertad absoluta y, por lo tanto, la supresión de todo gobierno y de toda ley. Libertad, igualdad y fraternidad.

Acabo de leer el artículo que la Defensora del Lector de este periódico dedica hoy a los posibles trolls y estoy de acuerdo con los puntos más grave que expone, sobre todo con que la censura de comentarios se aplique en casos como los señalados al principio del artículo; hay insultos y algunos modos (como los dirigidos a Iñaki Gabilondo, por ejemplo) poco dignos no ya de un troll, sino de cualquiera de las alimaña que pululan por Internet.Un cosa es que se confunda la "crítica a la opinión" que tenga el autor o amo del blog, tachándola como vertida por un "probable troll", tal como apuntaba Nomada Dig, y otra es verter allí las tripas por tu mala sombra.Eso tampoco es, so burros, eso es un abuso como otro cualquiera.Yo creo que eso no es ser un troll.Un troll molesta, no está de acuerdo con lo que se dice y lo dice, dinamita si se quiere un poco el blog, artículo o noticia, pero con lo de molestar al personal no quiere decirse tener vía libre para cagarse en los muertos de nadie...El comentarista de más abajo, Salbe, señalaba un troll a sueldo en el periódico El País, un tipejo más bien grimoso y ñoño como es ese tal Carlos Boyero al que a nadie se le ocurre censurar por lo que dice o más bien, diríamos para ser más justos, escupe.Pero que en "el sistema controlado por Eskup" ya se hayan "vetado a 74 participantes" como nos cuenta Milagros Pérez Oliva, ya es algo más preocupante.Dice la Defensora que "Algunos de ellos se han dirigido a la Defensora para quejarse de que el diario "ejerce una intolerable censura e impide la libertad de expresión".Y esto es verdad, uno tiene que ir con tientos y muy miraflor y aun así te censuran que es un gusto."Pero la Defensora lo tiene muy claro: eso no es censura. Simplemente, se aplican las normas de educación y calidad que exige nuestro Libro de Estilo", y se queda tan pancha.De verdad que la Defensora tampoco es de las que se compliquen mucho la vida a la hora de darle explicaciones al personal... Vamos, que llegara el día que comentar tenga que pasar por lo más parecido a un contrato, aplícarte el Libro de Estilo ese que, por cierto, muchos blogs de este periódico no conocen o respetan ( un caso sería cuando leyendo "gente morena" hay que entender que se está refiriendo el autor a la"gente negra", lean la entrada presente) o simplemente no saben escribir y comenten un montón de faltas gramaticales y ortográficas, tienen más dudas que el Panhispánico, y más que los comentaristas serían ellos mismos los principales degradantes del famoso Libro, que, por otra parte, no está obligado a conocer ni a respetar el troll de toa la vía.

Troll Nº 1

Gracias, Nomada Dig Y Tal, me tomaré unas cuantas de esas a tu salud...Larga vida a los buenos trolls y otros animalejos no siempre gratos y cariñosos.¿Quién teme a los trolls?

Efectivamente, Tomasín el trolín, los escritos de la Lindo rezuman amargura por los cuatro costados. Y no sólo ellos, también su avatar, por lo que podemos concluir con que es una mujer amargada (sus escritos, su foto y las veces que mencionó a su marido el otro día en la entrada de El comidista). Por un lado, da cierta pena, pero, por otro, no deja de ser una vanidad brindar un artículo a los demás cuando uno no puede transmitir más que malestar. ¿Por qué no lo deja ya?

Troll nº1:

Si viviera por tu bosque te invitaría tres o cuatro garimbas en el bar más próximo, o más lindo... ¡Lo has clavado, muchach@, o muyay@! Tengo experiencia en troleros (dícese de los periodistas expertos en ver trolls donde no había más que crítica a su opinión)
Saludos desde Tenerife

Pertenezco a una generación en la que ser racista estaba muy mal visto (y también ser un chivato, y otras muchas perlas que hoy se consideran normales) y en la que, por lo general, cuando leíamos algún artículo en el períodico, comprendíamos lo que estaba escrito y luego, cada uno opinaba lo que le daba la gana. Leí el artículo de Elvira Lindo, y sí, entendí a lo que se refería cuando se alegraba de lo de los manifestantes chinos. Bueno. Lo que no sé muy bien a que viene es todo esto de los trolls. Han existido desde que existe internet pero creo que son otra cosa. El troll pata negra necesita mucha atención, tener a todo bicho viviente pendiente de él y no creo que los comentarios de los períodicos o las entradas de un blog den para tanto, porque la atención se diluye mucho. Lo único que está fastidiando los blogs y los comentarios de noticias es una ignorancia momumental e infinita y una mala educación sin límites. Lo peor es que la gente que de verdad tiene algo interesante que decir, y de la que puedo aprender, es la que huye despavorida.
Me gusta mucho vuestro blog, enhorabuena y gracias.

Los trolls son algo muy mítico en internet, y efectivamente, pasan de los sitios irrelevantes. Ellos buscan atención, por lo tanto van a sitios donde ya saben que trolleando la lían. De todas maneras muchas veces mienten a propósito sólo para provocar y hacer que el amiguete de turno se chine, como es vuestro caso.
Todos los secretos para seducir mujeres clickando sobre mi nombre.

El enorme problema, es la mala calidad de los escritos, la enorme vanidad de sus autores, la espera de conseso y de tener fans. Leemos mierda, publicamos mierda, que esperamos, pues mas mierda, ahi esta la causa de la existencia de los Trolls, se ponen furiosos porque no soprtan la vanidad el vacio y responden impulsivamente. Es este boom de tecnologia que no lo hemos digerido, esta necesidad de existencia virtual, tanto de los autores como, de los trolls que tienen su oportunidad a su vez de convertirse en autores, haciendo, comentarios. Este articulo, no vale nada, el de Elvira Lindo tampoco, no lleva a ningun lado, es verdad que estamos hartos de oirla hablar de sus pijerias intelectuales en NY, de su pasion de Madre Teresa de los Chinos que no se lo cree ni ella, sentimos su necesidad de escribir, de su vacio intelectual, de su ansia de ser reconocida, su falsa autofelicidad, y en este articulo se siente la amistad gremial de sus colegas. Yo creo que los comentarios vienen en respuesta a la calidad de sus escritos. Si se planteara algun otro problema que no fuera la queja de un autor descontento con sus criticos, podriamos hablar de algo, no hace falta escudarse en el racismo o en la ignorancia de los demas, para esconder el propio. Enfin, me habeis hecho poner como un Troll, pero probablemente, incoscientemente, es eso que buscais, polemica, que se hable de vosotros y lo conseguis. Pero no sirve de nada ni a vosotros ni al resto. Mundo de trolls.
Todo Troll, piensa que el otro es un Troll. Salud.
Intentare no leeros mas.


Tomasin el Trollin

Y yo que pensaba que los troll eran parte del equipo. Esas adorables criaturas son las que animan el cotarro. Si hasta para insultar las hay que lo hacen con gracia y salero. Si no fuera por ellas, más de la mitad de los blogs no valdrían nada.

Es la vida.

¡Ah, se me olvidaba! Uno de los lectores le replicó a Elvira Lindo (antes de que cerrara la opción a comentar su entrada, tal cual fascista al que no se le puede llevar la contraria. O lo mismo le empezaron a pitar todos los pilotos por la avalancha de críticas y ella no tiene, ni nunca tuvo, los nervios para soportar tales embestidas. Antonio, prepárale unas cuantas tilas. No, mejor pasar directamente a la farmacología) que en ocasiones a él le aportaban cosas más interesantes los susodichos trolls que los articulistas. SUSCRIBO SUS PALABRAS UNA POR UNA. Lo que tendríais que hacer es aprender de la gente que sabe más que vosotros y de quien tiene más y mejores ideas y más humor (no estoy diciendo que cualquier troll goce de estas características, hay mucho garrulo por ahí suelto también), ser humildes, y cerrar ese pico egocéntrico y sabiondillo. Tengo 35 años, empecé a interesarme por lo que pasaba en mi país y en el mundo a los 20 (sí, sí, tan tarde), lo que se traduce en visionar las noticias y leer prensa, juro y perjuro que lleváis 15 años diciendo lo mismo. ¿Os extraña que la gente se rebote, aunque sea de una manera grotesca y soez?

El problema de Elvira Lindo es que lleva toda la vida intentando desprenderse de su odiada criatura, Manolito Gafotas, intentando demostrar que ella puede, y sus artículos carecen de convicción, quedando el mensaje queda casi siempre velado, sesgado, amputado o disfrazado. Es de risa que sitúe a todos los trolls de este lado, cuando Carlos Boyero, articulista del mismo periódico que esta estrecha de mollera y de pluma, es el sultán de los trolls. Es maleducado, chincheta, insultador e insultante, soez, apático y adicto (exadicto on the road, según él). Amén de pasarse el tiempo llorando. Que la Lindo mire la paja en su propio ojo y después que hable. Pero lo que más choca es el concepto que ella y vosotros dos tenéis de troll. Resulta que es todo aquél que está en contra del color de la piel de otro o que tiene tendencias de extrema derecha (no he visto que llaméis a los comunistas trolls por ningún lado). No es mi forma de percibir la realidad pero no me molestan los fanáticos siempre y cuando se estén quietos (no de lengua, tienen todo el derecho a removerla, sino de acciones). Todos aquellos que se cuestionan vuestra opinión son trolls. Sois patéticos. ¡A ver si los trolls vais a ser vosotros, esos entradistas con ínfulas de sabiondos!

Pues a mi no me parece que sea sano la existencia de tales trolls, al menos yo entiendo por troll a quien sin información sobre un determinado tema se dedica a opinar de forma absurda rebajando la calidad de los comentarios y acabando muchas veces en la agresión verbal o más aun en el insulto.

Y lo anterior no es lo peor, lo peor es que haya trolls cuyos comentarios son "interesados" negando lo evidente e introduciendo en los blogs opiniones y/o comentarios que acaban desviando la atención del propósito original del título. Se sabe que ante ciertas acciones de ciertos gobiernos ( bombardeos, asesinatos, invasiones , etc ) hay personajes pagados para que recorran la red nivelando opiniones contrarias a tales acciones o devaluando el nivel de los comentarios de tal manera que el propio blog acaba perdiendo la calidad que se le presume.

Por todo ello creo que la existencia de los llamados trolls es un mal para mas de un blog o para quien de buena fe trata de exponer su opinión sobre tal o cual noticia.

El cproblema de Elvira lindo es que de todo sabe y de todo opina y ella sola se escribe medio El País, asi que todos los lectores excepto su familia y amigos, estamos hartos de que nos cuente por enesima vez que vive en nueva yol y que allí tal y allí cual.Es una pesada de tomo y lomo y a los que la critican les llama troll.Pues vale, yo soy un troll y ella una enana de la tierra media que no tiene ni puta gracia.

Genial el artículo !! Entiendo a qué se refieren los autores. He conseguido dejar un vicio que me enganchaba pero a la vez me dejaba boquiabierto: leer los comentarios de los lectores de ciertas noticias. Puedes pasar horas leyendo comentarios sin parar, como pelando pipas.
Es una bofetada de realidad que recomiendo a todo el mundo, porque esos comentarios estan escritos por trolls que te cruzas en la calle, en la cola del ultramarinos,....

A mi preocupa mas que los autores de este blog no hagan caso de los buenos comentarios y no pueda haber debate con ellos. Saludos de un seguidor.

!Qué difícil delimitar la línea entre la tolerancia y la intolerancia. Personalmente me he resuelto este problema declarándome INTOLERANTE ANTE LA INTOLERANCIA. Porque a veces, a los villanos hay que combatirlos con sus mismas armas.

juraría por david el gnomo que ese bicho del moco colgante, viene en un cuento grande y de tapas duras. lo tengo.

A la tal Miriam

Perdona bonita, desde mi humilde punto de vista está claro que los autores han elegido descalificar a todos los que no piensan como ellos y como tú, y precisamente esas perlas que sueltas, como llamar racista a la gente sin ton ni son, es típica de un troll.
Si quieres, otro día hablamos de los derechos humanos...

con todo el cariño y respeto hacia uds vosotros y elvira lindo: creo que el periodismo ha caído en eso del coleguismo-corporativismo-hipocrático excesivamente y es que se creen que una valoración u opinión suya es materia divina, tanto dar opinión y crear cátedra pasa factura y ahora gracias a san jobs podemos dar réplica.

Aquí resalto un par de apuntes demagógicos por parte de la señorita Lindo en su artículo en discordia, escorada ella en su tribuna, pulcra y señorísima suya, claro que sí.Con dos ovarios o lo que sea..,Según ella escuchó en la radio a " un concienciado contertulio afirmar que dichas tiendas con licencia no deberían estar situadas cerca de los colegios." Ni las tiendas chinas ni ninguna española que incite a la bebida, opino yo ( sería menester leyeran el artículo antes de seguir leyéndome si no lo han hecho antes, queridos comentaristas). Y se remata con un: "Me dio la risa." A ella le dio la risa, ojito, porque: "Ahora resulta que del alcoholismo infantil van a tener la culpa los chinos." Que sepamos nosotros, los niños ( un niño es un menor de 18 años) de España ( no sé de los chinos) no andan por las calles ni alrededores de los colegios consumiendo alcohol ni sus padres tienen que ingresarlos a día de hoy en un centro para curarlos de ese "alcoholismo infantil", del que no sabemos quiénes son los culpables puesto que los chinos son un rosario de buenas virtudes.Tampoco sé como se las apañan en Nueva York.O eso, o hace tiempo que no me cosco de lo que estudian los chavales en el cole.Otra de las gordas de la Lindo es que puede decir que le "parece una buena señal eso de ver la calle de Madrid llena de chinos castizos" y otro, un comentarista anónimo o de su madre, no pueda decir sin ser tachado de racista "que los chinos nunca mueren".Como si lo de "castizo" no fuera ello una cosa racial... Luego, documentada que es una, pasa a hablarnos de un estudioso que considera " imposible erradicar los mensajes insultantes y difamatorios de blogs y prensa en la Red mientras no se le exija al lector identificarse". Cosa de trasnoche, porque a eso ya ser recurre.Pero bueno, no deja de ser otra mentira.Pamplinas : bien sabemos por experiencias recientes que si algo no nos agrada a los ojos, con matar al perro se acaba la rabia.Así que lo de los debates y toda la mandanga viene a ser un mero formalismo no se ahora yo si pogre o conservador.Así que no sé a cuento de qué tantos remilgos falsos, tiquismiquis, maneras o miramientos con los trolls.Se eliminan y punto.Se borran y ya está.Y por si alguien no sabe todavía qué eso que llaman un troll, la señorita nos ilustraba a modo de despedida con ese "brote" de "hombre brutal" (nótese cómo se nombra solo al hombre, porque sabemos que la mujer es siempre una santa) que denuncia: " es lo que venía a ser un hijoputa de toda la vida pero a nivel virtual." Vamos, que hay quien puede llamar "hijodeputa" a nivel tribuna periodiquil mientras que, a nivel troll virtual , tiene uno que ceder el paso a señoritas que asín se las gasta.Pues qué quieren ustedes, yo que soy delicado de corazón me sentí ofendido y ahora le contesto.A no ser manden y borren este tan Lirondo comentario, ahí les queda.

Troll Nº 1

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Sobre los autores

3.500 Millones es un blog coral dirigido por Gonzalo Fanjul. Este espacio es el resultado de un esfuerzo colectivo en el que los protagonistas de la lucha contra la pobreza comparten su experiencia y sus propuestas.

Autor

  • Gonzalo FanjulGonzalo Fanjul lleva más de veinte años dedicado al activismo contra la pobreza, impulsa la iniciativa porCausa y colabora como investigador con diferentes think tanks, universidades y ONG

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