Esta entrada ha sido escrita por José Antonio Ritoré, periodista y patrono de la Fundación Uno entre Cien Mil.
Fotos: Javier Puras/Voces para la Paz
El domingo 10 de marzo de 2013 a las 19 horas se produjo un milagro. El domingo 10 de marzo de 2013 a las 19 horas se salvaron 2.500 personas en el Auditorio de Madrid, 200 niñas en Uganda y más de 500 personas que acuden cada día al comedor social de la calle Martínez Campos de Madrid. Un domingo, día de eucaristía, miles de personas se salvaron por obra y gracia del único acto de fe que celebramos creyentes y no creyentes: la música.
La música lo hizo posible. La música que brotó como nunca lo había hecho antes de la unión de 200 músicos procedentes de cuatro orquestas, 400 cantantes de cinco coros y seis directores. Todos unidos para salvar vidas. Todos unidos por el más potente “cohete amarillo” que yo haya visto jamás: Juan Carlos Arnanz, creador y coordinador de la ONG Voces para la Paz, músicos solidarios.
En 2013, lo recaudado a través de la venta de las 2.100 localidades conseguirá poner en pie una escuela en Nebbi, Uganda, para 200 niñas a través de la Fundación África Directo; y alimentar durante varios meses a las personas que asiste el comedor social de las hermanas de San Vicente de Paúl, de la calle Martínez Campos en Madrid.
El motor de Voces para la Paz y de este movimiento de músicos solidarios es un ex-empleado de la antigua Caja Madrid. Juan Carlos Arnanz, que también fue cantante del coro de la Comunidad de Madrid, se deja la piel y el corazón para sacar adelante, cada año, un concierto que es mágico, que es maravilloso, que te salva, que nos salvó e hizo felices a las 2.100 almas que tuvimos la suerte de disfrutarlo.
Lo fácil es la quinta de Beethoven, el réquiem de Mozart… eso lo sabe todo el mundo, está escrito…eso lo hace todo el mundo. Con eso consigues un concierto bonito, ¡qué bien suena!, pero el músico no ha hecho nada, no ha sentido, el público no ha visto nada especial… pero, ¿qué hemos hecho? ¿hemos salvado vidas? No hemos hecho nada especial, no hemos puesto el sentimiento que requiere.
Es lo que me contaba Juan Carlos en una entrevista y, una vez más, este año lo ha vuelto a hacer. Un programa sorprendente, en el que han convivido desde John Williams y La Guerra de las Galaxias, hasta Moon River, de Mancini, el Gloria de Vivaldi, el Coro de peregrinos de Tannhauser, Wagner; o Los Picapiedra. Espectacular. En mayo está previsto que La2 emita el concierto. Estaremos atentos.
Y lo hace con muy poca ayuda: su familia y sus amigos cercanos.
Ninguna marca, ninguna empresa ha tenido el buen criterio de apoyar el concierto de Voces para la Paz. Y uno se pregunta, ¿en qué están pensando las grandes y medianas compañías de este país? ¿están ciegas? Voces para la Paz es la organización española con más visitas a su página de Youtube, cerca de 12 millones!!! No hay en este país una ONG o una marca comercial con semejante éxito.
Directores de Marketing de este adormilado país, pueden escribirme y les doy un buen puñado de proyectos con impacto social y mediático para apoyar. No hay excusa. Para empezar, únanse a Juan Carlos porque será muy difícil, como contó el domingo, que en 2014 este día mágico vuelva a repetirse.
Hay 1 Comentarios
Pero por desgracia el martes 12 mi padre estuvo a punto de perderla al caer de la grada de arriba un enorme cristal que pasó a escasos centímetros en forma de guillotina...
Publicado por: Arantxa Navarro | 21/03/2013 8:31:32