Foto: El País.
¿Cómo reaccionarían ustedes si supiesen que, en el año 2012, el 45, el 61 e incluso el 90 por ciento de toda la ayuda al desarrollo (AOD) de algunos gobiernos se gastó en sus propios países? Porque esto es exactamente lo que ocurrió en los casos de Italia, Austria y Grecia, respectivamente. Se trata de programas de formación y becas, condonación de deuda, sensibilización o, simplemente, gastos administrativos. Todos ellos perfectamente legales y computables –de acuerdo al Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE- como AOD.