Escribe Paula San Pedro, responsable de incidencia humanitaria de Oxfam Intermón.
Manos heridas de O, 35 años, de Teherán, Irán. Se lesionó cruzando la frontera entre Bulgaria y Serbia. Imagen de Pablo Tosco/Oxfam Intermón.
El 17 de enero es el día del Migrante y Refugiado. Un buen día para hablar de los 224 millones de migrantes y de los 20 millones de refugiados que hay en el mundo. No son más que un 3.3% de la población global. No parece mucho visto así, pero en términos comparativos representan más gente de que la que vive en el conjunto de España, Francia, Reino Unido y Alemania. Esta cifra no ha dejado de subir en las últimas décadas, lo que ha provocado que los flujos migratorios internacionales hayan aumentado más rápido que la población mundial.
El crecimiento de estas cifras es un buen termómetro del mundo en el que vivimos e indica que cada vez más gente ha perdido las esperanzas de poder sacar adelante a sus familias si permanecen en sus países. Así que con el objetivo de buscar un futuro mejor han decidido ir a lo desconocido aun a riesgo de que se convierta en una muy dura experiencia. Todo preferible a quedarse.
Las razones que llevan a los migrantes y refugiados a migrar son tan numerosas y complejas como el ser humano. Se entremezclan causas como la violencia, el conflicto y la persecución. Pero también la falta de oportunidades económicas, laborables, educativas o sociales. Todos estos motivos son síntomas de la desigualdad mundial.
Los migrantes y refugiados llevan meses siendo portada de medios en su tránsito a Europa, pero esa realidad está desvirtuando las cifras reales. Concretamente, Estados Unidos es el primer país de acogida con 57 millones de migrantes, mientras que los refugiados se centran en países como Turquía, Jordania, Líbano o Pakistán. Visto así, el millón de personas que ha llegado a lo largo de 2015 al viejo continente no deja de ser una parte ínfima del total.
Pero aún así, detrás de todas estas personas hay historias de pobreza, de guerra, de desigualdad, de terror. Historias a las que se deben dar respuesta; políticas que favorezcan el desarrollo de los países, procesos de paz para poner fin a los conflictos, acuerdos para el control de armas, ayuda internacional para las comunidades más vulnerables.
Esto que parece tan evidente, no lo debe ser para nuestros políticos. Con una miopía galopante no han sido capaces de mencionar en NINGUNA ocasión a lo largo de su campaña electoral sus propuestas sobre política exterior, ni por supuesto sus ideas para responder a las necesidades de los migrantes y refugiados. Tampoco lo han hecho ahora con el pistoletazo de salida del Congreso. No sé qué pensar de nuestros futuros gobernantes. Quizás su boina (con mucho respeto a los usuarios) no les ha dejado ver más allá de nuestras fronteras. Quizás no lo consideran un tema relevante. Quizás incluso ni saben que España es miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, órgano que justamente se encarga de velar por la paz y seguridad mundial. Quizás no le ven rédito político.
En cualquiera de los casos me parece injustificable seguir obviando con tal ceguera lo que está ocurriendo en el mundo. Mientras que se entuertan en las cuestiones domésticas, la gente sigue poniendo su vida en riesgo para huir de la desesperanza. No creo que este día que celebramos hoy les vaya a sacar de su letargo, pero sinceramente espero que no tenga que pasar un caso como el de Aylan en las puertas de España para que empiecen a hablar de los migrantes y de los refugiados.
Hay 4 Comentarios
Pablo Iglesias dobla su patrimonio, entra en el 1% de los ricos y paga un 35% menos a Hacienda
Publicado por: Bruce | 19/01/2016 13:49:47
El problema es real y está ahí, lo principal es la ayuda y la cooperación internacional de quienes están en el poder. No se a que esperan...
Publicado por: Desatascos Santander | 18/01/2016 11:01:01
Es un artículo fabuloso donde se concreta claramente toda la problemática de los emigrantes y refugiados; desde luego, tal y como se está presentando los conflictos internacionales y el mapa político y económico, está claro que es una de las premisas que hay que solucionar si queremos un mundo más justo y solidario donde no haya dos submundos totalmente distintos y opuestos, el submundo de la opulencia desbordada y el submundo de la pobreza extrema y mísera. Me parece extraordinario todo lo que dices en tu párrafo quinto para intentar solucionar este gran problema.
Publicado por: lara | 17/01/2016 23:22:50
Impresionante! Las manos de O. Esas, sus manos parecen las de un anciano que luchó toda la vida con la azada.Irán,cuyo Primer Ministro hoy se pavonea con el acuerdo sobre armas nucleares pactado con USA, pero no le brinda una vida decorosa a sus ciudadanos. Vivir en países donde no existe la libertad de expresión, no es vida.
Publicado por: bergante | 17/01/2016 19:31:06