El último estudio de la OCU sobre la carne de pollo muestra que en el 88% de las muestras analizadas aparece la bacteria Campylobacter, la más frecuente en las intoxicaciones alimentarias. Aunque no hay problema si se cocina bien y se extrema la higiene, a la organización le parece ‘muy preocupante’ la presencia de bacterias resistentes a los antibióticos. De hecho, la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) ha prohibido el uso de algunos de ellos para evitar que se hagan resistentes y puedan combatir posibles intoxicaciones en humanos.
La carne de pollo es un ‘must’ en los frigoríficos españoles con una media de 13,78 kilos por persona al año. La cifra lo convierte en blanco prioritario de los estudios sobre seguridad alimentaria. El último realizado por la OCU se ha centrado en detectar posibles problemas de higiene, la presencia de antibióticos y, lo más preocupante, la presencia de bacterias resistentes a esos antibióticos.
Sobre el primer aspecto, la higiene, parece que la cosa está más o menos controlada. “ La presencia de bacterias psicrotróficas, cuyo número es un indicador general de higiene, muestra unos resultados aceptables en la mayoría de las muestras”, sostiene el estudio. Tampoco se observan problemas graves en la presencia de bacterias patógenas como la Salmonella, Campylobacter, Listeria y E.Coli.
En el 88% de las muestras analizadas está presente la bacteria Campylobacter, la más frecuentemente implicada en intoxicaciones alimentarias en Europa y que entraña riesgos de infección si no se cocina lo suficiente o se manipula mal la carne de pollo.
Afortunadamente la bacteria muere con facilidad a temperatura de cocinado, por lo que si se toman las debidas precauciones no habrá problema, explica la OCU.
La presencia de antibióticos es otro de los aspectos a analizar pero es normal que los productores esperen un tiempo prudencial para que los medicamentos se eliminen del organismo de los pollos antes de llevarlos al matadero. En este sentido, lo que preocupa a la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria no son los antibióticos en sí mismos sino las bacterias que se han hecho resistentes a ellos.
Si se sufre una intoxicación alimentaria por una bacteria que sea resistente, no se podrá tratar con alguno de los antibióticos más habituales y esto complica y alarga la recuperación además de resultar peligroso en el caso de niños, ancianos o enfermos. El organismo ha prohibido expresamente el uso de algunos antibióticos de última generación como las carbapenemas en animales y medicina veterinaria, lo cual es una forma de reservar antibióticos para posibles intoxicaciones alimentarias en humanos. Es decir, si no hacemos que las bacterias en animales sean resistentes, podrán combatir la enfermedad en los humanos.
En el estudio llevado a cabo por OCU no se han encontrado, afortunadamente, resistencias a estos antibióticos. Pero si se han encontrado hasta un 77% de muestras con resistencias a betalactámicos, un grupo de antibióticos que incluye la penicilina, amoxicilina etc, que son los antibióticos más comunes.
Para prevenir posibles intoxicaciones en el consumo de pollo la OCU recomienda:
-No lavar el pollo porque no sirve para eliminar las bacterias. En realidad solo puede facilitar el reparto de las mismas por la cocina.
-Lavar en profundidad los instrumentos utilizados para cortar y preparar la carne de pollo antes de volver a usarlos.
-Cocinar la carne en profundidad. Nunca se debe dejar semi cruda y hay que asegurarse siempre que el centro está bien cocinado.
-Extremar la higiene de las manos antes y después de manipular la carne cruda.
Hay 2 Comentarios
Hola en http://comohacerpollo.com/ te damos consejos de como preparar este animal tan delicioso
Publicado por: comohacerpollo | 22/02/2019 17:01:11
interesante articulo.hoy en dia la comida esta demasiado procesada
Publicado por: dentistas en salamanca | 26/11/2017 11:59:38