Cuando a finales del mes pasado se conoció la detención del jeque Sultan Bin Kayed al Qasimi en Emiratos Árabes Unidos (EAU), algunos medios se refirieron a él como un “reformista” y otros le calificaron de “islamista”. Aunque a ojos occidentales ambos parezcan conceptos distintos, si no contradictorios, a la vista de lo ocurrido en varios países del mundo árabe en el último año también pueden ser sinónimos. Tal vez la incapacidad para ver su equivalencia en ciertos contextos tenga mucho que ver con la sorpresa que ha causado desde el auge de los salafistas en Egipto hasta el peso del islam político en Libia o Siria.
Así que para entender esos conceptos en Emiratos y en el resto de la zona, hace unos días me fui a charlar con Ahmed Mansoor. Este ingeniero de formación y activista de los derechos humanos de vocación, es uno de los blogueros más conocidos de EAU. En abril del año pasado fue detenido, junto a otros cuatro internautas, por promover desde su página web una petición a las autoridades a favor de la reforma política. Tras un juicio que las organizaciones de derechos humanos consideraron plagado de irregularidades, fue condenado a tres años de cárcel el 27 de noviembre, pero al día siguiente recibió el perdón real.
Ahmed Mansoor, tras salir de la cárcel. / NYT
No está claro si ese gesto magnánimo del jeque Khalifa fue un reconocimiento de que los encausados no representaban tanta amenaza a la seguridad nacional, o un intento de reducir la mala imagen que para este país cosmopolita suponía encarcelar a cinco ciudadanos por expresar libremente sus opiniones. En cualquier caso, el perdón no ha sido total ya que, como me contó Mansoor, ha quedado una mancha en su ficha policial y sin un certificado de buena conducta no pueden ni conseguir pasaporte ni encontrar trabajo.
“Aún no me han devuelto mi ordenador, ni otras pertenencias”, se queja. Pero lo que más le preocupa es la denegación de justicia. “He denunciado las amenazas que recibo, pero hacen oídos sordos. No han cambiado su forma de pensar. Me han sacado de una cárcel pequeña y me han puesto en otra más grande”, asegura. El activista no se muerde la lengua a pesar de saber que las autoridades vigilan sus pasos. “Éste es un estado policial”, subraya.
Mansoor, que se define como “liberal laico”, concede que la mayoría de los emiratíes son “conservadores” y permanecen callados, sin tomar partido ni por ni contra el Gobierno. “Cuando hablo de conservadores, me refiero a que no muestran su opinión, que, a diferencia de los reformistas, se mantienen en silencio”, explica. “También somos conservadores en lo religioso, pero moderados”, añade. Ahora bien, esa religiosidad no dice nada sobre sus inclinaciones políticas. “Los reformistas”, precisa, “pueden a su vez ser religiosos”.
De los otros cuatro activistas pro reforma detenidos junto a él, y a los que Mansoor no conocía antes de coincidir con ellos en la cárcel, dos compartían su perfil liberal laico, “otro era islamista y el cuarto, entre medias”, asegura. De acuerdo con sus explicaciones, “los islamistas no constituyen por sí mismos un grupo [político]”. Los hay de diversas opiniones y tendencias. Desde los que forman partidos políticos hasta los que promulgan fetuas contra la democracia. “Incluso el islam no es una estructura totalmente definida y está sujeta a interpretación”, indica.
En Emiratos, la mayor preocupación de las autoridades no son los reformistas liberales, sino quienes están próximos a los Hermanos Musulmanes, la organización egipcia cuya ideología está en la base de la mayoría de los grupos que se adhieren al islam político. Aquí se agrupan bajo el nombre de Islah (Reforma) y su presidente es el ahora detenido jeque Sultan, primo del gobernador de Ras al Khaimah en cuyo palacio se encuentra confinado, según ha contado su hijo Abdalá a Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
Esas organizaciones describen al Islah, cuyo nombre completo es Asociación para la Reforma y la Orientación Social, como “una organización sin ánimo de lucro que aboga por una mayor adherencia a los preceptos islámicos y que ha estado comprometida en el debate político pacífico en EAU durante muchos años”. Activistas de los derechos humanos locales explican que “cuenta con cierta estructura desde 1974”, pero que es independiente de los Hermanos Musulmanes egipcios a pesar de su proximidad ideológica. Los gobernantes desconfían y han detenido a una docena de sus miembros en los últimos meses (siete de los cuales han sido desposeídos de la nacionalidad).
“Están deteniendo a diestro y siniestro sin ningún motivo”, denuncia Mansoor, que recuerda que “nadie en EAU ha sugerido la destitución del presidente o de los emires”. La petición que firmaron tanto los blogueros encarcelados el año pasado como la mayoría de los islamistas detenidos ahora, reclamaba poderes legislativos para el Consejo Nacional Federal (un embrión de Parlamento), más libertad y que las fuerzas de seguridad dejen de interferir en la vida civil.
Sin embargo, cuando los islamistas logran el poder no parecen actuar en esa dirección. En el vecino Kuwait, donde la corrupción y el bloqueo político han adquirido niveles preocupantes, la primera acción de los nuevos diputados cercanos a los Hermanos Musulmanes fue proponer la pena de muerte para los blasfemos. En Egipto, con la economía por los suelos y la mitad de la población en paro, algunos de ellos se dedican a debatir la necesidad de prohibir los biquinis en la playa. Y en Libia, una de sus primeras propuestas fue anular la ley de familia que prohibía la poligamia.
A la vista de lo cual, ¿no teme que también suceda lo mismo aquí? “No. Me opondré a ellos si violan la ley civil del país. Tenemos distintas ideas, pero debemos aceptar los resultados de la democracia. Permitamos que suceda y los propios mecanismos democráticos corregirán los excesos”, declara aunque es consciente de que los emiratíes aún se encuentran muy lejos de ese punto. Sin embargo, teme que las detenciones aumenten las diferencias de opinión. “Los errores del aparato de seguridad dan argumentos a la otra parte”, concluye.
Hay 12 Comentarios
El islamismo politico es algo que se desconoce.
Publicado por: vinos valduero | 29/05/2012 11:48:02
La justicia a todos tiene que se por igual, aun que duela.
Publicado por: hostal tarifa | 22/05/2012 13:29:39
Creo hablar de guerras no le gusta a nadie pero, están ahí.
Publicado por: restaurantes algeciras | 21/05/2012 13:35:58
Creo hablar de guerras no le gusta a nadie pero, están ahí.
Publicado por: restaurantes algeciras | 21/05/2012 13:35:58
Creo hablar de guerras no le gusta a nadie pero, están ahí.
Publicado por: restaurantes algeciras | 21/05/2012 13:35:55
Me ha gustado mucho el artículo y también los comentarios
Publicado por: Belén Mtnez. Oliete | 16/05/2012 14:45:36
El problema actual de los Emiratos Árabes Unidos es la Ausencia de la democracia. Los gobernantes heredan el país, las riquezas y todo el PODER. Ese el problema. Obviar eso y saltar a hablar con un laico de islamistas, es un intento de desviar la atención hacia un tema secundario. Creo que al no plantear ese tema esencial que es la ausencia de la democracia, pues no hacemos más que engordar a esas formas de gobierno medievales.
Publicado por: Ahmed | 15/05/2012 13:01:01
El problema actual de los Emiratos Árabes Unidos es la Ausencia de la democracia. Los gobernantes heredan el país, las riquezas y todo el PODER. Ese el problema. Obviar eso y saltar a hablar con un laico de islamistas, es un intento de desviar la atención hacia un tema secundario. Creo que al no plantear ese tema esencial que es la ausencia de la democracia, pues no hacemos más que engordar a esas formas de gobierno medievales.
Publicado por: Ahmed | 15/05/2012 13:00:53
Corrijo aquí el mensaje anterior: Los occidentales no salen de si mismos. No tienen esa capacidad de ver que allí fuera, hay otra gente. Por eso cuando van a otro país, se cuidan de llevar el espejo para no dejar nunca de mirarse a si mismos. Solo buscan a los que piensan como ellos, a los que en realidad son su propia imagen reflejada en el espejo. Buscan al laico occidentalizado como se busca a la aguja en el pajar, y cuando lo encuentran, lo entrevistan para entender la mentalidad y la realidad del país. Es como ir a un país de negros para entender su cultura, pero buscar a blancos, esos cuatro gatos blancos que hay allí perdidos entre millones de negros, para que le expliquen la cultura de los negros. Creo que para entender al Islam, la objetividad pide que se entreviste a un pensador islamista. No es democrático entrevistar siempre a la minoría, y obviar siempre la mayoría.
Publicado por: Ahmed | 15/05/2012 12:52:57
Los occidentales no salen de si mismo. No tiene esa capacidad que alli fuera, hay otra gente. Por eso cuando van a otro pais se llevan el espejo para mirarse a si mismos. Solo buscan a los que piensan como ellos, a los que en relaidad son su propia imagen reflejada por el espejo. Buscan al laico occidentalizado como se busca la aguja en el pajar, y cuando lo encuentran, lo entrevistan para entender la mentalidad y la realidad del país. Es como ir a pais de negros para entender su cultura, pero buscar a blancos, esos cuatro gatos blancos que hay allí perdidos entre millones de negros, para que me expliquen la cultura de los negros. Creo que para entedender al Islam, hay que entrevistar a un pensador islamista. No es democratico entrevistar siempre a la minoría, y obviar siempre la mayoría.
Publicado por: Ahmed | 15/05/2012 11:57:42
¿Es serio un periodista que para enetender que son las vacas, va a preguntarselo a una obeja?
Publicado por: Ahmed | 15/05/2012 11:50:10
Buenas tardes,
Enhorabuena por el artículo, me ha gustado mucho.
Como se señala en el artículo, suele haber una gran confusión entre lo relacionado con el islamismo político. Una opción política con una actitud claramente conservadora hacia la política y una actitud capitalista y liberal hacia la economía.
Adjunto un pequeño artículo que habla del tema:
http://tayindeideas.blogspot.com.es/2012/05/partidos-islamistas-atrapalotodo-catch.html
Publicado por: Mohamed | 14/05/2012 14:58:57