Ángeles Espinosa

Un insulto manipulado

Por: | 17 de septiembre de 2012

Mahifa libia  mohamed f. jaauoda
Manifestantes libios expresan su repulsa por el asesinato del embajador estadounidense./. Mohamed F. Jaauoda

Según pasan los días, se van calmando los ánimos y se conocen nuevos datos, más me convenzo de que las violentas protestas antiamericanas que presenciamos la semana pasada en el mundo islámico tienen poco que ver con la ya famosa película y mucho menos con el islam. No fue la zafiedad del tráiler colgado en YouTube lo que incitó a miles de personas a salir a la calle a ventear su ira, sino la astuta manipulación de ese bodrio por grupos que quieren avanzar su proyecto político. Grupos que se expresan, eso sí, en un lenguaje religioso de más fácil comprensión para sus audiencias que la jerigonza de muchos gobernantes.

¿Con qué objetivo? Todo parece indicar que hacerse un hueco en el nuevo orden que intenta salir de las revueltas árabes. Para algunos observadores es parte de la contrarrevolución que desde el inicio de la Primavera Árabe intenta frenar el cambio. Theodore Karasik, del centro de análisis político-militar INEGMA, se trata de “extremistas suníes no vinculados con Al Qaeda”, que están recurriendo a la violencia y atacando a los moderados para ganar terreno. El analista sugiere una rápida actuación de los Gobiernos con apoyo de ONG para promover el diálogo y frenar ese avance extremista.

Como en su día sucediera con las viñetas danesas, el vídeo resumen de una película que ni siquiera parece existir había pasado desapercibido durante meses. Pero su descubrimiento por una cadena de televisión egipcia asociada con un partido salafista (radiales islamistas suníes), lo ha convertido en un éxito instantáneo de alcance mundial. Hacía falta que así fuera porque la mayoría de los exaltados que se echaron a las calles de El Cairo, Bengazi, Jartum o Saná carecen de acceso a Internet y, en ocasiones, incluso de corriente eléctrica.

Por supuesto, la grabación, de la que prefiero obviar el título, ofende no sólo a los musulmanes sino al buen gusto. Pero nadie en su sano juicio sale a matar a desconocidos por un vídeo ignoto. Es ahí donde entran en acción esos predicadores radicales y prejuiciados, a menudo con escasa formación, que saben cómo jugar con los sentimientos de sus seguidores y convertir una gota de veneno en un océano de maldad.

Fueron clérigos asociados con los partidos salafistas egipcios Al Asala y Nur quienes alentaron la primera manifestación ante la Embajada de EEUU en El Cairo, el pasado martes, sentando ejemplo para los demás. Una vez captada la atención, el efecto multiplicador era previsible en esta época de información espectáculo y comunicaciones rápidas. Ningún barbudo iluminado quiso quedarse atrás en la denuncia de lo que presentaron como una nueva agresión a su profeta, su religión y, por ende, toda la nación islámica.

Los yemeníes sólo se dirigieron a la Embajada de EEUU después de que incendiario Abdul Mayid al Zindani animara a sus seguidores a emular las protestas de Libia y Egipto. Desde 2004, el Departamento del Tesoro norteamericano cataloga de “terrorista global” a este clérigo, que tiene a gala haber sido mentor de Osama Bin Laden. Una vez allí, otra gente se unió a la manifestación como ha contado Adam Baron en The Nation.

Lo mismo puede decirse de las protestas en otros países. Sin embargo, las manifestaciones no se descontrolaron ni en aquellos en los que existe un Estado fuerte (Indonesia, Malasia, India o Qatar), ni en los que un líder religioso respetado pidió que se evitara la violencia (Indonesia o Afganistán, donde luego se ha subido al carro Al Qaeda atribuyendo sus últimos ataques a la película). Tampoco, por supuesto, en los que es el propio Estado el que maneja esas oportunidades para expresar su animadversión hacia EEUU, como fue el caso en Irán o Siria.

Porque el tráiler ofensivo ha servido sobre todo de pretexto para aventar sentimientos antiamericanos. Salvo en el caso curioso de Sudán, donde los manifestantes atacaron primero la sede diplomática alemana porque el predicador Mohamed Jizuly denunció unas supuestas pintadas antiislámicas en las mezquitas de Berlín (¿la causa? tal vez, esa embajada le había negado el visado o intentaba entretener a sus seguidores mientras llegaban los autobuses para trasladarles a la cancillería estadounidense, situada a las afueras de Jartum).

EEUU es un objetivo fácil. Las guerras de Irak y Afganistán, pero sobre todo la cuestión palestina, le han granjeado el odio de las opiniones públicas árabes y de otros países de mayoría musulmana. En muchos de ellos se suman además agravios específicos (las operaciones con drones en Yemen, Afganistán o Pakistán, el respaldo al régimen frente a la revuelta popular en Bahréin, etc). De ahí que a la llamada de los extremistas, también acudan otros ciudadanos. Como me señalaba Jean-François Daguzan de la Fondation pour la Recherche Stratégique de París, “resulta más fácil buscar un chivo expiatorio que hacer frente a la crisis económica o social”.

Si los descerebrados que están detrás de la ominosa película pretendían ofrecer una imagen degradada y degradante de los musulmanes, los fundamentalistas islámicos radicales les han ayudado a conseguirlo. Reaccionando como lo han hecho han reforzado el estereotipo de “musulmán irracional” tan querido a los islamófobos, una trampa en la que debemos evitar caer. No olvidemos que junto al embajador y los tres diplomáticos estadounidenses asesinados por la turba en Libia, murieron ocho libios tratando de defenderles. O que la mayoría de los musulmanes opinan, como Tariq al Maeena, que “la violencia no es la respuesta” y que no les representa.

Hay 12 Comentarios

Me ha gustado muchísimo el artículo y estoy de acuerdo en todo,Quizás no me parezca acertada la solución propuesta por Theodore Karasik: "El analista sugiere una rápida actuación de los Gobiernos con apoyo de ONG para promover el diálogo y frenar ese avance extremista. "
Puesto que él mismo afirma que "extremistas suníes no vinculados con Al Qaeda”, que están recurriendo a la violencia y atacando a los moderados para ganar terreno"
O la pregunta es: ¿Qué se quiere decir cuando se dice diálogo? ¿Se mata para poder tenerlo? ¿Es cierto que lo querrían si dejando de matar los resultados del reparto-sea electoral o de otro tipo- no fueran los deseados?
Personalmente, no creo que el diálogo solucione por si mismo tantas cosas. Quien comienza matando antes de hablar es porque no cree en él. Prefiere el negocio.

Believer, por el "gracejo español" de su nick, ya se ven sus filias y fóbias...
Entraré dónde me plazca y haré el comentario que crea oportuno,y si la señora Ángeles Espinosa no me censura ¿Por que habría de hacerlo usted Fhürercito de Wall Street?

Ángeles, disculpa, he leído demasiado apresuradamente tu nota y me dejé llevar por mis justificados prejuicios respectos a los "periodistas" especializados en temas de oriente en El País.
En cuanto a las responsabilidades, es inevitable caer en generalizaciones porque los pensamientos cerrados llevan a la confrontación y consecuentemente a la intolerancia.
Siguiendo tu razonamiento ¿Por qué razón, entonces, la comunidad musulmana que son millones en todo el mundo no repudia públicamente los cotidianos ataques violentos que ejercen los fanáticos de su religión contra cristianos, judios o cualquier otra religión que no sea la inspirada en el Islám? ¿Por qué no se manifiestan?¿Por qué no lo hacen para diferenciarse de ellos? Yo, personalmente, creo que el que calla otorga. Y que entre los pliegues de teorías conspirativas siempre se esconde un no admitido sentimiento antioccidental, que ¡Oh! casualidad, justifica siempre solapadamente, o no, cualquier salvajada musulmana.

@Diego Me parece que no me ha entendido. Lo que pongo de relieve es la responsabilidad de los dirigentes político-religiosos que manipulan a sus seguidores. En absoluto justifico la violencia. Pero también considero injusto extender la responsabilidad de esos manipuladores a 1.500 millones de musulmanes, a la mayoría de los cuales les repulsa lo ocurrido.

"O que la mayoría de los musulmanes opinan, como Tariq al Maeena, que “la violencia no es la respuesta” y que no les representa."
Si realmente fuera así, entonces ¿por qué no repudian pública y abiertamente la violencia? ¿Si fuera como dice la autora del blog, por qué festejaron en las calles los atentados en España o en el WTC?
Esa es una falacia, un sapo difícil de tragar, Ángeles Espinosa, pura papilla pre digerida para los bien dispuestos pro-musulmanes de siempre.

Believer, "divulgativa" sería si no se escondiese el rancio antioccidentalismo clásico que justifica las atrocidades y salvajadas musulmanas. No, No es divulgativa, es una prédica sectaria, parcial e interesada. La moraleja de estas notas es siempre la misma: el islam es la víctima y occidente el victimario, pase lo que pase. Si no es así están los periodistas como estos encargados de engendrar teorías retorcidas, cuando no conspirativas, siempre a favor de justificar la barbarie y el fanatismo islámico.
La "lógica" es tan simple como eficaz: como el insulto fue supuestamete manipulado, entonces la bestial respuesta es en cierto modo morigerada o justificada. Nada nuevo en periódicos españoles.

A Farah la de los Clones... Usted debe de ser una muerta de hambre intelectual entonces, para tener que escarbar en este supuesto "contenedor de basura" que tanto nos ayuda a abrir los ojos a la realidad de Orinte Próximo. Si no le gusta el contenido, simplemente deje de leerlo y dar la vara con sus diatribas. A Angeles Espinosa, ánimo y no haga caso de estos radicales con sus críticas infundadas. Por favor continúe con una labor bien hecha y muy divulgativa.

¿Como los que vierte usted en este contenedor de basura que es su blog? A usted le pagan esa es la gran diferencia.....

Esto no es nada nuevo. A lo largo de la Historia las masas han sido manipuladas, recurriendo al fanatismo religioso, patriótico, o una combinación de ambos. Para llevar a cabo esta manipulación sólo se necesita un chivo expiatorio en quien descargar la ira contenida, y una ideología que lo legitime. Dirante quince siglos, la Iglesia Católica, y posteriormente la Ortodoxa y las distintas denominaciones protestantes utilizaron a los judíos como chivo expiatorio en tiempos de crisis, inventando toda clase de propaganda y libelos antisemitas. La agitación antisemita en Europa fue milenaria, y las persecuciones de judíos duraron hasta tiempos muy recientes. Incluso podría hacerse un paralelismo con las manifestaciones antijaponesas que está habiendo ahora en China, por el asunto de las islas Senkaku. Se ve claramente la manipulación de las masas por parte del gobierno.


Son demasiadas cosas las que se dicen o se callan, como para hacer un largo comentario y pasar la censura sin tacha. Una sola cosa, de las muchas que me ha sorprendido, es cuando se habla de los mecanismos que han producido la violenta explosión de ira, y se afirma: “Hacía falta que así fuera porque la mayoría de los exaltados que se echaron a las calles de El Cairo, Bengazi, Jartum o Saná carecen de acceso a Internet y, en ocasiones, incluso de corriente eléctrica.” Esto me suguiere, entre otras cosas, que las personas que asaltaron las embajadas no tenían nada que ver con el perfil que se nos ha transmitido de lo que es un rebelde. El nuevo revolucionario es una persona vinculada a las nuevas tecnologías, que utiliza frecuentemente los modernos medios como el teléfono de cuarta generación, y sobre todo el Internet. Este nuevo revolucionario árabe esta familiarizado con las aplicaciones que llaman redes sociales, software desarrollado para enviar y recibir mensajes de texto y archivos varios, en entornos de red determinados, administrados por plataformas privadas. Sin embargo los atacantes de las embajadas carecen de acceso a Internet y, en ocasiones de corriente eléctrica. Es decir que, son pobres de solemnidad. De manera que podemos concluir, según este revelador dato, que la primavera árabe no es alentada desde las clases mas pobres y oprimidas de la civilización árabe como sería lógico pensar, sino desde las clases burguesas, minoritarias pero con muchos medios para hacerse con el poder.

Ya no son unos pequeños para que se dejen manipular http://goo.gl/fb/yO0g6

Para hacerse una "imagen degradada y degradante" no es necesario ningún complot. Ellos mismos se encargan de forjársela. Es como si se quisiera desprestigiar el comportamiento de los monos. Es inútil y además sus conductas se describen por sí mismas.

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Sobre la autora

lleva dos décadas informando sobre Oriente Próximo. Al principio desde Beirut y El Cairo, más tarde desde Bagdad y ahora, tras seis años en la orilla persa del Golfo, desde Dubái, el emirato que ha osado desafiar todos los clichés habituales del mundo árabe diversificando su economía y abriendo sus puertas a ciudadanos de todo el mundo con sueños de mejorar (aunque también hay casos de pesadilla). Ha escrito El Reino del Desierto (Aguilar, 2006) sobre Arabia Saudí, y Días de Guerra (Siglo XXI, 2003) sobre la invasión estadounidense de Irak.

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