La policía de tráfico de Teherán ha anunciado que va a confiscar los coches conducidos por, o en los que viajen, mujeres “mal veladas”. Es decir, de las que dejan caer el pañuelo para mostrar el flequillo o incluso, horror, la cabellera entera en contra de la ley iraní que exige cubrirse a todas las mujeres dentro del país. Que no cunda el pánico. Estoy convencida de que no va a llegar la sangre al río y que, como tantas otras peculiares normas iraníes, lo más probable es que nunca se ponga en práctica.
¿Por qué no me lo creo? En principio, porque no tendrían ni policías ni plazas de aparcamiento suficientes. En mis últimos viajes a Teherán, he visto como ha crecido el número de mujeres (de todas las edades) que han reducido el mal llamado “pañuelo islámico” a un chiste. No es ya que se haya convertido en un accesorio de moda, es que, salvo en los centros oficiales donde aún impera el severo maqnae (una especie de toca de monja), pasa más tiempo sobre los hombros que sobre la cabeza. Dentro del coche, ni se molestan en ponérselo.
Tanto es así que en una salida a cenar con unas amigas, el camarero ni se inmutó cuando le pedimos que nos hiciera una foto e instintivamente nos quitamos los (poco favorecedores) pañuelos. Gran parte de la clientela femenina de la cafetería parecía llevar cintas de pelo en vez de fulares…
Pero sobre todo, mi escepticismo surge de la propia advertencia del jefe de la policía de tráfico, de la que se deduce que la ley ya existe y obviamente no se aplica.
“Si una persona en un coche lleva mal el velo o se lo ha quitado, el vehículo será requisado de acuerdo con la ley”, ha dicho el general Teymur Hoseini, citado por la agencia ISNA.
Y si no se aplicaba hasta ahora, ¿por qué habría de hacerse a partir de hoy? Me da la impresión de que a medida que las noticias que llegan de EEUU apuntan a que el Congreso va a aprobar el acuerdo nuclear, los ultraconservadores iraníes se están poniendo cada vez más nerviosos. Sólo así se explica la ristra de noticias relativas a la represión social de los últimos días. A través los centros de poder que controlan (como la policía o la judicatura), tratan de reafirmarse y atemorizar a una población que ansía ver abrirse las ventanas.
El martes, un responsable policial dijo haber procedido a incautarse de prendas de vestir “con las banderas de Estados Unidos y el Reino Unido”, además de la detención de sus distribuidores. Es posible que algunas de las decenas de miles de camisetas que Irán importa de China (la liberalización promovida por Ahmadineyad se terminó de cargar la industria textil local) pudieran tener esas enseñas, al igual que se ve en otros lugares del mundo. Lo que no parece es que hubieran llegado a ser tendencia.
“Me sorprende mucho porque ninguno de mis alumnos ha aparecido con una de ellas en clase”, confía una profesora de una academia privada, donde las modas no pasan desapercibidas. (En los centros oficiales, las alumnas y los alumnos deben atenerse a las estrictas normas vestimentarias).
En una nueva pataleta de los sectores inmovilistas, la agencia France Presse informaba ayer de una quema de banderas “enemigas” (es decir, de Israel, EEUU y Reino Unido) por parte de un grupo de basiyis, los voluntarios islámicos que defienden las esencias de la revolución de 1979. El incidente se produjo frente al edificio de la antigua Embajada norteamericana, donde se había convocado la inauguración de un mural con los cien nombres que el ayatolá Jomeini, el fundador de la República Islámica, dio a EEUU: gran Satán, corruptos, criminales, arrogantes… En total, una treintena de personas participaron en el evento, en una ciudad de 15 millones de habitantes. Significativo.
Hay 1 Comentarios
El extremismo es la peor enfermedad mental de la especie humana. Lo mas paradójico es el extremismo de carácter religioso... en el que el "dios" fabricado a la medida de su fabricante humano ordena asesinar a quien lo contradiga. En fin, no sé si la cabeza de esa clase de ultras está ubicada sobre el cuello o debajo de la nalga, en el ano; quizás, sea esa la causa del por qué apestan tanto esa clase de ideologías. Es una pena que a estas alturas el pueblo iraní siga sometido a tanta tiranía de un poder con disfraz religioso. Antes padeció la tiranía persa del sha con apariencia de laico.
Publicado por: RAMÓN | 06/09/2015 14:10:42