Ya tenemos los grandes números del capital que precisa la banca para seguir funcionando. Según la auditoría de la consultora independiente Oliver Wyman, exigida por la Unión Europea para afrontar el rescate de la banca española, hacen falta 53.745 millones. Para que nos demos una idea clara de lo que supone esta cifra, hablamos de una cantidad similar a la recaudación del IVA presupuestada para 2013 -ya con los aumentos conocidos- y muy superior a lo que se ingresará este año por dicho tributo en toda España. Si queremos verlo más en clave sectorial, resultaría que para cubrir ese tremendo agujero harían falta los beneficios de toda la banca durante cuatro o cinco años. En general, no hubo muchas sorpresas pero alguna sí, como la elevada cuantía del déficit de capital del Popular, cuyo presidente, Ángel Ron, quiere jugarse su futuro en solitario mediante una ampliación de capital de 2.500 millones.
Estamos, por tanto, ante una cifra muy dañina para el conjunto de la economía española, que a fin de cuentas será la que la soporte, porque ese dinero hay que devolverlo con intereses. En realidad, la cifra final –53.745 millones- es inferior a la real -59.300 millones-, rebajada mediante artificios como los ajustes por fusiones y los efectos fiscales. A la vista de estas previsiones de Oliver Wyman, el Gobierno de Rajoy calcula que en realidad habrá que poner 40.000 millones de dinero público, contando con posibles recapitalizaciones privadas, pero si echamos la vista atrás y sumamos los más de 15.000 millones que ya puso el Estado a través del FROB estaríamos en 55.000 millones.
Algo va mal, como escribió Tony Judt en su apasionado llamamiento a recuperar los valores colectivos y el compromiso político. Entonces, ¿no hay nada positivo? Sí hay. La banca española se ha desnudado en medio de la plaza de Europa y algunos de los que miran puede ser que estén peor. Pero eso sería propio del refrán ‘mal de muchos, consuelo de tontos’. Lo más positivo es que hay bancos que empezarán a dar buenas noticias, en el mercado financiero y en la Bolsa, y que de ello se desprenderán ayudas a la reactivación económica. Al menos en materia de banca, España ya no va a peor. Pero quedan muchos otros frentes abiertos, con el país en recesión y sin rumbo conocido. @J_L_Gomez