A vueltas con España

Sobre el blog

Este blog tiene por objeto el análisis económico y político, combinado con la aportación de claves informativas de la realidad española. Su autor es un convencido de esa máxima que dice que periodismo es todo aquello que los poderosos no quieren que se sepa y que lo demás es propaganda. En este oficio de contar las cosas, el modo de hacer periodismo puede cambiar pero su esencia siempre es la misma.

Sobre el autor

José Luis Gómez

, gallego de Brión (A Coruña), es columnista de El País y OTR/Europa Press, así como colaborador de TVG, Radio Galega y La Región. Es editor de Mundiario. Fue director de La Voz de Galicia, Capital y Xornal de Galicia, cuya versión digital fundó en 1999. También fue director editorial del Grupo Zeta. Es autor y coordinador de varios libros de economía, entre ellos 'Cómo salir de esta'.

Eskup

El sentido común de Feijóo lamina a Fátima Báñez

Por: | 31 de octubre de 2012

“Con estos datos no se puede decir que estemos saliendo de la crisis”, dijo el presidente Feijóo

El Gobierno debe abordar la complicada tarea de complementar las políticas de austeridad con otras de apoyo a la reactivación económica y la creación de empleo que lleven esperanza a millones de hogares que sufren la crisis de forma dramática. El reto también pasa por un equilibrio entre contracción fiscal, reformas estructurales y que los Estados de la eurozona que crecen no sean tan austeros, para que tiren de España. La emisión de eurobonos sería el camino más sencillo y rápido para conseguir una mayor integración fiscal en Europa, pero de todo eso la Alemania de Angela Merkel, de momento, poco o nada quiere saber. Prefiere, eso sí, reiterar su llamada hoja de ruta para España, que comprende infinidad de sacrificios.

¿Y qué dice el presidente? Mariano Rajoy certificó que 2013 será mejor y que dentro de “poco” –sin concretar cuándo- España va a superar la crisis. Lanzó así un mensaje de confianza hacia las posibilidades de la economía española de superar la crisis, y como prueba de su argumento mencionó el incremento de las exportaciones.  Más lejos fue la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, al asegurar que España “está saliendo de la crisis”. Lo hacía –en tiempo presente- días después de conocerse el récord de paro de la historia de España, pero convencida de que el Gobierno está tomando decisiones "responsables", como la reforma laboral, que a su juicio "está ayudando a muchas empresas a superar la crisis".

Pero Rajoy y Báñez admiten matizaciones académicas y estadísticas. “Necesitamos cifras de crecimiento cercanas al 2% del PIB para que se cree empleo neto, y esto parece inalcanzable al menos hasta 2014”, declaró en El País la economista Sara de la Rica, catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco e investigadora de Fedea. Y las estadísticas publicadas en esos días tan expansivos de Fátima Báñez indicaban que la economía española encadenaba el quinto trimestre consecutivo con descensos del PIB, si bien frenaba su  caída al 0,3% en el tercer trimestre de 2012; una décima menos que en el segundo trimestre. El propio líder del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, puso las cosas en su sitio: “Con estos datos no se puede decir que estemos saliendo de la crisis”, dijo el presidente de la Xunta.

Antes de cantar victoria, el Gobierno deberá dejar atrás una economía en crisis, con una sociedad empobrecida y con los indicadores micro y macroeconómicos en negativo, asumiendo –por si fuese poco- que su margen de maniobra para hacer política económica propia es limitado. @J_L_Gomez

En cinco años, tres millones de empleos menos

Por: | 28 de octubre de 2012

Frente a los 20,3 millones de personas que tenían trabajo en 2007, en 2012 solo quedaban 17,3 millones empleadas

A propósito de la crisis, la recesión y la recuperación –también el empleo-, hay una frase que se atribuye al ex presidente de Estados Unidos Ronald Reagan. Resulta que cuando en 1980 peleaba por la Casa Blanca contra el ex presidente demócrata Jimmy Carter, pronunció un discurso donde dijo: “Sabemos que hay crisis cuando nuestro vecino pierde su empleo. Recesión, cuando nosotros perdemos nuestro empleo. Y la recuperación se producirá cuando Carter pierda su empleo...”. Probablemente será necesario que muchos ‘carters’ pierdan su empleo para que las aguas vuelvan a su cauce en España, donde el paro ya superó el 25% por primera vez en la historia, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2012, el principal indicador del mercado del trabajo.

La EPA sale cada tres meses –otra cosa es el paro registrado, que va mes a mes- y en los últimos años solo da malas noticias. Tanto, que bate récords y hace historia: por primera vez, uno de cada cuatro españoles en condiciones de trabajar no pueden hacerlo, en total, 5.778.100 personas. Otros datos relevantes de la EPA no son menos desoladores: hay 1,7 millones de hogares donde nadie trabaja y en algunas comunidades autónomas el paro supera el 35%. También hay otro récord: la mayor caída de empleo indefinido en un solo trimestre, una señal clara de que la reforma laboral no funciona.

Caben muchas preguntas ante este drama -“dentro de España dan ganas de llorar, todo son penas”, dijo el Rey, de visita en la India-, pero tal vez hay dos más fundamentales: una, por qué llegamos a esta situación, y dos, cuándo y cómo vamos a salir de esta. Se llegó a este récord histórico de paro por la caída de la actividad económica, resultado de las crisis financiera e inmobiliaria. Y se saldrá de esta cuando la economía vuelva a crecer, cosa que ahora no hace, sino todo lo contrario, y si es más de un 2% al año, mejor, porque así se saldrá antes. El cuándo, la fecha justa, es difícil concretarla, pero de entrada ya puede descartarse lo que queda de 2012 y 2013, ejercicios en los que el paro seguirá aumentando, hasta superar probablemente el 26%. Como también escribí en el diario La Región, puede que también 2014 sea todavía un año duro. Al menos si de lo que se trata es de crear empleo neto. No es una opinión gratuita: es el resultado de aplicar al mundo del trabajo las previsiones de crecimiento económico, que a corto plazo no habrá. Como escribió Marie von Ebner, "cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado en el que se pudo."

El PIB puede contraerse entre el -0,5% que prevé el Gobierno y el -1,5% del informe de Funcas basado en las previsiones de 19 centros de análisis económico. En medio quedaría el -1,3% avanzado por el FMI. Estos porcentajes macroeconómicos tienen traducción en la vida de la gente, dominada por el deterioro de las condiciones de vida, cuantificadas en la encuesta del INE y el aumento del desempleo que acredita la EPA. Parece evidente que en la España de Rajoy si algo debería preocupar -de verdad- es el paro. Para tener más perspectiva del asunto puede considerarse que frente a los 20,3 millones de personas que tenían trabajo en 2007, en 2012 solo quedaban 17,3 millones empleadas, de modo que cada cotizante sostiene a 2,72 personas, incluido él mismo. Un saldo de tres millones de personas más en el paro en menos de cinco años. Son situaciones que no podrán remediarse de un día para otro, pero cuanto más se tarde en reaccionar, con políticas de estímulo, peor será. Para todos. @J_L_Gomez


Récord histórico del paro en España

Por: | 26 de octubre de 2012

Uno de cada cuatro trabajadores españoles está en paro y el desempleo supera por primera vez el 25%

El aumento sin límites conocidos del paro en España llama ya la atención de los medios internacionales y aquí le mete el miedo en el cuerpo a la gente. No es para menos. Bastarían un par de datos para comprenderlo: una de cada diez familias, millón y medio largo de hogares, tienen a todos sus miembros desempleados, un fenómeno que en el tercer trimestre de 2012 afectó ya a 5.778.100 personas, es decir, el 25,02% de la población activa. Este ascenso del paro superó todos los récords de la era moderna de España tanto en el número de desempleados como en tasa. El riesgo de conflictividad parece evidente, por mucho que ahora esté atenuado por el empleo en la economía sumergida, cuya dimensión duplica la media europea.

El paro lleva subiendo de manera continua, prácticamente, desde el tercer trimestre de 2007. Entre ese año y 2012, la tasa de desempleo solo bajó debido a la influencia de la Semana Santa de 2011, un periodo tradicionalmente bueno para el empleo en España. Pero el saldo final ya hemos visto que volvió a hundir el país en un pozo.

Personas acostumbradas a sentirse seguras, como los empleados públicos o los trabajadores con contratos indefinidos, también están cayendo en este abismo sin fondo, capaz de atrapar solo en el último trimestre de 2011 a más de 350.000 trabajadores, mientras nadie del Gobierno de Rajoy se atreve a plantear perspectivas favorables a corto plazo. La explicación no es otra que la falta de crecimiento del sector privado y el ajuste en las cuentas públicas. Para que fuese posible crear empleo, España debería estar creciendo al menos un 2% y resulta que el país está inmerso en otra recesión con un crecimiento negativo que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), puede ser del -1,5% en 2013. En definitiva, que en 2012 las cosas fueron a peor con respecto a 2011, sin que esté nada claro que pasará el año que viene.

Por muchos ajustes internos que se hagan –reestructuración financiera, reforma laboral y ajuste del gasto público-, será difícil que España pueda salir a flote sin una reforma fiscal y sin una nueva política europea, hoy por hoy en manos de Alemania. La alternativa a nuevas subidas de impuestos sería perseguir el fraude y la evasión de capitales, ya que si se evitasen ambos fenómenos la recaudación fiscal prácticamente se duplicaría, pero los resultados son modestos. En todo caso, el presidente del Gobierno felicitó esta semana a la Agencia Tributaria por su lucha contra el fraude, que logró recaudar 8.500 millones de euros hasta septiembre de 2012. “Aquel que no paga sus impuestos no sólo deja de contribuir al fondo común, lo que hace es exigir un mayor esfuerzo a los demás", comentó Rajoy en un intento de motivar a los inspectores.

El análisis del mercado de trabajo de la Encuesta de Población Activa y las malas proyecciones  de empleo en España del Fondo Monetario Internacional (FMI) ponen de manifiesto que no hay una estrategia económica para contener el paro que trae consigo la recesión. La EPA constata, pues, que se está agravando la situación de mucha gente en su día a día, al tiempo que se mantiene la brecha con el entorno europeo, donde si bien hay mucho desempleo viene a ser la mitad que aquí. De hecho, en España, solo el País Vasco tiene una tasa de paro (15,4%, en 2012) que se acerca al entorno comunitario, aunque cada vez menos.

A los cinco años del comienzo de la crisis, España era una fábrica de parados. Incluso en el verano de 2012 subió el desempleo. Entre julio y septiembre de ese año el paro aumentó en 85.000 personas, un incremento que volvió a elevar el número de desocupados a un máximo histórico, 5.778.100 desocupados, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Tras este nuevo aumento del desempleo, la tasa de paro se incrementó 38 centésimas hasta el 25,02%, con lo que por primera vez había uno de cada cuatro españoles activos sin empleo. La ocupación también empeoró en 2012, ya que el número de trabajadores descendió en 96.900 personas, hasta un total de 17.320.300. La ocupación se redujo en 47.600 personas en el empleo privado y en otras 49.400 en el empleo público. ¿El contexto? El conocido: una economía en recesión donde los ajustes solo agravan el deterioro de la actividad.

Si algo debería preocupar -de verdad- es el paro. Para tener perspectiva del asunto puede considerarse que frente a los 20,3 millones de personas que tenían trabajo en 2007, en 2012 solo quedaban 17,3 millones empleadas. Tres millones de personas más en el paro en menos de cinco años, con el agravante de que más de 1,7 millones de familias ya tienen a todos sus miembros sin trabajo. Son situaciones que no podrán remediarse de un día para otro, pero cuanto más se tarde en reaccionar, peor será. Para todos. @J_L_Gomez

 

Montoro y Rajoy compiten en ‘boutades’ económicas

Por: | 24 de octubre de 2012

El presidente del Gobierno vio avances en materia de unión fiscal y bancaria en el Consejo Europeo

Política y economía van de la mano. Por eso en España sabemos mucho de la influencia de las elecciones, ya sean generales, autonómicas o locales, a la hora de tomar decisiones económicas, incluso en estamentos ajenos a los comicios que se celebran. Se explica así que el Gobierno se paralice a menudo y aplace decisiones que sabe que van a ser impopulares. Basta recordar lo sucedido con las elecciones andaluzas, que frenaron nada menos que los Presupuestos del Estado para 2012, o lo que vimos  más recientemente con las gallegas y las vascas, a propósito del rescate y todas sus derivadas. Pero esas cosas no solo pasan en España; también en Europa, cuya política depende ahora de las elecciones generales en Alemania, a finales del año que viene.

La canciller y candidata Angela Merkel no quiere hacer concesiones que pueda pagar en las urnas y por eso mismo se ha aplazado la unión bancaria, que si bien fue aprobada en junio pasado se queda ahora para 2014, un año más tarde de lo previsto. De este modo, el dinero –miles de millones- que hay que darle a la banca española lo anotarán primero en la cuenta de la deuda de todos, y después ya veremos. Pero, de entrada, una gigantesca deuda privada se le endosa a la deuda pública, con repercusiones sobre el déficit. Mala noticia para el presidente Rajoy, pero sobre todo para los contribuyentes españoles, porque, sin recapitalización directa, España tendrá al menos 10.000 millones de euros más de deuda en 2013 –la estimación es del diario Expansión-, a sabiendas de que el importe total del rescate bancario no bajará de los 40.000 millones. Tampoco es buena noticia para España que se aplace el Pacto de Crecimiento y Empleo impulsado por el francés Hollande, que como pronto podrá salir adelante en la cumbre de noviembre.

El lamentable episodio del aplazamiento de la unión bancaria dio pie a una surrealista intervención de Mariano Rajoy en Bruselas. Dijo el presidente español que 40.000 millones arriba o 40.000 millones abajo "no es tan importante”, lo cual solo puede explicarse por la prisa que tenía por volar a Galicia en un avión del Ejército, para llegar a tiempo a un mitin del PP. De lo contrario, si a Rajoy ya no le parecen tan importantes 40.000 millones, sería todo un detalle que anulase de inmediato los recortes en sanidad o educación. ¿Sabe realmente Rajoy contar los millones que administra? Porque si lo sabe debe tener en cuenta que 40.000 millones es casi la recaudación anual del IVA, el segundo impuesto que más recauda en España, y que 40.000 millones equivalen al 4% del Producto Interior Bruto.

Claro que tampoco se quedó corto el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuando,  en su defensa de las cuentas públicas para 2013 realizada esta semana en el Congreso, dijo: “Son los presupuestos más sociales de la historia de la democracia española”. Sin comentarios.

Pero volvamos a las cosas serias. ¿Cuáles son las claves de la posición de Merkel? La principal, que los alemanes no perciban que con sus impuestos se van a cubrir los riesgos bancarios de otros países, sobre todo España. Por eso se aplaza la mutualización prevista, de modo que la banca española no será rescatada directamente y no habrá retroactividad. Pero, de paso, Merkel consigue que el Banco Central Europeo, con competencias reforzadas de supervisión, no pueda ver las cuentas de la banca regional de Alemania, donde también hay de todo, como había en las cajas españolas.

De lo que se sabe menos es del rescate total, pendiente de que Rajoy acepte –o no- las medidas y condiciones que le quieren aplicar en Bruselas. Seguramente ahora que han votado los gallegos y los vascos sabremos algo más… ¿O no, Presidente? @J_L_Gomez

 

 

 

Feijóo salva los muebles del PP en medio de la recesión

Por: | 22 de octubre de 2012

Feijóo -en el centro- celebra su victoria junto a Rueda y Puy
Gallegos y vascos votaron en plena tormenta económica –más atenuada en Euskadi-, en unas elecciones anticipadas bajo la sombra de un rescate de España. En el caso de los vascos lo hicieron además en un contexto soberanista. El partido del Gobierno, el PP de Mariano Rajoy, se jugaba mucho en Galicia, nada menos que la mayoría absoluta y de alguna manera el visto bueno a su severa política de recorte de gastos, derechos y servicios. Por el contrario, arriesgaba menos en el País Vasco, donde su papel es más de acompañamiento de las fuerzas constitucionalistas que de liderazgo. Gracias a Feijóo, el PP salvó los muebles, pero no así el PSOE de Rubalcaba, que tiene en jaque no solo su dirección, sino el conjunto de la socialdemocracia tradicional. Un nuevo revés, previsible, en las elecciones anticipadas de Cataluña, colocaría a los socialistas en posición de renovarse o morir.

¿Resultado de este domingo? Mayoría absoluta del partido del Gobierno en Galicia y cuarto puesto en Euskadi, donde ganó el nacionalista PNV, como era de esperar, con los independentistas de Bildu en segundo lugar y los socialistas del PSE-PSOE relegados a tercera fuerza parlamentaria, con uno de los registros más bajos desde 1980.

El triunfo de Alberto Núñez Feijóo en Galicia es más una victoria del candidato popular que de su partido, lo cual reconforta a corto plazo a Mariano Rajoy, pero también le hace ver quién es realmente el político con gancho del PP. Más novedoso incluso que el triunfo de Feijóo, que ya tenía mayoría absoluta, es la entrada de una cuarta fuerza política en el Parlamento de Galicia: la que lidera el nacionalista Xosé Manuel Beiras, aliado con Esquerda Unida. Desde los años 90 en Galicia solo hubo tres fuerzas parlamentarias: el PP, que revalida su mayoría absoluta; el PSdeG-PSOE, que sigue acusando los problemas de su casa matriz, y el BNG, que paga el coste de sus escisiones.

En Euskadi, donde lo más importante fue que estas elecciones ya se celebraron sin ETA, se produjo casi todo lo que se esperaba, en función de las encuestas. El PNV se mantiene como primera fuerza y Bildu se planta en segundo lugar, a cierta distancia. Con el mismo número de diputados que en Galicia, el Parlamento de Vitoria tendrá un grupo más: nada menos que cinco, ya que además de los dos mencionados están PSE-PSOE, PP y UPyD. Ahora toca formar gobierno -PNV y PSE suman 43 escaños- y, sobre todo, elegir el camino de Euskadi. Casi nada. @J_L_Gomez

El independentismo tiene raíces económicas

Por: | 17 de octubre de 2012

Pancarta en favor de la independencia, durante la manifestación de la Diada

¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Estas tres preguntas que se repiten en el estribillo de una conocida canción de Julián Hernández y Siniestro Total podrían componer la banda sonora del propio debate sobre el concepto de España y su vinculación con Europa y con un mundo globalizado. Sabemos, por la historia, más o menos de dónde venimos; estamos en plena definición de quiénes somos y, cuando lo logremos, quizá sepamos a dónde vamos. Mientras, acaso seguiremos cantando esta tonada y buscando un modelo que satisfaga las aspiraciones de los ciudadanos de un país en pleno debate, una vez más, sobre su organización territorial, la gran asignatura pendiente de España, que decía Manuel Fraga.

Se habla y se escribe mucho de este controvertido asunto, especialmente a raíz de la intención de CiU de promover la autodeterminación de Cataluña, pero no todo lo que se dice está bien argumentado; posiblemente desde las dos orillas que discuten. Un mero ejemplo: la corriente españolista suele descalificar a los nacionalistas periféricos por cuanto en un mundo globalizado podría carecer de sentido político y económico fragmentar los estados, en vez de agruparlos o fortalecer los que ya hay. Nada más lejos de la realidad. Más bien es justo al revés, como demuestra alguien tan poco sospechoso de nacionalista como el economista madrileño Guillermo de la Dehesa.

Datos sobre la mesa: en un período de claro avance de la globalización, como el comprendido entre 1946 y la actualidad, el mundo ha pasado de 74 estados al final de la II Guerra Mundial a cerca de 200; es decir, su número se ha multiplicado por dos veces y media. Y si bien es cierto que este fuerte crecimiento del número de estados se ha debido al proceso descolonizador en África y Asia y al propio auge del nacionalismo en la vieja Europa, no lo es menos que la globalización y la apertura de los mercados permite que dichos nuevos países puedan subsistir.

Según The Economist, en el mundo existen 85 países con menos habitantes que Cataluña, de los que cinco tienen menos de 2,5 millones de habitantes y 35 menos de medio millón. Pues bien, estos pequeños países no sólo logran sobrevivir, sino que tienden a ser más prósperos que los grandes; máxime cuando de los diez países con más de 100 millones de habitantes, sólo dos –Estados Unidos y Japón— son realmente ricos. Dicho más claramente: en contra de lo que se propaga desde ciertos medios de Madrid, la globalización tiende a favorecer los procesos de separatismo.

¿Quiere eso decir que en el caso de España solo Cataluña tiene la razón? Tampoco. Y máxime cuando está por verse que una hipotética independencia se lleve a cabo sin ninguna fractura interna, al margen de lo que pueda hacer Madrid. De entrada, el PP, el partido que gobierna en España con mayoría absoluta, mantiene que la independencia de Cataluña es imposible porque lo dice la Constitución. El PSOE no le contradice pero se abre a reformar la Carta Magna, hacia un Estado federal. Por su parte, el líder de CiU Artur Mas, que gobierna en Cataluña, insiste en hacer una consulta la próxima legislatura con esta pregunta: “¿Desea usted que Cataluña sea un nuevo estado de la Unión Europea?”. El periodista Joan Tapia cree que de lo que se trata es de “catalanizar la Constitución española”. Puede tener razón. Tampoco parece que vayan desencaminados los firmantes del manifiesto Llamamiento a la Cataluña federalista y de izquierdas, entre ellos el periodista Antonio Franco.

Y a todo esto, ¿qué opinan las otras comunidades? ¿Acaso no tienen voz? ¿Les interesa regresar a un centralismo que acabe con las amenazas de disgregación de España? ¿Es mejor profundizar en el actual sistema, dotándolo de órganos que regulen la relación entre las autonomías y el papel de estas en la construcción española? ¿Es preferible avanzar un paso más allá y vertebrar España como una federación o una confederación de Estados? ¿O lo dejamos todo como está, sin plantear siquiera una reforma? Sea lo que sea, parece inevitable superar los tópicos de los argumentarios y profundizar en un asunto de presente y de futuro. ¿O no? @J_L_Gomez

Cómo salir de esta

Por: | 15 de octubre de 2012

La economía griega y la española tendrán la peor evolución en 2013, según el FMI

Lo que decía la izquierda en España, ahora también lo dice el Fondo Monetario Internacional: la austeridad presupuestaria, por sí sola, es tan inútil como contraproducente. La clave es la recaudación: a menores rentas, menos ingresos fiscales y más riesgos de déficit público. En realidad, no debería haberse aguardado a que lo dijese el FMI, ya que antes ya lo habían hecho no solo la izquierda política, sino también destacados economistas, entre ellos los premios Nobel Krugman y Stiglitz. Y no solo eso: lo vienen demostrando las sucesivas tablas de recaudación desde 2007, que es cuando empiezan a desplomarse los ingresos del Estado, primero como consecuencia de la caída del impuesto de Sociedades y después de los demás tributos. Las correcciones en los ingresos fueron artificiales, mediante subidas de impuestos, de modo que terminaron pagando la crisis los trabajadores, vía IRPF, y los consumidores, a través del IVA. La cosa es bien sencilla: no basta con ahorrar, hay que ingresar, creciendo.

El problema más grave es el de España -la economía griega y la española tendrán la peor evolución en 2013, según el FMI- pero sus socios de la eurozona siguen sus pasos, hasta el punto de constituir el principal lastre para la recuperación de la economía mundial. ¿Conclusión? Si Alemania no reacciona ante esta insostenible situación, España debería plantearse su futuro en otras coordenadas. Por disparatado que parezca, el abandono del euro puede llegar a ser la única salida extrema como alternativa al desastre total. Pero antes lo normal es que la eurozona encuentre soluciones y salidas compartidas. ¿Es eso imposible? Para nada. Incluso puede ser compatible –y debe serlo- con el saneamiento de las finanzas públicas.

Si hay estímulos a la demanda, en definitiva, si hay ventajas para dinamizar el mercado, volverá el crecimiento económico y el empleo. Un ejemplo práctico: si Alemania, que es la locomotora de la zona euro, propicia subidas de salarios en su país, da estímulos a sus empresas y flexibiliza el cumplimiento del déficit a países como España, en menos de un año se notaría el cambio. Por el contrario, si persiste el actual estado de cosas prevalecerá el sufrimiento colectivo y tampoco se conseguirán los objetivos de déficit hasta dentro de varios años, cinco o incluso más. Es algo que ya reconoce el propio FMI, no solo lo propone la izquierda, y Rajoy debería tenerlo presente cada día. @J_L_Gomez

¿Será útil para Rajoy 'El jukebox del emprendedor'?

Por: | 14 de octubre de 2012

El Jukebox del emprendeor
Son tantas las malas noticias económicas en la España de Rajoy -la economía griega y la española tendrán la peor evolución en 2013, según el FMI- que a veces ya se convierte en necesidad social encontrar alguna positiva. No es fácil, pero alguna hay: al menos en la sociedad civil, de la mano de los emprendedores.

España tiene un ratio de 14 emprendedores por cada 10.000 habitantes y hasta finales de año podrían crearse un total de 85.000 nuevas empresas. Todo indica que la iniciativa emprendedora se mantendrá estable durante lo que queda de 2012 y buena parte de 2013. Así es que, en épocas de crisis, las buenas ideas valen su peso en oro. Y muchos emprendedores se están lanzando a la aventura de crear su propia empresa, dada la adversa coyuntura económica y la errática política económica del Gobierno, que ni siquiera los incentiva.

La manida frase de 'en épocas de crisis hay muchas oportunidades' se está abriendo paso y por eso mismo afloran emprendedores que tiran de imaginación y creatividad. Curiosamente, se acaba de publicar un libro que aborda el tema de la creatividad en el proceso de creación de un proyecto empresarial: 'El jukebox del emprendedor'. Es un libro diferente. No habla de modelos de negocio, inversiones o planes de internacionalización, sino de emociones. Tal vez porque, como dice su prologuista, Pep Torres, "emprender es una montaña rusa de emociones donde sueles cambiar la nula autoestima con el subidón infinito, una y otra vez, a lo largo de semanas o meses".

Recuerdan sus editores que las grandes canciones nos emocionan y permanecen en la memoria para siempre, y se preguntan: ¿es posible también aprender algo valioso y diferente de ellas para aplicarlo a la creación de un proyecto emprendedor? ¿Qué enseñanzas esconden en su obra artistas como Bob Dylan, Freddie Mercury o Kurt Cobain, que nos puedan ayudar a alcanzar el éxito propuesto? Sobre estas cosas se basa precisamente 'El jukebox del emprendedor': más de 30 lecciones inspiradas en canciones de Michael Jackson, Janis Joplin o Bruce Springsteen, enfocadas por Guzmán López para ayudar al emprendedor a reflexionar sobre todas y cada una de las etapas del proceso creativo, camino del éxito empresarial. Crisis, sí, pero al menos con música para salir a flote. ¿Servirá también el jukebox para Rajoy? @J_L_Gomez

 

Ortega no trabaja en un gran despacho: se mezcla con sus diseñadores

Por: | 08 de octubre de 2012

Amancio Ortega, con su hija Marta, posible heredera del imperio Inditex
La crisis se ha llevado casi todo por delante en España, pero no todo. Un ejemplo emblemático es la moda de Zara y de otras marcas del grupo de Amancio Ortega, el empresario capaz de eludir la crisis hasta el punto de convertir la multinacional gallega Inditex en líder mundial por ventas, beneficios y número de tiendas. Con ocho firmas, entre ellas Zara, que genera el 65% de las ventas del grupo, Inditex sumaba en 2012 un total de 5.527 establecimientos en 82 países y empleaba a 110.000 personas. Y es que la crisis no se habla con Inditex, que en 2011 obtuvo un beneficio neto de 1.932 millones de euros -un 12% más- y una facturación en ventas de 13.793 millones, diez puntos más.

El premio le llega ahora vía Bolsa. La semana pasada, las acciones de Inditex rebasaron los 100 euros por primera vez desde que empezó a cotizar en 2001, fruto de una tendencia que varios meses de subidas, hasta convertirse en la primera del Ibex 35 por capitalización bursátil. Inditex también es la empresa que mejor evoluciona en Bolsa entre las grandes compañías europeas, con una revalorización en 2012 del 58%, gracias al rendimiento de su diversificación geográfica mundial. Desde su salida a Bolsa, en mayo de 2001, multiplicó por más de cinco su capitalización, ya que había debutado a 18,25 euros. El viernes cerró a 99,96 euros, con una capitalización de casi 62.000 millones de euros.

Para Inditex, las crisis son globales, pero de diversa intensidad según zonas y mercados, ya que su fuerte diversificación en países de cinco continentes le permite compensar zonas oscuras con otras de mayor emergencia comercial. Pablo Isla es su presidente, pero Amancio Ortega es 'el jefe'. Lo refleja muy bien el guardia de seguridad de la entrada a su sede central, en Arteixo (A Coruña), cada vez que alerta a sus compañeros de que “entra el jefe”. Suele hacerlo casi a media mañana, en un Mercedes negro, donde se sienta al lado del conductor, con su camisa blanca sin corbata y su americana de tonos oscuros. Entra el jefe pero tampoco causa ningún revuelo. Ortega no se dirige a ningún gran despacho, sino que se mezcla con sus diseñadores en una inmensa sala donde se le ve a la distancia que un portero ve a otro en un campo de fútbol. Habla con todo el mundo y discute de las formas de la moda. Por desgracia para todos, hay pocos empresarios así. @J_L_Gomez


Las dudas en pensiones, paro e ingresos lastran los Presupuestos

Por: | 07 de octubre de 2012

El equipo presupuestario del Gobierno. De izquierda a derecha Antonio Beteta, Marta Fernández Currás, Cristóbal Montoro y Miguel Ferre
Agobiada ante los mercados donde precisa financiarse, España ha asumido un sinfín de compromisos en materia de ajuste y reformas, lo cual no es sinónimo de buenos resultados; ni siquiera de cumplimientos. En ese sentido, todo parece indicar que 2012 se cerrará con un desfase presupuestario, a pesar de los ajustes llevados a cabo, de modo que este año podría terminar con un déficit del 7,4%, y no del 6,3% como estaba previsto. Es más, hay dudas de que varios miles de millones de euros inyectados por el Estado desde 2010 en bancos al borde de la quiebra puedan recuperarse. Traducido a cifras, el déficit público de 2011, que una vez revisado al alza era del 8,96% del PIB, con este nuevo problema puede que sea del 9,44%, fruto de incorporar 5.104 millones más.
Los Presupuestos Generales del Estado para 2013 no son creíbles y habrá que cambiarlos o exponerse a su incumplimiento. Las ayudas a la banca han trasvasado a las cuentas públicas un problema privado y ese inmenso lastre pasará la deuda pública del 85,3% en 2012 al 90,5%, con una disparatada carga de intereses que por si fuese poco ni siquiera se quedan en España, ya que como la deuda es con el exterior la mayor parte de ese dinero enriquece a inversores de otros países.
Es clave, por tanto, el abaratamiento de la financiación, ya que a precios de mercado el país se desangra sin reanimación posible. Y por eso mismo se habla tanto del rescate, una vez constatado que España es un Estado (casi) inviable en términos presupuestarios: la recaudación cae por falta de actividad y cada día hay menos actividad, con lo cual poco o nada se avanzará si el país sigue por ese camino. Desde luego, si 2013 es el último año de la recesión, como pronostica el entusiasta ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no será precisamente gracias a sus presupuestos, donde hay muchas malas noticias –caída de la inversión en infraestructuras del 15%, menos ayudas al desempleo con más parados, peor sanidad, menos educación…- y ninguna buena.
En resumidas cuentas, los Presupuestos Generales del Estado para 2013 nacen lastrados por las dudas en materia de ingresos, pensiones y paro; tanto, que El País ya ha propuesto revisarlos y, si es posible, sustituirlos en el trámite parlamentario por otros más realistas. @J_L_Gomez

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