La directora del FMI, Christine Lagarde. Foto: Saul Loeb (AFP), en El País.
¿Es necesaria más flexibilidad para facilitar la recuperación española? Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, respondió con un lacónico “sí”, sin matiz alguno, para después extenderse: “Considerando la situación del país y los esfuerzos que se han llevado a cabo, la tasa de paro del 25%, es claramente necesaria una consolidación fiscal, pero no vemos la necesidad de realizar un ajuste tan rápido como se había pensado inicialmente”. Según cuenta también El País, Lagarde añadió en rueda de prensa en la sede del FMI: “Ese país necesita más tiempo para ser capaz de lograr su consolidación fiscal, después de lo que ya se ha hecho”. Qué pena que Christine Lagarde no sea Angela Merkel.
Desde España también está cada vez más extendida la idea de que las instituciones europeas –léase Alemania- deben revisar la política de austeridad a ultranza. Gobierno, Oposición, sindicatos e intelectuales coinciden en combatir la precariedad financiera. ¿Es realista este razonable planteamiento? Sobre eso ya hay más dudas, dado que no son quienes lo plantean quienes van a decidir. La ‘reina maga’ de esa carta se llama Angela Merkel.
Como observa el profesor Antón Costas, cada día es más acusada y chocante la diferencia de comportamiento entre el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales de Estados Unidos, Japón y Reino Unido. ¿A qué se debe la diferencia de criterios? Las autoridades monetarias de EE UU, Japón y Reino Unido tienen la responsabilidad de salir al rescate de las economías de sus países, mientras que el BCE no. ¿Y por qué? Porque Europa no es un país, ni siquiera una unidad política. A nadie se le ocurre pensar que las autoridades federales de EE UU pueden dejar caer la economía de California, pero en cambio nos resulta familiar que el Banco Central Europeo machaque a países como Grecia, Portugal, Irlanda, Italia o España. Sin complejos.
Pagar casi un 5% por endeudarse a 10 años en países como España frente al 1,2% del tesoro alemán no es sostenible en el tiempo, no ya para los Estados, sino también para sus empresas privadas, incapaces de competir en tales condiciones. En términos financieros, lo explica bien Antón Costas: “Lo que incapacita al BCE para actuar como lo están haciendo los demás bancos centrales es su focalización en la estabilidad de precios y su falta de competencias para actuar como prestamista de última instancia”.
El resultado está a la vista: España no puede refinanciarse y sus empresas tampoco. Y todos sus esfuerzos, todos sus ajustes, se van por las alcantarillas de los intereses, por utilizar una metáfora de Mundiario. Miles y miles de millones que podrían dedicarse a inversiones productivas capaces de crear empleo en España nutren a los especuladores financieros, en su mayoría fondos y bancos extranjeros. @J_L_Gomez
Hay 4 Comentarios
Draghi dice tratar de reflexionar a 360 grados, en vistas de encontrar una solución para que los países que sufren de rareza monetaria y de sequía de crédito, puedan salir de la trampa monetaria en la cual se encuentran.
Este camino heterodoxo pasa por la emisión monetaria, del lado de la BCE, para comprar masivamente las obligaciones publicas de los países en dificultad -Grecia, Portugal, España e Italia-, en el mercado secundario. Se trata, por consiguiente, de un programa que tendrá que ir mas allá del OMT, al cual hizo referencia Draghi, el verano del año pasado.
Hay que, sin embargo, tener presente al espíritu que esa política rebasa la lógica del sistema del euro. Según la cual, solo los países excedentarios pueden comprar con sus reservas -en dolares, principalmente- el derecho de emitir moneda.
Publicado por: Norman Palma | 23/04/2013 11:25:07
No hay que olvidar que los Estados Unidos, el Japón e Inglaterra -que usted da como ejemplos de una política monetaria inteligente- disponen de la soberanía monetaria. Lo cual no es el caso de la Unión Europea y aun menos de sus Estados miembros. Dentro del sistema de la moneda única europea - caso también del franco CFA, de la antiguas colonias de África francesa- la BCE no posee, según sus Estatutos, el derecho de emitir moneda.
El Consejo de gobernadores posee el derecho de otorgar ese derecho en cambio de divisas. Esto hace que los países excendentarios según las cuentas exteriores -caso de Alemania particularmente- pueden aumentar su base monetaria, en tanto que los países deficitarios se hunden en la rareza monetaria y en la penuria de crédito.
Publicado por: Norman Palma | 22/04/2013 15:27:59
Y que pena de titular, de periodista y de los que lean eso.
Publicado por: pato | 21/04/2013 16:40:46
Si la situación no fuera tan dura sería hasta divertido.
Cuando los gobiernos se dedican a gastar más de lo que ingresan, los economistas nos dicen que es pecado, que la deuda crece demasiado y que su excesiva magnitud impide el crecimiento.
Cuando los gobiernos intentan gastar sólo lo que ingresan, los economistas nos dicen que es pecado, que sin gasto público para dinamizar la economía es imposible volver a la senda de crecimiento.
Al final, la solución no son las grandes ideologías económicas sino los pequeños matices que marcan la diferencia en cada decisión individual.
Publicado por: economista? | 20/04/2013 20:42:12