Una autorización ambiental es ahora el resorte utilizado para forzar a Repsol a cerrar las negociaciones para su traslado a Punta Langosteira, el nuevo puerto exterior de A Coruña / puertoatlantico.com / Mundiario.
Repsol es una empresa que fue objeto de mucho apoyo en España, tanto para su desarrollo interno –industrial y financiero- como para acometer su expansión internacional o blindar sus intereses ante otros operadores en España. Y cuando vinieron mal dadas, como en Argentina, España en su conjunto salió en defensa de Repsol. Pero las reacciones de Repsol no siempre son proporcionales a esa actitud positiva de las instituciones y de la propia sociedad, como se indica en un análisis publicado en el diario La Región.
En Argentina, Repsol salió mal parada porque no supo negociar a tiempo ni hizo, previamente, todo lo que en aquel país se esperaba de Repsol-YPF. Hubo choque de trenes y se produjo la nacionalización de YPF. La expropiación debilitó a ambas empresas y a día de hoy Argentina sigue sin compensar a la petrolera española, que en un escenario favorable podría recibir una compensación de unos 7.900 millones de euros, según la valoración de distintos expertos.
Repsol es importante en dos sentidos: por su capacidad de producción de petróleo y de distribución de combustibles y por su peso financiero, ya que detrás de Repsol están La Caixa, accionista de referencia y propietaria de un 12%, y el Santander, que si bien no es accionista directo de Repsol es el principal acreedor de Sacyr, el grupo de construcción que todavía controla un 10% del capital de la petrolera, a la espera de una posible venta.
Contaminación y riesgo
Una prueba de la antipatía de Repsol ante la sociedad se está dando en Galicia, donde la multinacional petrolera española tiene una refinería pegada, literalmente, a la ciudad de A Coruña. ¿Por qué razón es antipática Repsol? Más bien habría que preguntar por qué razones.
Una de ellas es histórica y comprende no solo su alta contaminación en la zona, sino también sus riesgos. A Coruña es la única ciudad del mundo desarrollado cuyo subsuelo está atravesado por un gran oleoducto que, en caso de accidente grave, convertiría buena parte de la ciudad en una auténtica tea. Además, el crudo destinado a la refinería que Repsol explota en Bens -complejo petrolero ubicado a menos de 300 metros de zonas urbanas densamente pobladas– se descarga en un pantalán que está situado a 200 metros de uno de los barrios con más elevada densidad poblacional.
Pide compensaciones
Durante años, Repsol fue un tema tabú en A Coruña, a pesar de ser ésta la ciudad más castigada por los naufragios de grandes petroleros, como el Urquiola o el Mar Egeo. Precisamente para evitar casos así se construyó el puerto exterior, donde en buena lógica deberían empezar a hacerse las descargas de crudo cuanto antes, lejos del centro de un área metropolitana de unas 400.000 personas. Pues bien, Repsol se hace la remolona, hasta el punto de que las autoridades han decidido plantarle cara. Al fin.
Una renovación de una autorización ambiental es ahora el resorte utilizado para forzar a Repsol a cerrar las negociaciones para su traslado a Langosteira, algo por lo que encima pide dinero. Como tiene una concesión hasta 2027, en vez de bajar la oreja y marcharse corriendo, resulta que quiere 200 millones de euros.
España no actuará como Argentina y no nacionalizará Repsol, pero viendo sus actuaciones aquí más vale no imaginar cómo actuará Repsol fuera de donde se supone que al menos debe guardar las formas y tener un poco de respeto a miles y miles de personas que sufren su contaminación y el peligro que representa su presencia. @J_L_Gomez
Hay 1 Comentarios
Hoy Bernake decide
Nos jugamos el pescuezo, como retire muchos estímulos… puede pasar algo de esto
http://www.warrantsyquinielas.com/2013/05/crash-bolsa-new-york-usa-2013-2014.html
Publicado por: Warrants_1X2 | 19/06/2013 10:58:50