Pena Beiroa, José Luis Gómez, Fran Espiñeira, Pérez Lema y Fernández Mallo, en el Club Financiero de A Coruña, ciudad donde tiene su sede Novagalicia Banco / Xurxo Lobato.
El Gobierno de España ha tramado una gran operación financiera con la privatización de Novagalicia Banco sin dar explicaciones. Miles de millones de euros de los contribuyentes están en el aire sin que el Ejecutivo de Mariano Rajoy aclare por qué quiere privatizar ahora Novagalicia Banco, renunciando a futuras plusvalías. Fue uno de los temas analizados en la mesa redonda sobre El futuro de NovaGalicia Banco, debate que pude compartir junto a los economistas José Antonio Pena Beiroa y Marcelino Fernández Mallo y el abogado Xoán Antón Pérez Lema, todos ellos colaboradores de Mundiario, moderados por el periodista Fran Espiñeira, delegado en A Coruña del diario La Voz de Galicia.
El asunto está en manos del ministro de Economía, Luis de Guindos, quien antes de serlo actuó de lobbista al servicio de la actual Bankia, hasta el punto de llegar a presionar al presidente del Gobierno de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, para que favoreciese la fusión de la antigua Caixa Galicia, diluida en Novagalicia, con la desaparecida Cajamadrid, ahora llamada Bankia, tras absorber a otras entidades de ahorro.
Sin embargo, Luis de Guindos no tuvo ética suficiente para apartarse de este caso, ni su presidente, Mariano Rajoy, se lo ha exigido por decoro. Curiosamente, tampoco los partidos de la Oposición, ni en Madrid ni en Galicia, han entrado a fondo en este misterioso asunto, con miles de millones de euros en juego.
En favor del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, está el hecho probado de que no se dejó presionar ni actuó como pretendía Luis de Guindos que lo hiciese. Feijóo se mantuvo en su posición faborable a la fusión de Caixanova y Caixa Galicia.
No es la primera vez que Luis de Guindos actúa en la frontera de la ley. Según ha sabido Mundiario en medios financieros españoles y portugueses, cuando dejó de ser secretario de Estado en el Gobierno de Aznar, el ahora ministro prestó servicios a una compañía financiera antes de cumplir el plazo de incompatibilidad.
Advertencias al Gobierno de algún aspirante
¿Quiénes están detrás del pastel? Aspiran a hacerse con Novagalicia Banco los españoles Caixabank, BBVA y Santander y el fondo estadounidense Guggenheim, el único que garantiza la continuidad de la entidad con sede social en A Coruña.
Otros aspirantes cuentan con menos opciones y tal vez optan a la subasta para tener acceso a los datos de Novagalicia. Es el caso de Kutxabank o del Popular, cuya viabilidad está en entredicho tras absorber al ya desaparecido Banco Pastor.
Alguno de los aspirantes lanzó mensajes de advertencia al Gobierno de Rajoy sobre la conveniencia de privatizar cuanto antes Novagalicia Banco, una entidad en la que el Estado lleva metidos más de 9.000 millones de euros, cifra que equivale al presupuesto del Gobierno de Galicia en un año.
Para los intereses económicos y financieros de Galicia, del mismo modo que para los trabajadores de la entidad, la entrada de un fondo garantizaría al menos la existencia de Novagalicia Banco, que en otros supuestos de privatización podría desaparecer como tal, quedando como una mera marca comercial, como le pasa al Banco Pastor.
Hay 2 Comentarios
Análisis claro en tiempos de confusión intencionada
Publicado por: Xurxo Lobato | 15/10/2013 16:50:01
No solo Guindos actuó -sigue haciéndolo, y como el resto del gobierno- en la frontera de la ley. Si se indaga en la biografía de quienes lo conforman, las más de ellas podrían causarnos una úlcera con depresión galopante exógena, a poca sensibilidad que se tenga. Guindos fue asesor en Lehman Brothers hasta que quebró, contribuyendo a lo grande el monstruoso holding a toda esta coña que por ahí llaman crisis en eufemismo envidiable, y hasta inmediatamente antes de ser nombrado ministro, como responsable financiero de PwC -Price Waterhouse Coopers que fue-, otra monada. Pero Guindos no fue el único premiado en la burda e inaceptable operación de colocar a los mercados dentro de la nave política encargada de robarnos a los ciudadanos la educación, la salud, el trabajo, el pan, etc., para salvar, en cambio, a quienes especulan hasta con el grano.
Toda aquella banda conforma esta otra de los gobiernos mediterráneos, en nuestro caso, no solo el nacional, también el gallego, donde manda mucho 'o clon do homúnculo de Raxoi' -Beiras dixit, con el acierto de Beiras, íntegro y culto al tiempo, un bicho raro en esta nación de salteadores analfabetos-, en santísima trinidad con la iglesia y el narcotráfico, o de sempre, e qué imos facelle. Novagalicia, 'un nuevo banco con los clientes de toda la vida', es decir, el nuevo banco de los sinvergüenzas de toda la vida con otros diversos nombres, fue una de las entidades con mayor representación en el escándalo de las quitas en preferentes y subordinadas, y se quedó con un promedio del 43 o el 44% % de los ahorros de los preferentistas, como fue objeto de sentencias condenatorias por imponer cláusulas de suelo ilegales en las hipotecas y como fue condenada a indemnizar a los afectados por cláusulas abusivas, ¡una perita en dulce para Feijóo y todos los suyos que fue! Deshacerse de Novagalicia ahora, privatizándola, ha de evitarle al gobierno de la nación, y también al propio Feijóo, dolorísimos trámites, y aun el riesgo de que en su aplicación se aireen escándalos ignorados; habrá, pues, una operación similar a la de CAM, vendida a Banco Sabadell por un euro. La filosofía es sencilla: se sanea la banca saqueada con dinero que se nos roba a los ciudadanos, y a continuación se privatiza. Si Feijóo no anda por la labor, ha de ser por razones do peso, pero siempre muy personales y fáciles de imaginar.
En todo caso, por finalizar, advertir al autor del blog que el término 'ética' introducido en el asunto objeto de información, y aun un 'ética suficiente', si no fue despiste, fue error mayúsculo, choca y está fuera de lugar; mundos como ese funcionan precisamente al margen de cualquier ética, incluida la que pueda tener un perro. Pero, vamos, el párrafo que no tiene desperdicio, después de habernos informado sobre quiénes están detrás de la operación de privatización, alarma en mayor grado: "Para los intereses económicos y financieros de Galicia, del mismo modo que para los trabajadores de la entidad, LA ENTRADA DE UN FONDO GARANTIZARÍA AL MENOS LA EXISTENCIA DE NOVAGALICIA BANCO, que en otros supuestos de privatización podría desaparecer como tal, quedando como una mera marca comercial, como le pasa al Banco Pastor". (la enfatización, las mayúsculas, son mías). El argumento, ¿no tendría que haber sido otro, si es que se aspira a convencer a alguien, en lugar de a despertar no solo la desconfianza, sino incluso la hilaridad?
Gracias.
Publicado por: Hanna | 12/10/2013 17:27:58