El fútbol en África no sólo es Mundial. Una pelota aquí da para tanto, que vamos a empezar pase a pase. La de hoy es película entera. Y la suma de dos voluntades. La historia del amor al fútbol de un grupo de mujeres, que lo han dado todo (y eso en Tanzania es todo, todo) para llegar a su objetivo, y desembocó en la creación del equipo nacional femenino del país. Y el de la directora Nisha Ligon, medio tailandesa, medio norteamericana, residente en Lóndres y futbolera de altura que escribió su tesis sobre lo mucho que este deporte significa en África y un día se topo con la historia de las Twiga Stars. Una lucha contra los elementos; un canto de superación y trabajo en equipo bajo el lema de wanawake wanaweza ("las mujeres son capaces").
"Sólo puedo escribir de lo que sé", escribe Nisha, en una suerte de tratado sobre sus pasiones y su vida (africana). "El aprendizaje viene de los libros, pero el conocimiento sólo lo proporciona la experiencia. Por suerte para mí, mi propia experiencia incluye un poquito de África: los veranos que pasé en las granjas de la rural Namibia, en los poblados Ewe de las montañas de Togo, además de algunas incursiones breves en centros urbanos como Nairobi y Accra... todo eso me ha mostrado un poco de los extremos de la vida africana (si existe tal cosa). Pero pensando en mis experiencias, parece que poco tienen en común los modernos adolescentes pegados al teléfono móvil en Nairobi, los rancheros con rifle de la Namibia blanca y los pobres agricultores Ewe con machete salvo el hecho de que habitan en el mismo continente. Pero espera ... cuando lo pienso un poco más, hay una cosa que recuerdo, un sentimiento, una experiencia que une a todas estas personas y lugares, no sólo a unos con los otros, sino también conmigo. Es el sentimiento que surge al golpear un objeto redondo con el pie y verlo rodar, o de contemplar a otros haciendo lo mismo. Es el hermoso deporte, el deporte rey, el fútbol, soccer, o como quieras llamarlo. No se puede negar que este deporte (que, aquellos que me conocen, saben que forma parte de mi corazón) también rige el corazón de África, donde ha pasado de ser recreación colonial a pasatiempo universal, verdadera pasión. Los historiadores rastrean el pasado de África a través de sus reinos, la colonización y la democratización. Los antropólogos, a través de su gente, las sociedades y los sistemas que crearon. A mí me llaman "footballogist" porque yo trazo la vida del continente a través de la óptica de este querido deporte", sigue la directora.
Y entre el fragor ya del Mundial de Sudáfrica que se avecinaba, Nisha dio con las Twiga Stars, Tanzania's Soccer Sisters, un grupo de treinta jugadoras reunido por el ex seleccionador del equipo nacional tanzano y estrella del país Charles Boniface Mkwasa para convertirlo en el primer equipo femenino, y prepararlas para el torneo de África Occidental, en el que medirse con poderosas rivales de recorrido internacional como son Nigeria y Ghana. Deseaban prepararse para la gran competición y querían, ante todo, probar lo que allí llaman "wanawake wanaweza", que las mujeres son capaces. Nisha les siguió la pista durante toda la temporada y vivió con ellas entrenamientos, dramas, desilusiones... Contempló (y lo muestra) el inmenso amor al deporte de todas ellas en un país acostumbrado a la desatención, las dificultades y la pobreza que ahora cumple medio siglo de independencia. "Ellas no son un equipo, son una familia". La película se presentó hace justo un año en el Africa International Film Festival y ha estado rodando todo este tiempo (no se clasificaron para el campeonato 2011) por el mundo en otros muchos certámenes, recaudando fondos para el mantenimiento del equipo.
Hay 1 Comentarios
Precioso nombre para el equipo de fútbol femenino de ese hermoso país... Twiga significa jirafa en kiswahili... y para mi es un nombre evocador. Pasé algún tiempo trabajando con twigas en Tanzania (soy biólogo) y sé de la pasión de los tanzanos por el fútbol. Así que el Simba, que es el equipo más famoso de dar es Salaam (algo así como nuestros Madrid o Barcelona) ya tiene su contraparte... Me alegro por Tanzania y por la mujer tanzana. Karen Blixen comparaba a las jirafas con extrañas y esbeltas flores... La metáfora vale también para las mujeres de Tanzania y de África entera. Son las grandes olvidadas de un continente olvidado. Enhorabuena por el blog.
Publicado por: Miguel Medialdea | 16/12/2011 20:44:32