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Lola Huete Machado

Una de espías

Por: | 27 de enero de 2012

Charles Taylor, el antiguo presidente de Liberia, se encuentra en La Haya a la espera de que el Tribunal Especial para Sierra Leona dicte sentencia. Está acusado de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. El veredicto tenía que estar listo hace meses, pero se retrasa y no sabemos por qué.

Image1          Charles Taylor en sus años de señor de la guerra. Foto Le Monde

Una de las muchas lagunas que presenta la vida de Charles Taylor es su misteriosa fuga de la cárcel de alta seguridad del condado de Plymouth, en el Estado norteamericano de Massachusetts, en 1985, al más clásico estilo de Hollywood, descolgando unas sábanas atadas por un muro. Se encontraba allí a la espera de ser extraditado a su país donde se le acusaba de haber malversado millones de dólares siendo funcionario del gobierno del presidente Samuel K. Doe.

Tras huir de la cárcel y salir de los Estados Unidos, Taylor aparece en Libia, en Bengasi, un campo de entrenamiento creado por el coronel Gadafi para entrenar a guerrilleros provenientes de toda África. En 1989 reaparece en Costa de Marfil, donde forma el Frente Patriótico Nacional Liberiano (NPFL) con el que da inicia a la sangrienta guerra que asoló Liberia durante más de una década.

Este es un tema que lleva años obsesionándome: ¿cómo es posible que una persona que está en una cárcel de máxima seguridad de Estados Unidos se escape, salga del país, llegue a Libia y encuentre la financiación para montar la guerra?

Image1           Charles Taylor ante el Tribunal Especial para Sierra Leona, en La Haya. Foto The Epoch Times.

Siempre se sospechó que la fuga de Taylor estuvo facilitada por la CIA norteamericana con el objeto de derrocar a Doe. ¿Por qué los americanos querían quitarse de en medio a ese gobernante? Este había llegado al poder tras un golpe de estado. Fue el primer presidente del país hijo de nativos africanos y no de los descendientes de esclavos americanos, que hasta el momento habían dominado todos los aspectos de la vida política, social y económica de Liberia. Fue amigo de los Estados Unidos y siguió todas sus instrucciones liberalizando el país, convirtiéndolo en un paraíso fiscal y abriéndolo a las compañías extranjeras. Pero con el final de la Guerra Fría, Doe ya no era útil a los norteamericanos. La corrupción y el favoritismo hacia su tribu, los Krahn, lo hacían muy impopular entre los ciudadanos. Además, los antiguos amos del país, los americo-liberianos, querían recobrar sus privilegios.

Image1           Prince Johnson. Foto Limauk

Prince Johnson, otro de los señores de la guerra liberiana y antiguo aliado de Taylor, con el que entró en en el país desde Costa de Marfil, es bien conocido por su crueldad. El acto que le hizo más famoso fue la captura y tortura del presidente Samuel Doe, que fue grabada en vídeo. Copias de éste se podían adquirir en las calles de muchas ciudades africanas, hasta no hace mucho. También se puede ver en Youtube, pero considero que no es necesario para hacerse una idea de la crueldad del individuo. Este señor, que ahora es senador de la República de Liberia, declaró ante la Comisión de la Verdad y la Reconciliación liberiana en 2008, que los Estados Unidos habían liberado a Taylor en 1985 para que organizase un golpe de estado contra Doe. Confirmando, así, lo que ya se sospechaba.

Esto mismo fue lo que Taylor contó durante su testimonio delante del Tribunal Especial para Sierra Leona: que los agentes del servicio de inteligencia norteamericano le ayudaron a escapar. La reacción de la CIA a estas alegaciones fue tildarlas de “completamente absurdas”.

Hace poco, el 17 de enero, el periódico The Boston Globe publicó que el gobierno norteamericano reconocía que Charles Taylor había trabajado para sus servicios secretos, incluyendo la CIA y la DIA. El diario consiguió la información gracias a la ley de libertad de información norteamericana (FOIA). Hace cinco años preguntó al Gobierno sobre este particular y ahora las autoridades le confirman la veracidad del rumor, aunque no pueden dar más información por “motivos de seguridad nacional”. La noticia dice que detrás de la ayuda de los Estados Unidos a Taylor no estaba solo el interés por derrocar a Doe, sino también el de conseguir información sobre Gadafi y los últimos años de la Guerra Fría en África. A Taylor le ha sentado muy mal la noticia y amenaza con denunciar al periódico por calumnias. Parece que tiene miedo de algo. Él mismo lo había confesado ante el Tribunal.

En 2009, la web Intelnews, que comenta noticias relacionadas con espías y servicios de seguridad, basándose en informaciones ofrecidas a la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, identificó a Roger D’Onofrio Ruggiero, un agente de la CIA, como el enlace de esta organización con el ex presidente liberiano y el facilitador de las operaciones de intercambio de diamantes por armas que permitió la prolongación en el tiempo de las guerras de Liberia y de Sierra Leona.

Image1           Mina de diamantes. Foto Foreign Policy.

Junto al espía italoamericano, que ahora vive retirado cerca de Nápoles, aparece un personaje muy escurridizo, Ibrahim Bah. Supe de él por primera vez en 2001, a través de un artículo publicado por Douglas Farah en el Washington Post (*). Desde entonces también estoy obsesionado con él, por todos los secretos que esconde esta persona de origen senegalés. La amistad de Bah y D’Onofrio se remonta a los años setenta cuando el primero, que luchaba con los rebeldes de Casamance, en el sur de su país, fue captado por la CIA para ser entrenado y unirse a los muyahidines de Afganistán (al igual que Bin Laden) en la guerra contra las tropas soviéticas. De ahí pasaría a las filas de Hezbolá para combatir en el sur del Líbano. En los años ochenta lo encontramos en el campo de Bengasi entrenando a los futuros guerrilleros africanos. Finalmente, a principios de los noventa, Bah es el ministro de Recursos Minerales de Taylor en Liberia, un puesto que le permite, sirviéndose de sus lazos con Al Qaeda, ejecutar el programa de diamantes por armas.

Atando cabos, podemos pensar que Bah, del que se desconoce su actual paradero, ha sido siempre un agente de los servicios secretos norteamericanos. Se infiltró en movimientos cercanos a Al Qaeda, hizo contacto con ellos, se infiltró en Libia, organizó las guerras africanas de finales del siglo XX y principios del XXI, hizo posible la financiación de estas…, y cuando su trabajo terminó se retiró de la circulación.

Todo esto puede explicar por qué los Estados Unidos siempre se mostraron reluctantes a que Charles Taylor fuera llevado ante la Justicia. Por eso también negoció el exilio del ex presidente liberiano en Nigeria (estrecho aliado norteamericano) en 2003, cuando fue imputado por el Tribunal Especial para Sierra Leona.

Última hora: cuando esta entrada ya estaba montada y lista para ser publicada, la empresa propietaria del periódico The Boston Globe ha hecho público un comunicado en el que se retracta, parcialmente, de la información publicada. Alega que se sacaron conclusiones que no estaban implícitas en la respuesta ofrecida por el gobierno norteamericano a la pregunta de si Charles Taylor había trabajado para los servicios secretos de los Estados Unidos. Esto añade más morbo a la historia: Taylor aseguró ante el Tribunal Especial para Sierra Leona que había trabajado para ellos, luego se desdijo. El periódico lo afirma y a los pocos días lo matiza. Habrá que seguir pendiente de la evolución del caso, pero todo este culebrón solo hace pensar que, realmente, la CIA estaba detrás de Charles Taylor.

No queda mucho más que decir, solo compartir algunas dudas:

  1. ¿Los Estados Unidos apoyaron a Taylor y le financiaron para que montase la guerra en Liberia/Sierra Leona?
  2. ¿Han estado detrás de él todo el tiempo?
  3. ¿Le han facilitado la venta de diamantes y la compra de armas para financiar y prolongar la guerra?
  4. ¿Qué tienen que decir de los miles de muertos, amputados, menores soldados, mujeres abusadas, propiedades destruidas…?
  5. ¿Nos queda alguna esperanza de saber quién nos gobierna de verdad y qué intereses mueven a nuestro mundo?
  6. ¿Qué beneficio han sacado los Estados Unidos (Occidente en general) de tanto dolor causado?
  7. ¿Habrá algún día justicia para las víctimas?
  8. ¿Veremos en el banquillo del Tribunal Penal Internacional a los verdaderos responsables de las guerras africanas o tendremos que seguir contentándonos con sus marionetas?
  9. ¿Creéis que tengo motivos para estar obsesionado con este tema o que sería mejor que me olvidara de todo esto porque no voy a conseguir nada?
  10. ¿Pensáis que en vez de "Una de espías" debería haber titulado esta entrada "Una de miedo"?
  11. 

(*) Farah, Douglas 'Al Qaeda Cash Tied to Diamond Trade Sale of Gems From Sierra Leone Rebels Raised Millions, Sources Say'. The Washington Post, viernes 2 de noviembre de 2001, p. A01. También recogido en el libro del mismo autor: 'Blood from stones' (Broadway Books, 2004).

Hay 22 Comentarios

lol

Joan, gracias por los ánimos que nos das. Sergio, no soy Lola, pero te comento igualmente. Gracias por las tres intervenciones que haces, son realmente interesantes. Estoy dándole vueltas a una entrada sobre el papel de las grandes pontencias en África en pleno s. 21. No solo EE.UU, sino también Francia o Reino Unido. Necesitamos aportaciones como las que haces que nos ayudan a seguir reflexionando. Gracias de nuevo.

“El genocidio Africano no ha recibido la misma atención que el genocidio en Europa o el genocidio en Turquía o en otra parte del mundo. Todavía hay este tipo de discriminación básica contra el pueblo africano y los problemas de África”. Boutros-Boutros Ghali (El Cairo, 1922). Vemos a África como si no tuviera historia, como si sus problemas fuesen naturales y no hubiesen sido el resultado del colonialismo, de la esclavitud y del neocolonialismo. Después de siglos de sistemático y constante despojo colonial y de esclavitud, los países africanos accedieron a la independencia política a mediados del siglo pasado en la cima de la decadencia definitiva de las potencias coloniales europeas. Algunos países consiguieron generar liderazgos políticos nacionales, construir estados con proyectos propios, lograr ciertos niveles de desarrollo económico en el marco del mundo bipolar de la segunda posguerra. Pero esas circunstancias terminaron y el neocolonialismo volvió a abatirse sobre el continente africano, víctima del nuevo pillaje del capitalismo salvaje. “No estoy interesado en recoger las migajas de la compasión lanzadas desde la mesa de alguien que se considera mi amo. Quiero el menú completo de los derechos”. Obispo Desmond Tutu (Sudáfrica, 1931).sc

En África empezó el viaje humano en el mundo. Desde allí emprendieron nuestros abuelos la conquista del planeta. Los diversos caminos fundaron los diversos destinos, y el Sol se ocupó del reparto de los colores. Ahora las mujeres y los hombres, arcoíris de la tierra, tenemos más colores que el arcoíris del cielo; pero somos todos, toditos somos, africanos emigrados. Hasta los blancos blanquísimos vienen del África. Quizá nos negamos a recordar nuestro origen común porque el racismo produce amnesia, o porque nos resulta imposible creer que en aquellos tiempos remotos el mundo entero era nuestro reino, inmenso mapa sin fronteras y nuestras piernas eran el único pasaporte exigido. Eduardo Galeano (Uruguay, 1940). Los hijos de los días. Con amistad, sc

Lola,saludos. Es importante que esto tambien se sepa y se divulgue:No terminaba de apagarse el estruendo de la última bomba que la OTAN arrojó en Libia cuando el presidente Obama anunció la decisión de intervenir militarmente en otro país africano: Uganda. “Esto es necesario –dijo– porque el Ejército de Resistencia del Señor (ERS) representa una amenaza para a la seguridad regional” (www.whitehouse.gov, 14-10-11). En cierto sentido, el argumento es novedoso: hasta el presente, la Casa Blanca invadía países “en defensa de la seguridad nacional”, la de EU. Esta explicación del operativo Uganda –al que ya se destinaron 40 millones de dólares– pone de manifiesto la capacidad de cambio que caracteriza al mandatario estadounidense y la amplitud de su preocupación por el mundo entero. Washington enviará un centenar de “asesores militares” para contribuir al aniquilamiento del ERS, una mini guerrilla de vaga orientación cristiana sin base social alguna que ha cometido atentados terroristas en la zona. Opera desde hace 20 años, pero el Departamento de Estado le presta ahora una repentina atención. Ese cuerpo de élite “permanecerá en el país todo el tiempo que sea necesario”, precisó Obama y la historia se conoce: la intervención de EU en Afganistán comenzó con personal militar escaso y hoy asciende a 100.000 el número de sus efectivos en el país asiático. La generosidad del jefe de la Casa Blanca asomó en otro ofrecimiento: está dispuesto a intervenir en el Congo y en la República Centroafricana “si esos Estados lo solicitan”. El 16 de octubre, dos días después del anuncio de Obama, tropas de Kenia invadieron el sur de la vecina Somalia por tierra, mar y aire con el propósito declarado de impedir que presuntos miembros de la organización islamita al Shabaab siguieran violando la frontera. La Casa Blanca manifestó su sorpresa por el hecho y negó que estuviera involucrada, pero los misiles que causaron la muerte de centenares de civiles somalíes “parecen haber sido disparados desde aviones no tripulados o submarinos estadounidenses”, según The (www.economist.com, 29-10-11). Todo parece indicar que, en realidad, avanza la aplicación de la estrategia del comando de EU para África (Africom, por sus siglas en inglés): EU persigue el control militar de las zonas estratégicas del continente negro: Libia, en el cruce del Mediterráneo que baña a Medio Oriente y África; el Cuerno de África y la región central africana, que facilitan el control del océano Indico y el Atlántico. Se puede pensar que la razón de este designio es apoderarse de las riquezas de la región, el petróleo libio, por ejemplo, y las reservas de oro negro de Somalia, al parecer cuantiosas. Hay unos 12 millones de personas con hambre en la región, castigada por la sequía más dura de las últimas seis décadas. Decenas de miles han muerto y en los próximos meses centenares de miles conocerían el mismo destino en Somalia, advirtió las NU. La invasión militar de Kenia ahonda, y mucho, la gravedad de esta situación humanitaria.Con amistad,sc

Grácias por el artículo, por contarnos esta historia y por preguntar lo que los poderosos no quieren responder.

Txema, gracias por esta nueva perla de Prince Johnson.

Leyendo el blog me ha traído algunos recuerdos de mi paso por Monrovia. Cerca del campamento de Prince J. había una iglesia donde el altar mayor era una pantalla de video donde se proyectaba regularmente el "juicio" o tribunal militar que había torturado y ajusticiado Samuel Doe. El publico asistente eran los huérfanos que estaban bajo la protección de Prince J. Valga este botón de muestra sobre Prince J. para hacerse una idea de sus métodos educativos y sus intenciones.

Muchas gracias Enrique por tu comentario. No puedo estar más de acuerdo contigo, a pesar de todo lo que vemos a diario, no hay que tirar la toalla, hay que compartir y divulgar todo lo que conocemos, así poco a poco la justicia se hará realidad.

Jon, gracia por recordarnos la historia de Thomas Sankara, un líder africano al que admiro grandemente por lo mucho que consiguió en el poco tiempo que le dejaron actuar, como bien dices. Burkina, Liberia, Sierra Leona..., son todos piezas del mismo juego. Hay que seguir investigando porque todavía no conocemos toda la verdad.

Cómo decía un amigo una vez que le comenté sobre un tema similar: " What's new?". Y aunque convivo con la corrupción del sistema a diario y tiendo a desanimarme, confío en que la vía hacia la justicia es la divulgación de todas estas atrocidades.

Y si seguimos tirando del hilo, vemos que están implicados en el asesinato del entonces presidente de Burkina Faso. Thomas Sankara,
En la RFI y en la AFP (Agence France Presse), Prince Johnson ha asegurado que en 1987 participó en el asesinato de Thomas Sankara con otros mercenarios, después de que Blaise Compaoré les pidiera que «lo echaran del poder»: «El número dos, Blaise Compaoré, nos pidió ayuda para derrocar a Thomas Sankara. Dijo que era la única manera de que nosotros pudiéramos vivir en Burkina Faso sin ninguna amenaza. Y matamos a Sankara. Lo hicimos porque era nuestro único medio para permanecer en Burkina Faso y organizar nuestro ataque contra Doe», declaró.
Thomás Sankara destacó en sus cuatro años de gobierno por su defensa de los derechos de la mujer, su lucha por erradicar el analfabetismo, devolver el poder a su pueblo, limitar el comercio de armas en africa, hacer de su país autosuficiente en alimentos, promover el impago de la deuda externa africana, etc.
Este breve período en el gobierno fue suficiente para que se convirtiera en una figura con luz propia, que podía impulsar un nuevo tiempo de justicia, desarrollo y paz en todo el continente, el "Ché africano".
Un "mal ejemplo" para el resto de los dirigentes del continente que no podía ser consentido desde occidente.
Es muy difícil poner nombres a quienes promueven estos golpes de estado, los medios y los gobiernos occidentales lo ocultan deliberadamente o simplemente declaran ..."hemos hecho lo que había que hacer"...
Se trata de nuestros "fontaneros" a los que encomendamos la tarea de preservar nuestros intereses y los de nuestros "comerciantes" a costa de sufrimiento de millones de personas.

Thanks Maybelle for your comment. I imagine that it was a very difficult experience.

I was caught in this war in the late '90's. i have leaved all this in first person.

Ramón, tienes bastante razón en lo que dices, pero algo podremos hacer para cambiar esa realidad ¿no crees?

Gracias Txema, sobre todo por ese testimonio en primera persona, esa confirmación sobre lo dicho acerca de Prince. Observo que los que habéis intervenido hasta ahora optáis por pensar que Occidente considera a las víctimas como daños colaterales, como algo necesario para conseguir un fin más grande, como "esas florecillas al borde del camino" que aplastamos en nuestro avanzar, que diría Hegel. A mí todo esto me sigue dando mucho miedo.

Desgraciadamente, África ha sido y es, a lo largo de los milenios, el coto de caza de los grandes depredadores humanos: fenicios, egipcios, griegos, persas, romanos, seguidos mas tarde por holandeses, ingleses, españoles, franceses, alemanes... y lo peor es que han usado a los propios africanos para cazar a sus propios congéneres en el tráfico de esclavos. El animal humano se diferencia del animal no-humano en que convierte la pieza de caza en una mercancía. Y todos se disfrazan de creyentes... de no sé que dios.

El relato es bastante ajustado a la realidad y a todos los clarooscuros de la historia de Liberia y Africa en general hasta lo que yo conozco.
Yo estuve por alla trabajando en Monrovia y conoci al Prince en una reunion, un autentico loco que daba miedo solo con ver su acctitud de maton. Lo que les ocurre a la gente en Africa son daños colaterales para las grandes potencias economicas incluyendo a las nuevas. Otro titulo ?: los tentaculos de la CIA en Africa.

Gracias Fernando, vas en la línea de Ángeles. Presiento que en estos temas puede vencernos el pesimismo y no podemos permitir que sea así.

1) Sí, le tenían comprado. 2) Vigilado y muy bien asesorado.
3) Desde luego, había que obtener cuantiosos fondos. 4) Víctimas prescindibles para EE.UU. 5) Lo veo imposible, siempre rigen los intereses de los más poderosos. 6) Control en la región e influencia político-estratégica. 7) Será un paripé de tres al cuarto. 8) Jamás, para eso ya tienen listas las cabezas de turco. 9) Por justicia y coraje sigue indagando , por salud casi mejor no saber más. 10) Chema, yo diría que es una de terror muy real.

Ángeles, gracias por tus opiniones, estamos muy de acuerdo. Sin embargo, yo mantengo la esperanza de que un día se haga justicia a todas las víctimas y, aunque solo sea por eso, hay que seguir luchando e investigando.

1. Seguro. 2. Casi seguro. 3. Seguro. 4. Daños colaterales. 5. La información se filtra, tarde o temprano, pero no llega a la gran mayoría. 6. Dinero, poder, control. 7. No creo, no la hay para nuestras víctimas. 8. No. 9. Tienes motivos. 10. Sí.

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Sobre los autores

Lola Huete Machado. Redactora de El País y El País Semanal desde 1993, ha publicado reportajes sobre los cinco continentes. Psicóloga y viajera empedernida, aterrizó en Alemania al caer el muro de Berlín y aún así, fue capaz de regresar a España y contarlo. Compartiendo aquello se hizo periodista. Veinte años lleva. Un buen día miró hacia África, y descubrió que lo ignoraba todo. Por la necesidad de saber fundó este blog. Ahora coordina la sección Planeta Futuro.

Chema Caballero Chema Caballero. Llegó a África en 1992 y desde entonces su vida giró en torno a sus gentes, su color y olor, sus alegrías y angustias, sus esperanzas y ganas de vivir. Fue misionero javeriano y llevó a cabo programas de educación y recuperación de niñ@s soldado en Sierra Leona durante dos décadas, que fueron modelo.

José NaranjoJosé Naranjo. Freelance residente en Dakar desde 2011. Viajó al continente para profundizar en el fenómeno de las migraciones, del que ha escrito dos libros, 'Cayucos' (2006) y 'Los Invisibles de Kolda' (2009), que le llevaron a Marruecos, Malí, Mauritania, Argelia, Gambia, Cabo Verde y Senegal, donde aterrizó finalmente. Le apasiona la energía que desprende África.

Ángeles JuradoÁngeles Jurado. Periodista y escritora. Trabaja en el equipo de comunicación de Casa África desde 2007. Le interesa la cultura, la cooperación, la geopolítica o la mirada femenina del mundo. De África prefiere su literatura, los medios, Internet y los movimientos sociales, pero ante todo ama a Ben Okri, Véronique Tadjo y Boubacar Boris Diop, por citar solo tres plumas imprescindibles.

Chido OnumahChido Onumah. Reputado escritor y periodista nigeriano. Trabaja como tal en su país y en Ghana, Canadá e India. Está involucrado desde hace una década en formar a periodistas en África. Es coordinador del centro panafricano AFRICMIl (en Abuja), enfocado en la educación mediática de los jóvenes. Prepara su doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su último libro se titula 'Time to Reclaim Nigeria'.

Akua DjanieAkua Djanie. Así se hace llamar como escritora. Pero en televisión o en radio es Blakofe. Con más de tres lustros de carrera profesional, Akua es uno de los nombres sonados en los medios de su país. Residente en Reino Unido, fue en 1995, en uno de sus viajes a Ghana, cuando llegó su triunfo televisivo. Hoy vive y trabaja entre ambos países. La puedes encontrar en su página, Blakofe; en la revista New African, en Youtube aquí o aquí...

Beatriz Leal Riesco Beatriz Leal Riesco. Investigadora, docente, crítica y comisaria independiente. Nómada convencida de sus virtudes terapéuticas, desde 2011 es programadora del African Film Festival de NYC. Sissako, Mbembe, Baldwin y Simone la cautivaron, lanzándose a descubrir el arte africano y afroamericano. Su pasión aumenta con los años.

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