“Creo que estoy enamorado de ti”. Este inofensivo y tierno mensaje ha costado al joven que lo escribió y envió a otro chico a través de su teléfono móvil tres años de cárcel. Fue durante 2013 en Camerún, uno de los países que la organización Human Rights Watch (HRW) señala como los más duros en contra de los derechos de los homosexuales ya que, según sus datos, es donde más detenciones se producen.
“No hay duda de que 2013 continuó siendo un mal año” para los homosexuales africanos, describió recientemente la situación Graeme Reid, director del programa para la defensa de los derechos del colectivo de HWR, durante la presentación en Johannesburgo del informe anual centrado en el continente. Casos como el joven camerunés, entre rejas por un simple SMS, es sólo la punta del iceberg de persecuciones y ataques constantes, legitimatizados en muchos casos por los propios Gobiernos que tras décadas de independencia consienten en mantener leyes coloniales para amparar los castigos. Amén de lecturas estrictas que se hacen de la tradición ancestral y las religiones.
Ilustración del sudafricano Zapiro sobre el aumento de ataques contra homosexuales,
publicado en el semanario Mail & Guardian en su edidión del 22 de enero de 2014.
La herencia colonial no es solo patrimonio africano sino que HRW ya aseguró en un informe datado en 2008 que la mitad de los 76 países que prohíben las relaciones homosexuales son antiguas colonias británicas que se rigen por códigos penales victorianos. De esos, 39 están en África.
África, en general, no trata bien a los que practican sexo con los de su mismo género, como lo atestigua, por ejemplo que sólo Sudáfrica permita los matrimonios gais. No es extraño oír como presidentes y líderes religiosos rechacen las relaciones homosexuales por considerarlas “no africanas”, ajenas a la tradición, lo que no hace más que alentar los ataques homófobos. En abril de 2013, Tshepo Modisane y Thoba Sithole, ambos de 27 años, dieron el paso de celebrar el primer matrinomio homosexual por el ritu zulu en Sudáfrica ante dos centenares de invitados que jalearon su tradicional beso. La pareja no dudó en vestirse con el atuendo tribal para demostrar que ninguna forma de amor está reñido con ser o no ser africano.
Además de Camerún, HRW pone en el punto de mira a Nigeria y Uganda. En el primer caso, la organización denuncia la brutal nueva ley que el país ha estrenado a principios de enero y que castiga con hasta 14 años de prisión las relaciones homosexuales. La firma del texto legal vino acompañado de detenciones de gais a lo largo y ancho de Nigeria.
En Uganda aún preparan una ley peor, que endurecería la actual, con penas de cadena perpetua, después que haya caído la propuesta de la pena de muerte para los homosexuales. Algunas fuentes indican que el presidente, Yoweri Museveni, incluso ha enmendado la propuesta considerándola ilegal, aunque no ha reparado en insultar al colectivo.
Ugandeses exiliados en el último desfile del Orgullo Gay en Londres, pidiendo la anulación
de la Ley anti homosexuales. Reuters/Luke MacGregor
También el viejo Robert Mugabe, al mando de Zimbabue desde hace tres décadas, ha tenido palabras en contra de la homosexualidad, a la que llegó a calificar de “enfermedad muy, muy sucia”. La vida de gais y lesbianas corre peligro en este país del sur de África, hasta el punto que un grupo de activistas los ayuda a facilitar la huida y el exilio.
En el otro lado de la balanza, hay algún punto de esperanza que se focaliza, según HRW, en Mozambique, Malaui, Kenia, Ruanda o Mauricio, por sus tímidos avances hacia la igualdad. “Sudáfrica sigue siendo el faro de África” pero los recientes episodios de brutalidad policial reflejan que los derechos humanos tampoco están a salvo en este país, alertó Tiseke Kasambala, la directora de HRW para el África austral.
Visión de Damien Glez, dibujante franco-burkinés sobre
la homofobia en África, publicado en mayo de 2012 en RWN
El ex presidente mozambiqueño Joaquim Chissano urge a los líderes africanos a acabar con los ataques y desigualdades dentro de su plan de mejora de los planes de salud reproductiva en el continente. Chissano es el jefe del Grupo de Tareas de Alto Nivel y con esta autoridad ha publicado una carta abierta en Africa Report en la que advierte de que a pesar de que “como africano” puede “entender la resistencia” a dar el paso, afirma que “ya no se puede de discriminar a las personas sobre la base de la edad, sexo, etnia, condición migratoria, orientación sexual e identidad de género, o cualquier otra razón y apela a que la humanidad ha hecho los mayores avances con “la expansión de la libertad y los derechos humanos”.
Hay 2 Comentarios
GRACIAS POR SER LA VOZ DE ÁFRICA.
Publicado por: Farah | 12/02/2014 6:50:37
el video me ha encantado, vivi 4 anyos en Ghana y entiendo la ansiedad y el sufrimiento de vivir en un pais en el que ser gay es delito.....a pesar de las buenas experiencias y la buena gente que conocí, dejas un país así con una sensación de alivio, vivo en un pais que no criminaliza la homosexualidad y estoy mucho mas relajado, en cuanto ala discriminación sobre la base de no es nuestra cultura, eso es un copy paste de país a país sin ningún fundamento, los africanos se pasan la vida hablando de Dios, de Jesus, bla bla bla y luego son inmisericordes con los gays, nunca lo entenderé, tanta hipocresía...luego se qejan de que se les discrimine en Europa...ja pues nos era eso su Karma?
Publicado por: carlos | 12/02/2014 6:19:17