Jo Ractliffe (Sudáfrica, nacida en 1961). Roadside stall on the way to Viana, 2007. De la serie Terreno Ocupado. Impersión Inkjet, 2015. Préstamo de la artista, cortesía Stevenson, Ciudad del Cabo y Johannesburg © Jo Ractliffe. Cortesía de Stevenson, Ciudad del Cabo y Johannesburgo.
Nacida en Ciudad del Cabo en 1961, Jo Ractliffe se asomaba a la pubertad cuando estalló la guerra civil en la vecina Angola (1975-2002). El estado de excepción y la violencia armada no le eran desconocidas viviendo en la Sudáfrica del apartheid, uno de los países combatientes en la Guerra de la frontera (1966-1989). Este conflicto se convertiría, con su duración de décadas, en uno los más brutales y con mayores ramificaciones históricas del África postcolonial, en el que se midieron las fuerzas los dos bloques de la guerra fría: Sudáfrica con los rebeldes de la UNITA, apoyados por los EEUU y sus aliados, frente al bando formado por Angola, el Congreso Nacional Africano y la SWAPO de Namibia respaldados por Cuba y la URSS.
Todavía hoy desconocemos la cifra exacta de víctimas y el número de mercenarios a sueldo enviados por Occidente. Lo que sí sabemos es que sería determinante para el final del régimen del apartheid y para la configuración geopolítica y económica actual de la región. Para una chica sudafricana de entonces, los territorios bélicos de Angola y la actual Namibia existían como "un lugar abstracto y silenciado adonde destinaban a hermanos y novios a cumplir el servicio militar". En el interior de esta artista en ciernes iba forjándose el ansia de enfrentarse a estos espacios armada con su cámara Diana.
Ya adulta, Ractliffe viaja a Angola, Namibia y la frontera de Sudáfrica para recuperar su historia compleja valiéndose de su medio predilecto: la fotografía. Las tres series -Terreno Ocupado; As Terras do Film do Mundo y The Borderlands- que se pueden ver hasta marzo en la sala 914 del Museo Metropolitano de Nueva York -MET- bajo el título The Aftermath of Conflict. Jo Ractilffe's Photographs of Angola and South Africa, son el resultado de un trabajo comenzado en el 2007 que se dilataría más allá de un lustro. Las fotografías seleccionadas componen una de las reflexiones visuales de mayor impacto sobre una región convulsionada y marcada a hierro por los delirios de la historia. La exposición se ha organizado por el MET en consunción con Kongo: Power and Majesty, cuyas obras coinciden en parte con las localizaciones de las fotografías de Ractliffe. 146 obras maestras de finales del siglo XV hasta el siglo pasado, realizadas por artistas de la zona geográfica que en buena medida corresponde hoy con Angola, desafían nuestra concepción eurocéntrica de la modernidad.
Jo Ractliffe (Sudáfrica, nacida en 1961).Vacant plot near Atlantico Sul, 2007. De la serie Terreno Ocupado. Impersión Inkjet, 2015. Préstamo de la artista, cortesía Stevenson, Ciudad del Cabo y Johannesburg © Jo Ractliffe. Cortesía de Stevenson, Ciudad del Cabo y Johannesburgo.
Volviendo a Jo Ractliffe, este año 2015 se puede definir como el de su eclosión a nivel internacional, con su participación en What Remains Is Tomorrow en el Pabellón de Sudáfrica en la 56ª Bienal de Venecia (hasta el 22 de noviembre) y con The Aftermath of Conflict: la primera exposición individual de la artista en un museo de la altura del MET. Como nos tiene acostumbrados, su amor hacia el medio fotográfico, siguiendo una concepción cuasi-artesanal del mismo, se manifiesta en las fotografías originales, realizadas inicialmente como impresiones en gelatina de plata o de pigmento de archivo en papel de algodón. Las impresiones en tinta dispuestas en el MET se confeccionaron ex proceso por la propia artista para la ocasión.
La trayectoria de Ractliffe como fotógrafa se remonta a finales del siglo XX. Habiendo trasladado su residencia a la trepidante metrópolis de Johannesburgo, y tras una serie de exposiciones menores, en 2004 estrena Johannesburg Inner City Works. Su deseo era el de mostrar una ciudad, Joburg, diferente a la construida por los medios de comunicación exhalando decadencia y peligrosidad por los cuatro costados. La urbe con la que se encontró estaba definida por el cambio incesante y era difícil de aprehender, obligando a la observadora a adaptarse a cada segundo. Esta lucha frente a las imágenes convencionales o/y prefabricadas, así como su capacidad para mantenerse vigilante y negociar con el ambiente transmitiendo su propia experiencia individual, son sin duda constantes de la praxis artística de Ratcliffe.
Jo Ractliffe (Sudáfrica, nacida en 1961).Drying fish on the beach at Ilha, 2007. De la serie Terreno Ocupado. Impersión Inkjet, 2015. Préstamo de la artista, cortesía Stevenson, Ciudad del Cabo y Johannesburg © Jo Ractliffe. Cortesía de Stevenson, Ciudad del Cabo y Johannesburgo.
A este trabajo seguiría Terreno Ocupado (2007-2008), cuyas fotos forman parte de la exposición ahora en el MET. Presentada en 2008 en la Galería Warren Siebrits de Johannesburgo, son el resultado del viaje de la autora a Luanda cinco años después del alto al fuego de la Guerra de la Frontera (2002) raíz de la muerte del rebelde de la UNITA Jonas Savimbi. A Ractliffe le asalta en Angola, un país embarcado en una gesta de reconstrucción descomunal, la aparente "capacidad de esfuerzo" infinito del ser humano. Esta tenacidad, ante una catástrofe de cifras sanguinarias (1.5 millones de muertos, 70.000 personas amputadas, 200.000 emigrados, 62.000 desplazados internos y 8 millones de minas en el terreno) es la que decide retratar la artista, perseguida desde su juventud por esa imagen mítica de la frontera de Angola donde soviéticos y cubanos combatían sin cesar. Con Terreno Ocupado Ractliffe se desentendía de años de experimentación del medio fotográfico y, en sus propias palabras, "se comprometía de manera más directa con su sujeto". Como en sus propuesta anteriores, su praxis era la de responder instantáneamente a un contexto o situación sin buscar imágenes que se amoldasen a ideas predeterminadas. En oposición a la tendencia generalizada en la fotografía africana centrada en coloridos brillantes, con fuertes contrastes y tratamiento posterior a la captura digital, en estas obras sentimos una mirada silenciosa sin saturación, secundada por el empleo del blanco y negro. Las propias cualidades monocromáticas del país, con una neblina permanente y un lodo polvoriento que todo lo cubre, favorecieron este tratamiento. Su inseparable y sencilla cámara Diana, sin control de tiempo de exposición o velocidad, se encargaría del resto.
Con apenas dos años de distancia, se inauguró en la Galería Stevenson de su ciudad natal As Terras do Film do Mundo (2009-2010). Meses después se podría ver en la sede que la galería mantiene en Johannesburgo, comenzando una colaboración entre la artista y Stevenson de lealtad y respeto mutuos. En esta entrega, Ractliffe recorre las rutas de la Guerra de la Frontera acompañando a ex-soldados de las Fuerzas de defensa de Sudáfrica quienes, por vez primera, regresaban a los lugares donde habían luchado en los 70s y 80s. As Terras do Film do Mundo "capturan el silencio inquietante de los rastros de la guerra". En estas imágenes apreciamos cómo la violencia pasada se manifiesta en el presente de una manera forense y simbólica, pues los paisajes actuales son depositarios de una historia que nos posee a través de una sucesión de vestigios indelebles.
Jo Ractliffe (Sudáfrica, nacida en 1961). The battlefield at Cuito Cuanavale, 2009. De la serie As Terras do Fim do Mundo. Impersión Inkjet, 2015. Préstamo de la artista, cortesía Stevenson, Ciudad del Cabo y Johannesburg © Jo Ractliffe. Cortesía de Stevenson, Ciudad del Cabo y Johannesburgo.
Jo Ractliffe (Sudáfrica, nacida en 1961). Unidentified memorial in the desert, south of Namibe I, 2009. De la serie As Terras do Fim do Mundo. Impersión Inkjet, 2015. Préstamo de la artista, cortesía Stevenson, Ciudad del Cabo y Johannesburg © Jo Ractliffe. Cortesía de Stevenson, Ciudad del Cabo y Johannesburgo.
The Borderlands (2011-2013) es la que no le ochenta del libro de iados de los ochenta del libro de forense y simbundo duran la ciudad como peligrosa y en decadeúltima exposición hasta la fecha de la autora en la Galería Stevenson (Ciudad del Cabo). En ella continúa aquella obsesión iniciada tras la lectura a mediados de los ochenta del libro de Ryszard Kapuscinski Another Day of Life (1976), crónica de los últimos meses de mandato colonial en Angola y de la transición hacia la independencia. Un pasaje de éste parece haber servido de inspiración directa para aquellos perros agresivos y post-apocalípticos en su serie Nadir. Estos monstruos, sobre-impresos en las ruinas surgidas de una violencia devastadora son una de las obras más famosas de la autora. The Bordelands -las fronteras- examina el impacto de las guerras en las zonas liminales entre Angola y Sudáfrica al fotografiar espacios militarizados ocupados con anterioridad por el ejército sudafricano. El tema del desplazamiento forzado, aspecto determinante del colonialismo, del apartheid y de nuestra era de migraciones colosales, se vuelve dimensión central, uniéndose a aspectos como las huellas de la memoria y de la violencia analizadas en sus dos series previas.
Jo Ractliffe (Sudáfrica, nacida en 1961). Donkey, Pomfret Asbestos Mine, 2011. De la seriea The Borderlands. Impersión Inkjet, 2015. Préstamo de la artista, cortesía Stevenson, Ciudad del Cabo y Johannesburg © Jo Ractliffe. Cortesía de Stevenson, Ciudad del Cabo y Johannesburgo.
En su conjunto, The Aftermath of Conflict logra cohesión tanto por la coincidencia de los espacios visitados como por el tiempo evocado. En el MET, a la entrada de la estancia que acoge la exposición, un mapa nos señala ciudades y enclaves geográficos del sur occidental africano donde la artista disparó su cámara. Connotadas por la guerra, las imágenes se organizan a través de yuxtaposiciones y secuencias narrativas. Desde época temprana, Jo Ractliffe ha manifestado su interés por la narración, surgida en buena medida por su frustración con la foto única. Es esta una de las razones por las que la creación de secuencias se vuelve esencial tanto en el momento de tomar las fotografías como a la hora de otorgarles un orden en la sala. Dispuestas en común, estas tres series revisan y cuestionan las convenciones de la pintura y la fotografía colonial, nos hacen reflexionar sobre los efectos de la violencia interminable y nos motivan a buscar respuestas a una miríada de preguntas que surgen ad hoc, en pleno proceso de diálogo con el espacio circundante real e imaginario. Las obras de Ractliffe tienen una capacidad comunicativa excepcional, no dejando indiferente a quien a ellas se acerque.
Hay 0 Comentarios