La ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación de Ruanda, Louise Mushikiwabo, de 49 años, estuvo la semana pasada en España en la delegación encabezada por el presidente de Ruanda, Paul Kagame. No fue un viaje fácil. La presión de numerosas ONG, medios de comunicación y varios grupos parlamentarios españoles forzó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a cancelar su encuentro con Kagame, al que algunos sectores, incluido el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu le consideran un criminal de guerra.
Esta entrevista con la ministra de Exteriores se realizó a través de un cuestionario enviado por correo electrónico y cuyas respuestas se recogen a continuación. Salvó la vida en abril de 1994, cuando comenzó el genocidio, porque se encontraba en EEUU, donde ha vivido 22 años. Su familia no tuvo la misma suerte. En marzo de 2008 asumió la cartera de ministra de Información. Es titular de Exteriores desde finales de 2009.
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Pregunta. ¿Está el presidente Paul Kagame decepcionado con el resultado de su visita a España y la actitud del presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero?
Respuesta. No. El propósito de la visita a España era participar en el primer encuentro del Grupo de Asesoramiento de los Objetivos de Milenio invitados por el secretario general de la ONU [Ban Ki-moon]. Fue un encuentro importante y productivo. Estamos satisfechos con los resultados. Su país está enfrentándose a grandes retos económicos y políticos y la decisión del primer ministro Zapatero de no participar estaba relacionada con asuntos internos de la política española. Nos lo explicó el ministro de Exteriores [Miguel Ángel] Moratinos y lo entendimos.
P. ¿Cuál es la posición del Gobierno de Ruanda sobre las órdenes de arresto dictadas en España contra ciudadanos ruandeses?
R. Estas acusaciones no solo tienen poca base legal, sino que son inaceptables. Es incomprensible que un juez que está en España pueda procesar a todo el liderazgo de un país soberano basado en las declaraciones de individuos que planearon y llevaron a cabo el genocidio de Ruanda. Los procesamientos son una prueba clara del abuso del concepto de justicia universal. No ayudan a la causa de la justicia, ya que solo buscan absolver y modificar la dirección de las pesquisas sobre los culpables del genocidio que tuvo lugar en nuestro país y la catástrofe en el este de Congo. Los días del colonialismo han pasado: un juez español no puede reescribir la historia de Ruanda. Nos enfrentaremos a cualquier intento de utilizar herramientas internacionales contemporáneas contra un país africano que trata de reconstruirse. La Unión Africana ya ha condenado el abuso de la jurisdicción universal por parte de jueces europeos y el mismo asunto saldrá a relucir en la Asamblea General de la ONU en septiembre.