Ramón Lobo

Obama es como Bush, le gusta matar al mensajero

Por: | 26 de octubre de 2010

   

Actualizado el 27 de octubre a las 18.30 / Al general Stanley McChrystal le desagradan las revelaciones de Wikileaks sobre la guerra de Irak. El ex jefe de las tropas de EEUU y de la OTAN en Afganistán, destituido en enero de 2010 por hablar demasiado y demasiado claro en la revista Rolling Stone, asegura que es una irresponsabilidad la divulgación de miles de documentos secretos. En su opinión, pone en riesgo la seguridad de las tropas norteamericanas y la de los aliados.

Nadie habla de las decenas de miles de civiles iraquíes muertos.

La reacción del Gobierno de Barack Obama ha sido idéntica a la que habría adoptado el anterior de George W. Bush: disparar contra el mensajero. Es un tic de cualquier poder.

¿Qué es Wikileaks? ¿Cómo se financia? ¿Qué pretende? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿De qué vive su fundador y director Julian Assange? ¿Quién está detrás? Demasiadas preguntas, todas pertinentes, pero faltan las esenciales: ¿son ciertos los crímenes desvelados? ¿Se va a perseguir a los culpables? ¿Qué pone en peligro a las tropas y al éxito de una misión? ¿Los crímenes o su divulgación?

 

Amnistía Internacional, Human Rights Watch y el relator especial de la ONU contra la tortura, Manfred Nowak, han exigido a EEUU una investigación de lo denunciado. Los precedentes no son buenos: penas menores para actores menores y protección para los altos cargos. La matanza de MyLie es el patrón.

En la mesa redonda titulada La seguridad de la informacion de la defensa, organizada por el Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior (INCIPE), hoy en Madrid, se habló de los límites entre el derecho a la información y la seguridad nacional. Un ponente aseguró que una de las características esenciales de la democracia es que en ella no existe la impunidad. El abuso del Top Secret para esconder operaciones indefendibles es el primer paso para esa impunidad. Wikileaks, independientemente de sus intenciones, realiza el papel reservado antes a la prensa (caso de los papeles del Pentágono).

El sociólogo Narciso Michevilla, director del Gabinete de Análisis Demoscópico, dijo en la mesa de INCIPE que una de las razones de la derrota de Alemania en la II Guerra Mundial fue el miedo que Hitler infundía en sus generales. Ninguno se atrevía a contradecirle, a ofrecer ideas diferentes o trasladar malas noticias del frente. Otro ponente aseguró que el esquema se repite hoy en las sociedades democráticas incapaces de permitir que personas que piensan diferente alcancen puestos de responsabilidad. Cuando llegan los problemas graves, como la crisis económica o las dificultades en Afganistán, no hay soluciones mágicas.

 

En la misma mesa, el investigador estadounidense Micah Zenko, del Council of Foreign Relations de Nueva York y experto en prevención de conflictos, dijo que la Administración Obama, pese a sus promesas, no es más transparente que la de Bush. Existe una inercia burocrática al ocultamiento. Puso como ejemplo la Estrategia Nacional de Seguridad, documento clave que la Casa Blanca hizo público en mayo. Una ley de 1986 obliga al Gobierno de EEUU a realizar dos versiones, una desclasificada y otra secreta para los miembros del Congreso. La Casa Blanca no ha cumplido, pues solo existe la versión pública. Cuando Zenko preguntó a uno de los redactores por la razón de este incumplimiento, este le respondió que no se podía imaginar el lío que había supuesto poner de acuerdo a todas las agencias y ministerios sobre lo que es publicable y no publicable. Wikileaks ha roto esa dinámica. Ahora cualquier secreto puede llegar a conocerse por múltiples vías. La impunidad ha terminado, pero solo es un primer paso. Falta aprender a castigar a los culpables.

Hay 8 Comentarios

Oigo que todas estas revelaciones de Wikileaks están teniendo mucho mayor impacto aquí en Europa que en Estados Unidos, donde los propios medios de comunicación se están haciendo cómplices del secretismo en aras de la seguridad nacional (¿seguridad de quién...?). En fin, que a veces parecemos olvidar que allí la clase política nada tiene que ver con derecha e izquierda (aquí ahora ya tampoco). Los demócratas vendrían a ser un PP nuestro tirando a moderado (que debe haberlos) y los republicanos una derecha más fundamentalista y retrógrada.

¡Cómo se nota que la mayor parte,inmensa mayoría de los que escriben,incluyendo al codicioso dueño de Wikileaks(atrapado en su salsa sexual,y que por eso se levanta y se va cuando le interroga una periodista),jamás ha estado en una zona de operaciones,y no tiene pálida idea de lo que es estar en una guerra y menos en una de guerrilla!En casi la totalidad de los supuestos crímenes,cualquier soldado de cualquier ejército profesional,haría lo mismo.Por eso están vivos.Así de sencillo;el resto,palabrerío irreal,pergeñado en despachos perfumados.Por ese buenismo descriteriado el Islam conquistará Europa,y no en un futuro lejano.

Lo que pone en riesgo la seguridad de las tropas estadounidenses es que exportan guerras y ocupan países, no que se divulguen ahora estos archivos. Qué desprecio absoluto hacia el otro muestra el general McChrystal.

Obama El Colaborador, el poder detrás del poder. Para salvar su imagen justifica su comportamiento considerando "ingratos egoístas" a los demás. Se autojustifica. Le favorece la publicación de los hechos pasados, sin ejercer la autocrítica para afrontar responsabilidades nacionales. El malo sigue siendo Bush en la opinión internacional, ganando un espacio de confianza hacia su persona. El conflicto de Irak ha dejado de ser una "ocupación" y se ha convertido en una guerra civil, todos desgraciadamente sabemos que son las más salvajes donde nadie respeta las leyes de la guerra.


Los errores achacados a Wikileaks parten de premisas cuestionables, tales como que los estados pueden reservarse información. Argumentan que por nuestra seguridad, ¿pero acaso someten este concepto a votación? ¿Queremos seguir manteniendo un secretismo que alimenta juegos de guerra que provocan cientos de miles de muertes cada año? ¿Es democrático que una parte mayoritaria del presupuesto mundial sustente las guerras sobre las que sólo decide una minoría? El final de la información clasificada aún no es el debate, pero gracias a Wikileaks no está tan lejos que acabe siéndolo.

En el enlace os pongo un artículo sobre el tema (Obama vs. Wikileaks, o cuando el Emperador Atacó su Reflejo) un saludo a todos y enhorabuena al señor Lobo por el siempre interesante y comprometido blog,

David Ferrá Vallés

La táctica es la misma: solo existe un problema cuando se conoce su existencia. Y Wikileaks le ha regalado 400.000 a EEUU. Ha quedado desvelada la famosa guerra contra el terror: se hace con más terrorismo.

Los europeos han sido los asesinos más grandes de la historia, los mayores torturadores, los peores ladrones, los más arrastrados para que USA los salvara. Ahora están tan llenos de mierda que ni pueden ver. Nadie les cree nada, españoles genocidas.

m?, no , no se trata de matar al mensajero H. Clinton cuando salió a decir las palabras que eran necesarias para un gobierno sea de donde sea dijo muy claramente es un peligro ese tipo de revelaciones... para cualquier gobierno, español británico o ..., no se trata de matar al mensajero en el gobierno de Obama sino de no aceptar revelaciones que no pueden brindar más que la mano del otro armado
Hay que denunciarlo y que sirvan todos estos papeles para un Tribunal constitucional ...quizás al Tea Party le hubiese gustado más que Obama dijeses voy a añadir más ... es la realidad de los países, Israel, Pakistán, Noruega... mira que encarcelar a Green ... m
lo coreecto es crear un Tribunal Internacional... ok!

esperemos que sirva para eso... y para que no se firmen más órdenes de la bañera no es una tortura m?
pero es muy diferente ... y debe hacerse justicia... pero no es posible hacerla así... sabes cómo torturaban los iraquíes en ... no tiene sentido m pero hay que denunciarlo, creo que debiera extenderse a todos los paises y al espacio aéreo europeo...

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Sobre el autor

Nací en otro siglo, en Venezuela, mitad español, mitad inglés. Siempre me gustaron las noticias internacionales. Con El País he viajado a guerras en medio mundo. He aprendido mucho, sobre todo a escuchar.

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