Ramón Lobo

Minas, ganancias a cualquier precio e irresponsabilidad

Por: | 13 de octubre de 2010

Actualizado a las 21.50 / La alegría del rescate de los mineros no entierra las causas por las que 33 hombres han pasado 68 días bajo tierra con gran riesgo de sus vidas. Los dueños del mina San José, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, deberían afrontar algo más que una comparecencia parlamentaria en la que pidieron perdón por el derrumbe y la congelación de los bienes de la empresa San Esteban para hacer frente a indemnizaciones.

Las condiciones de inseguridad eran flagrantes, conocidas y reiteradas. Los incumplimientos y las trampas lindan en lo delictivo. La empresa San Esteban, especializada en la extracción de oro y cobre, respondió al embargo de bienes con la presentación de una petición de quiebra. Un juzgado decidirá. El ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter, ha solicitado la intervención del Consejo de Defensa del Estado para recuperar lo gastado. Solo la operación de salvamento costará 7,1 millones de euros.

Bohn y Kemeny han estado un mes desaparecidos, no se han presentado en la mina accidentada, tardaron cinco horas en dar aviso tras el accidente y retrasaron la entrega de mapas y otros documentos a los geólogos y expertos en el rescate por temor a que estos dejaran al descubierto las carencias de seguridad.

 

La mina San José tiene acreditados 80 accidentes, algunos de ellos graves. En 2004 hubo un muerto y otro en 2006. Ese año, un segundo accidente causó 182 heridos. Las autoridades la cerraron en 2008 tras la muerte de un geólogo en una explosión. Los dueños fueron acusados de homicidio involuntario. El caso se cerró tras un acuerdo extrajudicial y el pago de una indemnización a la familia. Bohn presionó al entonces director del Servicio Nacional de Geología y Minas (Sernageomin) y logró la reapertura tras comprometerse a construir una ruta desde el refugio hasta la superficie. No lo hizo. Cuando se produjo el derrumbe, el 5 de agosto, los mineros trataron de salir a través de un túnel de ventilación. No lo lograron porque la chimenea de escape carecía de peldaños y solo cubría un tercio del camino.

 

El martes hubo una manifestación de mineros en Copiaró, la ciudad más próxima. Eran trabajadores de San José que protestaban porque no cobran desde septiembre y la empresa les anuncia que el primer pago será en diciembre. Además de los 33 hay otros 300 mineros empleados en San Esteban. No todos disponen de las mismas condiciones. La empresa se nutre de subcontratas. Hay mineros de primera, que ganan mil dólares (unos 700 euros) al mes, y otros de segunda, que ganan menos. Dentro de la mina también había clases sociales como probó el conato de rebelión.

El presidente (desde marzo) de Chile, Sebastián Piñera, ha prometido una investigación y sanciones; también una reforma de las leyes. Manuel Délano explica a Aguas Internacionales que el organismo que vela por la seguridad de los mineros es víctima de la crisis y de los recortes. Cuentan con 16 inspectores para 4.500 minas. En Atacama, donde está San José, dispone de tres inspectores para 844 minas. Esto ha llevado a Alejandro Bohn a culpar al Sernageomin del accidente en su mina.

El objetivo de Piñera es aumentar a 45 inspectores y elevar el presupuesto del organismo de vigilancia de 24 millones de dólares a 56 millones. Un inspector podría tardar una semana en estudiar una mina media como San José. Para empresarios sin escrúpulos es más barato no cumplir con la seguridad y arriesgarse a la lotería de ser sorprendidos y pagar la multa, mucho más batata que la infracción.

El empresariado chileno ha arremetido contra Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny. Les acusan de ofrecer una mala imagen del país. La investigación emprendida por el Congreso, que incluirá la declaración de los 33 mineros cuando estos estén en condiciones, terminará posiblemente con una solicitud para que la fiscalía emprenda acciones.

Las medidas legales contra Bohn y Kemeny podrían extenderse a los accionistas de la empresa y a la incautación de sus bienes para hacer frente a pagos. Sería interesante que acciones tan alejadas del todo vale y el mercado decide se adopten bajo la presidencia de un magnate billonario hermano de un ministro del dictador Augusto Pinochet, que entre sus carteras ostentó la de Minas y puso las bases de una legislación tan laxa.

Quizá el exceso de periodistas y el circo mediático haya servido para garantizar y adelantar el rescate. Ahora debería ayudar a impedir el olvido y la impunidad.

 

Hay 17 Comentarios

Soy funcionario de gobierno más de 2 años, más el propio gobierno nos tiene con contrato a honorarios a varios Profesionales y Técnicos, es decir sin Previsión y Salud, tampoco beneficios que tienen "colegas" que cumplen las mismas funciones que uno hace, pero que por ser de algún partido poseen mejoras, además para cuando hay paro Nacional de los funcionarios de gobierno, ya sea por reajuste o algo, nosotros los honorarios y "disfrazados" de Inspectores, con logo y todo, debemos acudir a nuestras labores, sin goce al respeto como trabajadores ni menos reclamar, todo es una farsa, en 20 años la concertación no hizo nada y ahora dudo que se nos respeten como trabajadores de gobierno Fiscalizadores.

Es importantísima tu nota.
Hay que ver el otro lado, me llamó la atención el discurso "lavado" -medio sin sabor a decir verdad- de Piñera, hablando de Dios, de la patria, de todos, de Chile, de Chile, de Dios, de la patria, etc y ni una palabra de condena efectiva ni datos de los dueños de la mina

Es importantísima tu nota.
Hay que ver el otro lado, me llamó la atención el discurso "lavado" -medio sin sabor a decir verdad- de Piñera, hablando de Dios, de la patria, de todos, de Chile, de Chile, de Dios, de la patria, etc y ni una palabra de condena efectiva ni datos de los dueños de la mina

Es importantísima tu nota.
Hay que ver el otro lado, me llamó la atención el discurso "lavado" -medio sin sabor a decir verdad- de Piñera, hablando de Dios, de la patria, de todos, de Chile, de Chile, de Dios, de la patria, etc y ni una palabra de condena efectiva ni datos de los dueños de la mina

cuando pase la euforia de los primero dias veremos si la popularidad del presidente de Chile se mantiene tan alta, ahora tendrá que dar respuesta a porqué ha sucedido esto y porqué se incumplen constantemente las medidas minimas de seguridad.

"El que es causa de la causa, es causatambién del mal causado"..es lo que se decía en derecho universitario...Que siendo cierto y principio de responsabilidad en derecho y aplicación del mismo, tiene su "tela marinera", porque cacusas hay múltiples, que se diferencia entre si por criterios de proximidad o nexo medianamente concectable con el suceso o infortunio acaecido. Así no será causa del encierro por 69 dias de 33 mineros, la falta de seguridad por ej. porque la falta de seguridad es relativa por subjetiva y comparable. El derecho penal no revisa ni es corrector-saneador de causas, es simplemente objetivo, al establecer que todo el que es causa del mal, es causa también del mal causado. Lo que aporta una nueva versión axiomatica del célebre principio de responsabilidad, habida cuenta de cómo está la "aldea" globalizada, que debería ser, es que tiene interes en la causa es causa también del interés /y del mal/ causado, para que al menos, los que no tienen objetivo interés en el suceso se les declare libres,....que no "liebres" escapistas de la cuestión, mi querido Bergamín. Y es que "si fuese objeto sería objetivo, pero como soy sujeto soy subjetivo", sic. José Bergamín. Un saludo

Se arriesgaron a jugar a la lotería y les tocó. Que carguen con ese premio ahora.

las condiciones laborales en Chile son muy malas en todos los sectores laborales. La minería es la punta del iceberg. Un policia trabaja en turnos de 24 horas seguidas. Un profesor tiene todas las horas de contrato frente a alumnos y debe hacer el resto del trabajo en casa , sin recibir paga por ello.
es el paraiso de los capitalistas

muy interesante su articulo, porque muchas personas atraves del mundo solo ven la cara linda del rescate, pero no saben la otra cara, la dura, gracias por documentarnos, sobre ese particular, siempre leo ese periodico, aunque resido en ny, jose desde ny

El aspecto laboral en este país es aberrante y despiadado, me ha tocado vivir en distintas ciudades de Chile y fuera del país, y sin duda, éste es uno de los paises donde más se abusa de los derechos y condiciones laborales, y con sueldos miserables..... es el paraíso de los capitalistas.....

En este país se viola a diario las condiciones laborales de miles de chilenos, sueldos de hambre y miseria, mientras las grandes multinacionales llenan sus arcas de dinero. Las condiciones laborales de los mineros es la punta del iceberg, me pregunto que pasa con los: temporeros, obreros de la construcción, asesoras del hogar (con horarios de esclavas), vendedoras de AFP, retail. etc. me da angustia vivir en este país que solo vive de mentiras y engaño.

Brillante exposición de hechos, Lobo. Es verdaderamente tremendo y pavoroso que el periodismo con mayúsculas se esté haciendo en blogs

Comunistas descerebrados, envidiosos, y amargados. Dependientes del estado, incompetentes, haraganes, muertos de hambre.

Es tan sencillo como tipificar como delito el hacer trabajar personas a contrata (contratistas) o como empleados directos en condiciones de peligro permanente. Y que las penas para ese delito sean de presidio y no conmutables, se acabaría el problema. No he visto a ningún empresario, entiéndase un miembro del directorio de accionistas, de una gran empresa preso por una muerte acasionada por un accidente de trabajo evitable. Cuando si han ido presos mandos medios, por no instalar protecciones que la empresa no adquirió nunca, por orden superior, que es lo que pretenden hacer ahora.

Sugiero que encierren a los dueños en la propia mina el tiempo que haga falta para que se reeduquen. Y les pueden acompañar algunos miles de estafadores-empresarios explotadores, tan sobreabundantes en Chile como en cualquier pais capitalista, empezando por Piñera, un seudoberlusconi procesado por estafa que se libró de la cárcel por el peso de sus influencias en un sistema judicial tan justo como el empresarial.

Es una suerte que alguien ponga la otra cara del recate.
Todo parece que se ha olvidado.
Entre Dios y el gobierno todo solucionado.Es tremendo.

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Sobre el autor

Nací en otro siglo, en Venezuela, mitad español, mitad inglés. Siempre me gustaron las noticias internacionales. Con El País he viajado a guerras en medio mundo. He aprendido mucho, sobre todo a escuchar.

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