Actualizado el 13 de octubre a las 17.00 / La batalla política y humana de la birmana Aung San Suu Kyi no termina en su liberación sino que empieza en la defensa de su derecho a expresarse, moverse y reunirse con sus seguidores, a hablar con la prensa, sea extranjera o no. Suu Kyi es como Nelson Mandela, un símbolo mundial de la resistencia contra la barbarie de una dictadura, de la honestidad frente a la corrupción de los traidores que empuñan las armas contra su pueblo, de la paciencia como forma de estar en el mundo y de modificarlo.
Afortunadamente no es la única.
Hoy expiró el último arresto domiciliario y los generales han renunciado a inventarse otro. El abogado de la premio Nobel de la Paz en 1991, Nyan Win, informó el viernes de que ella no aceptará cualquier medida que no sea su liberación incondicional. Mi compañera Georgina Higueras, experta en Asia, asegura que la condicionalidad o no de su liberación se podrá comprobar en las próximas horas y días, si los generales permiten a Suu Kyi realizar una vida de persona libre.
Los antecedentes no invitan al optimismo. La mujer-símbolo, hija del general Aung San, héroe de la lucha por la independencia asesinado en 1947, ha pasado 15 de los últimos 21 años de su vida detenida o bajo arresto domiciliario.
Los militares acaban de organizar una mascarada de elecciones. Sus partidos-pantalla se han hecho con más de dos tercios de ambas cámaras. La proscrita Liga Nacional por la Democracia de Suu Kyi ganó las elecciones de 1990, las últimas libres, y cuyo resultado fue anulado por los generales. Desde ese año, la dictadura no hace concesiones. En 2007, la revuelta de los monjes fue reprimida brutalmente.
"La ausencia del miedo puede ser un regalo, pero quizá el regalo más precioso sea el coraje adquirido a través de la persistencia, un coraje que procede de cultivar el hábito de impedir que el miedo dicte nuestras acciones, un coraje que puede ser descrito como gracia bajo la presión, una gracia que es renovada constantemente en el rostro de crueldad".
(7 de octubre de 1990)
Paciencia. Paciencia es de lo que carece Occidente; siempre deprisa, con líderes políticos, económicos e intelectuales de aeropuerto en aeropuerto, de hotel de lujo en hotel de lujo, de centro de convenciones en centro de convenciones, sin pisar la calle, sin mancharse de polvo los zapatos, sin hablar con nadie que no sea como ellos. Siempre decidiendo el destino de las personas que no conocen, que no escuchan, que no existen y empujados por la prisa que marcan las encuestas de opinión convertidas en guías que desplazan a los valores.
La impaciencia es lo que ha derrotado a Occidente en Afganistán. La paciencia dará la victoria a Suu Kyi, incluso más allá de su vida.
Eduardo Bofill, a quien conocí en 2005 en Liberia, tenía un trabajo basado en la paciencia. Tres veces por semana acudía al pudridero de West Point. Nada que ver con la célebre academia militar de EEUU. El West Point de Bofill era un arrabal de chabolas frente al mar donde convivían ex guerrilleros de diversas facciones.
Era el único blanco en entrar a un lugar considerado peligroso por las ONG y agencias de ayuda humanitaria. Siempre iba cargado de balones, aros, cuerdas y discos para jugar en la playa con los jóvenes. No solo era divertimento, sino educación: enseñarles que en el juego hay reglas y que todos, no importa la edad ni la fuerza, deben obedecerlas. El objetivo a medio plazo era tener visibilidad y esperar a que ellos se acostumbraran a su presencia y expresaran sus problemas y necesidades. Solo cuando sabes lo que necesitan puedes dar y ser efectivo.
No se puede entrar en Afganistán cargados de armas para decir a la gente cómo debe vivir. Bofill había trabajado antes con gitanos en Zaragoza. El primer día fue a una plaza del barrio gitano y se sentó en un banco. Nadie se acercó. Pasaron los días y nada cambió. Él iba al banco, esperaba y leía, nada más. Una vez acudió con una bolsa de pipas y un gitano se le acercó, se sentó al lado y le pidió un puñado. Después empezó a hablar. De aquella conversación surgieron otras y un proyecto de ayuda a la comunidad.
Paciencia. Como la del misionero Chema Caballero en Sierra Leona en uno de los pocos proyectos de rehabilitación de niños soldado que ha tenido éxito, como narró Gervasio Sánchez en su libro Salvar a los niños soldado. El programa de Chema Caballero tenía financiación de la ONU para ocho semanas pero los niños ex guerrilleros que llegaban a su centro en Lakka, a 30 kilómetros de Freetown, tardan mucho más en comenzar a hablar. El misionero desarrolló su método basado en la paciencia. Estaba allí, visible, les recibía y daba de comer mientras que otros ex guerrilleros ya reformados ejercían de monitores. Un día o una noche, el joven atormentado por los crímenes cometidos buscaba a Chema y le contaba su vida. Allí comenzaba el proyecto de rehabilitación.
Cuelgo dos de los siete vídeos de una conferencia de Chema Caballero en la parroquia de El Buen Pastor de Albacete el 21 de febrero del 2010. Merece la pena escucharle y buscar los restantes. Será de gran ayuda para quien lo haga. Al menos habrá ejercitado lo esencial: la paciencia.
Hay 9 Comentarios
Aung San Suu Kyi, Nobel de la Paz y 'Embajadora de Conciencia' de AI, simboliza la resistencia democrática a un régimen castrense que ahora se disfraza con una "parodia de elecciones".Un respetuoso Daw (‘La Dama’) precede, hasta hacerse inseparable, el nombre de la dirigente opositora birmana Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz 1991 y ‘Embajadora de Conciencia’ 2009 de Amnistía Internacional.
http://joseluisregojo.blogspot.com/2012/02/myanmar-la-represion-militar-no-doblega.html
Publicado por: jose luis | 10/02/2012 8:41:22
Antes de nada: ¡qué gran entrada!
Y sobre el segundo vídeo, en el que Chema Caballero dice que castigar a niños que habían sido castigados físicamente es muy difícil, no es excusa para haberlos castigado físicamente con el fin de reformarlos, especialmente si estamos hablando San Suu kyi, de su paciencia y de su NO (con mayúsculas) a la violencia.
Espero encontrar los otros vídeos en youtube.com para poder ver al completo la conferencia.
Publicado por: Diego | 17/11/2010 3:58:11
El título está equivocado no es la paciencia sino la NO-VIOLENCIA el arma de esta mujer y la de millones de pobres en el mundo.
Publicado por: gandhi | 15/11/2010 11:21:05
Como miembro de Amnistia Internacional USA es siempre un gran regocijo cuando un prisionero de consciencia es liberado porque cada granito que aportan ciudadanos comunes hacen la gran diferencia. Estos regimenes despoticos le temen grandemente a la opinion publica. Decia Santa Teresa de Avila, que en su tiempo fue reformista, que todo pasa y que la paciencia todo lo alcanza. Naturalmente, para este mundo materialista occidental, estos son tonterias pero el ejemplo de la senora Suu Kyi"s y antes que ella Gandhi, Martin Luther King y Mandela demuestran la fortaleza de espiritu de estos seres cuyos principios son su fortaleza y no las encuestas politicas. Son seres superiores. Muy buen articulo senor Lobo.
Publicado por: Aguila | 14/11/2010 1:46:48
Gran Post Ramón!
Publicado por: cari | 13/11/2010 16:04:25
Lo mejor que he leido en el Pais en mucho tiempo.
Buen análisis.
Publicado por: marina | 13/11/2010 7:31:37
libertad, libertad, libertad.... como han dicho hoy en ... que la liberen mañana, ya!
el silencio no perpetúa la nada
Publicado por: Ana | 12/11/2010 22:55:13
excelente post!
Publicado por: idelor | 12/11/2010 19:49:23
¿De quién es la cita final?
Publicado por: hermes | 12/11/2010 19:41:17