La violencia es a menudo una tentación; la rebeldía, no, la rebeldía debe ser una obligación, la reacción personal y colectiva ante la injusticia que cuando halla los medios y los cauces para expresarse de forma inteligente resulta útil, puede modificar las cosas, derribar Gobiernos corruptos.
El escritor y periodista italiano Roberto Saviano cree que el vandalismo que padeció el martes el centro de Roma fue la expresión de una estupidez: cada ladrillo lanzado, cada coche y cajero quemado fue un "voto de confianza al Gobierno Berlusconi". Así lo denuncia en una carta abierta publicada por el diario La Repubblica.
"¿Donde metes la rabia?", se pregunta Saviano. "La rabia de todos los días de los precarios, la rabia de los que no llegan a final de mes y esperan 20 años para que su vida cambie, la rabia de los que no ven un futuro. Bueno, aquella rabia, que es la verdadera, es una caldera llena que te empuja hacia adelante, que te mantiene alerta y que no te deja hacer idioteces, que empuja a hacer cosas serias y tomar decisiones importantes".
Entre la rabia de millones de jóvenes sin una salida laboral digna y los pasamontañas, los cascos y los bates de béisbol, las bufandas para camuflar el rostro y la coreografía del hooliganismo, existe una sociedad pacífica y harta sin medios para expresarse. La Italia indignada que no rompe escaparates no puede asomarse a los titulares. Carece de espacio para colocar su discurso diario, el que se expresa en los cafés y en los corrillos, en los parques y oficinas de empleo y que nunca sale en los medios de comunicación dominados por la política. Frente a esa ciudadanía exhausta, unos dirigentes aislados en otro mundo, uno extraterrestre, en el que anida la corrupción, la compraventa de votos, el compadreo y la insensibilidad.
No es una novedad la aparición de grupos radicales que revientan marchas pacíficas. Su disciplina es casi militar aunque enarbolen banderas anarquistas. Su relación con la policía está bajo sospecha, sobre todo en Italia. Una prueba fueron los incidentes de Génova de 2001, en la cumbre del G-8.
Hay un principio latino con el que arranca toda investigación criminal: qui prodest? ¿A quién beneficia?
La violencia beneficia a Silvio Berlusconi. Distrae los titulares del bochornoso espectáculo del Parlamento, como recogió en este periódico la crónica de Miguel Mora, titulada con ironía Tres tránsfugas contratados salvan al Gobierno Bersulconi. Beneficia a quien utiliza los medios de comunciación a su servicio, que son la mayoría en Italia, para proyectar la idea de que cada protesta, cada manifestación, cada disidencia, es un acto inaceptable contra el sistema. Casi un acto de terrorismo.
El primer ministro italiano es un funámbulo millonario sin prejuicios ni límites éticos sobre el ejercicio del poder. En la votación del martes, él y la gerontocrática clase política italiana se dejaron algo más que prestigio, si es que algo quedaba, se dejaron la vergüeza pues ya ni recurren al teatro, al disimulo. Si los papeles de Wikileaks desvelan los juegos de doble moral de Gobiernos democráticos, incluido el de Zapatero en el caso Couso, lo sucedido en Italia esta semana fue una exhibición. No ya de la doble moral sino de la ausencia absoluta de ella.
El objetivo del primer ministro es permanecer en el cargo hasta conseguir la aprobación de la reforma de la justicia. El fin no es una justicia de calidad, más rápida, más justa; el objetivo es más simple, evitar que el político-magnate termine ante los tribunales. La ley aprobada hace meses en medio de otro gran escándalo, el legittimo impedimento, que le otorga inmunidad mientras sea primer ministro, está en el aire. Falta la sentencia del Tribunal Constitucional, que se espera el 11 de enero.
"No hay nuevo partido. Estamos en la prórroga del que juegan hace cinco meses Berlusconi y Fini", asegura mi compañera Lucia Magi. Está convencida de que el Gobierno ha salido debilitado de la votación. Muchos dudan de que Berlusconi pueda agotar la legislatura (hasta 2013) aunque logre captar a otra decena de diputados para su causa. Ya los hay dispuestos y en oferta. No es política, es un mercado.
Si todo fallara, el primer ministro y sus aliados de la Liga Norte tratarían de aprobar una nueva ley electoral que les garantice la victoria.
Son tiempos de crisis económica, recortes salariales, despidos, desempleo masivo, contratos basura, bajada de las pensiones y dinamitación del Estado de bienestar. Son también tiempos de desfachatez, de burla, del todo vale y nada se paga. Son tiempos de aguas revueltas en las que tipos como Silvio Berlusconi se mueven como el siluro. Politícos así son un síntoma y una consecuencia de la degradación ética. El problema es que no está solo.
Hay 7 Comentarios
Bueno, no se que tanto asombro ¿acaso pensaron que el estado de bienestar duraría para siempre?
Publicado por: MARC | 22/12/2010 2:13:11
Lo que se ha visto en Roma,Londres,Atenas,y tantas ciudades europeas nunca lo veremos en España,aquí la sociedad en general y los jovenes en particular,están acomodados si ideales,bueno sí..... el ideal de la vida fácil,la ropa de marca,los deportivos,que se lo den todo hecho,no tienen coraje para levantarse contra el orden establecido,contra la corrupción,el abuso de los políticos,en definitiva,los jovenes les tienen cuadrados,su cobardía y falta de interés por cambiar la sociedad da lástima,todo lo que les sucede y lo que les espera les está bien merecido por cobardes y acomodados.Aquí a quien le pica es el que tiene que arrascarse y a mi de momento no me pica y no seré yo el que arrasque las pulgas al vecino
Publicado por: ernestro diez | 17/12/2010 20:25:35
la destrucion del sentido comun y de la dignidad no es por este director de circo mediatico un accidente sino la mision #1. mas publico confudido por espectaculos aun mas baratos e indignos.
Publicado por: Paolo, por supuesto | 17/12/2010 12:00:54
Se le ha olvidado, tal vez, que a ese malvado Berlusconi, que no tiene ningún escrúpulo en manejar a su antojo los medios de comunicación, le ha vendido el grupo Prisa su cadena Cuatro para que haga lo mismo en España. ¿dónde están los escrúpulos? Por lo pronto va a cerrar CNN + ¿No parecen lo mismo los que le han vendido Cuatro que los tres diputados sobornados? ?No los ha comprado a todos ellos con dinero? No vaya de inmaculado, señor Lobo. Que también tiene usted algo de dinero sucio de Berlusconi en el bolsillo. Sea primero usted rebelde y denuncie a su grupo que hace pactos con el señor Berlusconi para que aumente su poder mediático en España, y luego nos da lecciones de rebeldía a los italianos.
Publicado por: Paolo | 17/12/2010 1:07:03
En Inglaterra ha pasado lo mismo. Yo la verdad es que a esos pseudoanarquistas los considero muy metidos en el sistema porque sólo ayudan a legitimarlo. Lo cierto es que es una táctica ya corriente aprobar medidas impopulares y a la vez satanizar a la crítica mostrando una pequeña parte de la oposición, la más violenta. Así, o estás con el gobierno o con "los violentos", y mientras que te mostramos las imágenes la reforma en sí ya se ha aprobado....y a otra cosa.
Publicado por: Someone | 17/12/2010 0:09:19
Ramón, entiendes perfectamente el sentido de decepción y rabia que percebí en la plaza, el martes. Espero que las violencias de pocos aislados y casposos encapuchados no corten el aliento a una protesta que empieza a despertarse, definirse y gustarse. Cierto es que el golpe que llegó del Parlamento fue bastante duro también. Entre el Palacio y la violencia, hay sitio para la gente que resiste a pesar de todo. Espero
Publicado por: lucia | 16/12/2010 22:27:53
Gracias por este post. Sigo siempre silenciosa tus comentarios inteligentes sobre el mundo, pero esta vez que hablas de mi país quiero darte las gracias. La violencia ayuda al poder, como siempre. Y es justo lo que no necesitamos.
Publicado por: francesca | 16/12/2010 22:21:53