Los egipcios dicen de sí mismos: tenemos mucho aguante, muchísima paciencia, una paciencia que nace de la lucha contra uno mismo, contra la rabia. Desde fuera pueden parecer sumisos, pero no lo son, solo es una paciencia infinita que un día se acaba de repente. Sucede cada 50 o 60 años. Entonces se produce un cambio de régimen y se inicia otra etapa de tranquilidad y paciencia. La revuelta actual comenzó el 25 de enero. La última vez que ardió El Cairo fue el 26 de enero de 1952, cuando las tropas británicas atacaron los cuarteles de la policía egipcia en Ismailia. Murieron 50 agentes y Egipto estalló. Fue en principio del final del rey Faruk y su derrocamiento siete meses después por los jóvenes oficiales de Gamal Abdel Nasser, un régimen que ahora toca su fin 59 años después.
La plaza Tahrir se ha convertido en el escenario de la expresión de esa pérdida súbita de paciencia. El régimen ha respondido con matonismo a unas manifestaciones pacíficas. Es su verdadero rostro, la brutalidad. Y lo ha enseñado sin disimulo en un mundo conquistado por las nuevas tecnologías y la televisión en directo. El régimen ha firmado su sentencia de muerte, pero los muertos armados son tan peligrosos como los vivos desesperados.
Los manifestantes que ocupan la plaza desde hace 10 días han resistido una noche de ataques, disparos, acoso y miedo, sobre todo mucho miedo. Pero han resistido. La plaza-símbolo sigue en sus manos, de momento, porque a mediodía vuelven los asaltos. Es un objetivo esencial. Quien tenga la plaza tiene ventaja mañana, día del rezo.
El Ejército se mantiene extrañamente al márgen. Ha creado una zona de seguridad entre los pro Mubarak y los anti Mubarak.
Enric González, corresponsal de este periódico en Oriente Próximo, que se trata de un decisión meditada y estratégica. "El Ejército tiene línea directa con el Pentágono, no toma partido en apariencia porque es la institución que hay que preservar para cuando todo se hunda. Serán los encargados de evitar el vacío de poder. Podrán decir que son el Ejército de todos los egipcios. Hace unas horas movieron los blindados para frenar un ataque de los seguidores de Mubarak contra Tahrir. Pero no son dos bandos iguales, uno está armado y cuenta con policías entre sus filas".
Un periodista egipcio que desea conservar el anonimato, nos explica por teléfono: "No interviene porque los mandos no saben aún lo que más les conviene. Los generales han sido nombrados a dedo por Mubarak. Son en teoría fieles al régimen, pero las cosas no están nada claras. Se van a mantener a un lado, van a esperar a que la situación se pudra y actuarán en el momento que más les convenga. El Ejército está compuesto por gente que también está harta. Su misión es vigilar las fronteras, no la calle, Intervendrán si peligra la seguridad del Estado. Es una partida en la que el manejo del reloj es la clave". Enrique Meneses, veterano periodista español que comenzó su carrera en la guerra del Canal de Suez, dice: "Hay dos Ejércitos, el de los soldados que apenas cobran, y el de los generales que se forran con la corrupción".
La violencia y la dificultad de emprender una transición ordenada y pacífica beneficia a los Hermanos Musulmanes. El periodista egipcio añade: "No hay que dejarse engañar. Interpretan el papel de la moderación que les interesa. Se trata de un coqueteo mediterráneo para salir en la televisión y no asustar a Occidente, pero su agenda es islamista, imponer la Sharia. El problema de la sucesión de Mubarak es que no hay nadie detrás. Quizá Omar Suleiman. Sería una opción consecuente con el grupo del golpe de 1952. Es el único que podría ocupar el puesto del faráon: es militar, jefe de los servicios de espionaje y diplomático con excelentes conexiones con EEUU e Israel, los otros actores en la sombra".
Hay 3 Comentarios
Helena, a todos nos pica el gusanillo, veteranos o no tanto pero no siempre podemos estar todos en el mismo centro de los acontecimientos. Yo, por culpa del tabaco hace años que no puedo hacer ese periodismo pero lo hice algunas décadas. Analizar los flujos de información, a la luz de la experiencia, es algo que demanda la sociedad actual. Yo tuve mi base de operaciones en Oriente Medio durante más de 6 años. Algo se me pegó, informativamente hablando.
Publicado por: Enrique Meneses | 04/02/2011 11:36:48
El Ejército NO dispara al aire para separar a los partidarios de Mubarak y los opositores. El ejército financeado por usa dispara para atemorizar al pueblo y truncar los deseos de libertad y democracia.
Publicado por: Timm | 03/02/2011 16:22:07
Ramon, ¿te gustaría estar allí al pie de la noticia? en vez de rocopilar lo que dicen otros?...hablar con la gente, escuchar y mirarle a la cara.
¿no puedes?¿no quieres?
desde luego a mi me aclaras muchas cosas con tus post, nos das informacion que no conocemos (al menos yo), lo que me pregunto es si te pica el gusanillo de estar en la primera linea o no.
Publicado por: Helena | 03/02/2011 14:57:54