Lo evidente: dos trabajadores limpian los cristales del edificio del banco Standard Chartered, en Jakarta. Detrás de lo que se ve: lo probable, las cosas pequeñas, lo invisible. La foto tiene una verticalidad tan radical que parece un abismo. En él cuelgan una cabina, un hombre y dos sombras. Su trabajo aéreo, suspendido, es dar lustre a unos cristales protectores que ofrecen desde el castillo una realidad blindada: estadísticas sin olores ni sabores; números rojos, números azules, par, impar, pasa y falta, gana la banca, el casino.
Los abismados ven la realidad opuesta, una realidad inalcanzable, prohibida: despachos, trajes, corbatas, estrés, colonias, máquinas de café. El hombre y las dos sombras que limpian son afortunados: pueden mirar, soñarse ricos, poderosos, como los niños de Kabul que querían ser médicos influidos por una serie de televisión india. Los médicos que salen en la pantalla también viven al otro lado de un cristal. Hay otros reales que viajan en sus vacaciones al Tercer Mundo para ayudar, como el doctor Polezze de Bunia.
La foto transmite riesgo, soledad, silencio. Uno de los trabajadores que limpian se quedó solo con su sombra, sin el hombre que la acompaña. Limpiar y ver vidas ajenas inalcanzables puede ser peligroso, generar melancolía, otro tipo de estrés.
Los mundos paralelos casi nunca entran en contacto. A veces se cruzan, se tocan, pero uno de ellos no ve al otro porque vive de espaldas, ciego, sordo. Los habitantes de los castillos deciden la suerte de millones de personas. La ignorancia de la mayoría permite el equilibrio, la paz, el beneficio de unos pocos (Inside Job, Enron).
Hay 2 Comentarios
Me me alegro que alguien se haya ocupado del perro que inspiró la muerte de los inocentes de Atocha, Nueva York, Indonesia, Marruecos etc.
Publicado por: c | 02/05/2011 21:30:18
Hola David Fonseca Vaca
Riesgoso este trabajo
David Fonseca Vaca
Publicado por: David Fonseca Vaca | 02/05/2011 20:47:23