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Los dictadores son un problema. Cuando están en el poder tienen mil ojos. Todo lo ven, todo lo escuchan, todo lo saben. Los dictadores que saben tanto son un peligro. Los dictadores detienen, torturan, hacen desaparecer, matan. Los dictadores listos y con suerte se mueren en la cama y dejan la responsabilidad penal al siguiente. No es frecuente, pero a veces se producen revueltas o revoluciones que apean del poder al tirano.
Si no mueren en la algarada, los exdictadores son incordio, siempre sobrevolando con una amenaza de regreso. Los que escapan a tiempo se llevan el Banco Central en las maletas o disfrutan de una renta repartida en paraísos fiscales, cuentas opacas y bancos silencioso de países demócratas que fueron edificadas en el saqueo de sus compatriotas. Los exdictadores que se quedan son una roca en el zapato de las incipientes transiciones. A veces, como en España, su sombra, o la de los hijos o la de los nietos de sus seguidores, es alargada.
Las autoridades militares de Egipto, que son las mismas que estaban antes, han decidido detener a Hosni Mubarak, quien se encuentra hospitalizado. Junto a él, a sus dos hijos. Mubarak tiene 82 años y está enfermo. Pero también estaban enfermo y mayor cuando ordenaba la represión de los manifestantes en la plaza Tahrir.
Como Augusto Pinochet, que aterrizó en Londres en 1998 como salvador de la patria chilena y regresó a Chile en 2000 en una silla de ruedas, interpretando el papel de desvalido. No fue a la cárcel ni enfrentó juicio alguno, pero entró en el rincón de la historia que le correspondía a sus méritos, el de la infamia. Mubarak está aún de camino.
Las nuevas autoridades de Egipto -que son casi las mismas, por eso es de momento más revuelta que revolución-, necesitan de este tipo de gestos para prestigiarse ante la ciudadanía y dar credibilidad al proceso. Sin credibilidad, las elecciones venideras serán inútiles y se abriría un abismo. Ni militares ni EEUU ni Israel están interesados en abismos.
El expresidente de Túnez, Ben Ali, está en Arabia Saudí, donde debe existir un balneario de exdictadores. Si no tiene nombre, propongo el de Idi Amin Dada, un psicópata que dirigió los destinos de Uganda y cuyo perfil psicológico quedó bien retratado en la película El último rey de Escocia.
En Costa de Marfil el nuevo expresidente, Laurent Gbagbo, se encuentra detenido bajo custodia de la ONU. Naciones Unidas nunca debió permitir la foto en la que aparece Simone, la mujer de Gbagbo rodeadas de milicianos de su rival. La imagen proyecta maltrato.
La nueva Costa de Marfil, si es que Alassane Ouattara es capaz de unir lo que ayudó a desunir en 2002, deberá decidir qué hacer con el expresidente. Ouattara ya ha anunciado un juicio y una comisión de la Verdad. Las comisiones de la Verdad son muy útiles porque ofrecen a las personas la oportunidad de sentirse escuchados. Es una forma de justicia eficaz. Gbabgo debería ir a La Haya, a la Corte Penal Internacional, donde existen todas las garantías. Un juicio en su país sería perpetuar la división, agitarla. No es el camino para la reconciliación.
Taylor en 1998, siete años después del inicio de la guerra de Sierra Leona. / AP.
El Tribunal Especial de la ONU para Sierra Leona, un invento a mitad de camino de los tribunales para la exYugoslavia y Ruanda, ordenó el traslado de Charles Taylor a La Haya porque su presencia en Sierra Leona era un factor de inestabilidad y riesgo.
Taylor fue jefe guerrillero de Liberia, presidente-dictador de ese país y asesino sin fronteras, porque ayudó a crear la guerrilla sierraleonense y se lucró con los diamantes ensangrentados. Detrás de Taylor, Muamar el Gadafi, la mano que mecía la cuna. Gadafi sigue en libertad aunque en medio de una gran batalla para no perderla. Gadafi se resiste a ser exdictador.
Una cuarta variación es la cubana. El dictador decide ser exdictador tras sufrir una grave enfermedad y le pasa el poder a su hermano Raúl, futuro exdictador, aunque no están decididas las condiciones de ese estatus. Fidel Castro sigue ahí, en medio de la arena política. A veces en chándal, otras de verde oliva. Como el gran actor que ha sido toda su vida utiliza el ropaje como parte del mensaje.
El exdictador Fidel escribe mucho en Gramma y está muy preocupado por la III Guerra Mundial. Cuando los exdictadores no se mueren o no se van, los que padecen su Gobierno no pueden iniciar una transición. Es como los desparecidos: la ausencia del cuerpo impide el duelo. En este caso, la presencia, impide respirar.
Hay 7 Comentarios
No seamos hipocritas. Cuando necesitabamos un aliado, no nos importo si la gente salio a votar por Mubarak. No nos gusta reprimir a los sediciosos, pero nos gusta la estabilidad. Es igual que no nos guste matar el cerdo, pero si nos guste la salchicha.
Publicado por: Mark Lloret | 04/08/2011 20:13:22
Vamos, y no has hablado de Manuel Antonio Noriega, ex espía de EEU ahoa detenido en Francia, quien tacha los días en su calendario para regresar a Panamá: la patria que casi destruye con su enfermizo deseo de poder.
Publicado por: Arosemena | 19/07/2011 18:27:37
¿Y si les destináramos un final igual al que tuvo Napoleón? Mala idea ¿verdad? no habría isla que aguante tanto peso.
Publicado por: Carmen | 15/04/2011 1:59:06
Qué bueno, Ramón, que te enteraste de que existe Cuba. El círculo al que todavía no has podido hallarle la cuadratura es al de qué hacer con los dictadores: ¿tumbarlos cuando creemos que llevan mucho tiempo en el poder? ¿mantener relaciones estrictamente comerciales con ellos? (porque, vamos a sincerarnos, todos nos beneficiamos con el petróleo de Qadhafi, no nada más los cerdos con smókings y sombrero de copa que rigen los destinos de la humanidad). Quiere ser este un blog de contextos; en realidad, es uno de quejas. Nada más.
Publicado por: Cempazúchitl | 14/04/2011 7:39:59
La pomada magica llamada democracia es una hipocrecia. Hay "dictadores" como Alfredo Stroessner que levanto a su pais, y aunque no lo saco del tercer mundo, no fue porque fue dictador sino a pesar de serlo. La segunda economia del mundo no es una democracia y el resto del mundo "democratico" forma fila para estrechar vinculos. Dejemonos de mitos, tabues, y seamos intelectualmente honestos.
Publicado por: Mark Lloret | 14/04/2011 5:56:51
Los ex-dictadores tambien tienen la fama de terminar sus vidas solos y abandonados tal y como ocurrio al General Alfredo Stroessner, dictador paraguayo durante 35 años y mas longevo que Pinochet. Todos esperan en Egipto algo que repunte y levante el espiritu democratico pero si el juicio de Mubarack por alguna razon queda suspendido, entonces que Egipto se prepare para años de desconfianza y el nacimiento de la partidocracia.
Publicado por: Nelson Cardozo | 13/04/2011 19:24:23
En el Perú el exdictador Fujimori está preso. Pero su hija Keikoo ha salido electa para la segunda vuelta, y su hijo Kenyi es el congresista más votado, también el hermano Santiafo Fujimori, saldría congresista... mientras tanto la espada de Damocles, el comandante OLLANTA HUMALA, también pasa a la segunda vuelta electoral, con un plan de gobierno exacto al del exdicador Velasco Alvarado (1968 Perú), amenaza con salir electo. Y al parecer tiene las de ganar . Y detrás de este futuro dictador HUmala está el maestro y mecenas Hugo Chávez...
Mientras America Latina se va conformando geopolíticamente como una zona gobernada por dicadores disfrazados de democracia. (Verá q el tiempo,lamentablemente me dara la razón). SOS!
Publicado por: aurora | 13/04/2011 19:22:30