Primera página de 'Le Parisien'. / CHRISTOPHE ENA (ASSOCIATED PRESS).
Francia, sobre todo los socialistas franceses, conmemoran el 30 aniversario de la llegada de François Mitterrand a la presidencia de la República. Fue el 10 de mayo de 1981, el día en que Europa comenzó a girar a la izquierda (pragmática). Después, España con Felipe González en 1982. No se trata solo de una conmemoración, es una estrategia calculada con el objetivo de que les impulse en 2012.
Mi compañero Antonio Jiménez Barca cuenta en su crónica firmada en París -La disputada herencia de Mitterrand- que el Partido Socialista, descabezado, sumido en unas primarias que amenazan sangrientas y sin un líder capaz de enfrentarse con garantías al siempre efervescente Nikolas Sarkozy, ha convertido la figura del viejo líder, de 'Tonton', muerto hace 15 años, en un símbolo de todo de lo que carece el partido.
La beatificación súbita de Mitterrand (Jiménez Barca describe bien los detalles de la mitterranmanía: libros, documentales, tertulias...) transforma en virtud cualquier recuerdo, como su celebrado carisma. Nadie recuerda que antes de ganar perdió varias elecciones proyectando la imagen de gafe, de perdedor eterno. El carisma, salvo excepciones naturales, lo genera el mando, sus atributos: monárquicos, republicanos o híbridos, como en el caso francés.
François Mitterrand con los periodistas Jean Daniel y Claude Estier (derecha), en marzo de 1977.
Existen múltiples memorias de Mitterrand, un personaje complejo, repleto de claroscuros, y que representa el papel ambiguo de Francia durante la invasión nazi: la deportación y asesinato de miles de judíos, el colaboracionismo del régimen de Vichy y la resistencia. Pasado el peligro, la II Guerra Mundial, todos fueron resistentes.
Los coqueteos juveniles de Mitterrand con la extrema derecha, la doble vida familiar en un hombre que presumía de valores ante la ciudadanía, la voladura del Rainbow Warrior, el barco de Greenpeace en Nueva Zelanda, un caso de terrorismo de Estado, y, sobre todo, su papel de aliado del regimen radical hutu ruandés, perpetrador de un genocidio de cerca de 800.000 personas, son puntos negros, muy negros, que aconsejarían embalsar la memoria del presidente sin esgrimirla como referente de algo, de nada. Cuando la nada se ha apropiado de todo, Mitterrand es el icono de una izquierda que ha perdido el rumbo, sus banderas, la ilusión.
No es un asunto de radicales, pacifistas o personas sin respeto por el pasado, es simplemente la verdad: Francia tuvo una responsabilidad en el genocidio ruandés, una vinculación vergonzosa con un régimen dirigido por psicópatas.
Jean-Christophe Mitterrand, hijo de Mitterrand fue 'el embajador' de esa infamia. Su sobrenombre le delataba: 'Papa m'a dit' (Papá me ha dicho).
Papá era el presidente ahora venerado. Hasta Sarkozy lo sabe. En su visita de febrero de 2010 a Ruanda reconoció "errores", eufemismo que le permite admitir cierta responsabilidad en el genocidio y evitar el pago de indemnizaciones.
Hay muchos link sobre el asunto que ayudan a entender.
-La página oficial del genocidio.
-Página del Tribunal Penal Internacional para Ruanda.
-No dejes atrás a nadie que pueda contar la historia, por Human Rights Watch.
-El triunfo del diablo, un documental de la PBS.
-El papel de Francia en el genocio en el 'Boston Globe' y en la CNN: Francia niega su implicación en el genocidio.
-La ONU avala la teoría del doble genocidio, primero de los tutsis a manos del Poder Hutu; después de los hutus huidos en Congo a manos del Ejércuito tutsi.
-Un juez francés procesa a Kagame por el asesinato de Juvenal Habyarimana, presidente hutu, una tesis que ha defendido en solitario Francia. Cuando Sarkozy abrazó en 2010 la reconciliación con Kigali el caso judicial desapareció.
-Dos post anteriores en este blog: Ruanda en busca del contexto 1 y Ruanda en busca del contexto 2.
-La desconexión francesa de Tom Heaton.
-La inconfensable responsabilidad francesa en Ruanda de Paul Labarique.
-Ruanda agita las aguas de Congo, de Alfonso Armada.
Libros sobre el genocidio; de la lista destaco: 'Queremos informarle de que mañana seremos asesinados con nuestras familias' de Philip Gourevitch.
Como en el caso de los vivos, debería existir una Corte Internacional para la memoria que al menos impida pasear el nombre de los difuntos sin una biografía completa, no autorizada por sus seguidores y actualizada en la lista de los errores para que nadie olvide los que cuestan la vida a 800.000 personas.
Hay 4 Comentarios
Siempre me ha parecido Mitterrand como el ejemplo perfectodel maquiavelismo en política, de la falta de escrúpulos completa. ¿Qué pueden ver los socialistas franceses en él? De la extrema derecha, pasando por un auto-atentado, hasta la traición cotidiana, incluyendo la personal. Un personaje deleznable en todos los sentidos.
Publicado por: Toño | 12/05/2011 0:14:45
Definitivamente el documental Shake Hands With The Devil es una de las mejores maneras de conocer el horror de lo sucedido en Ruanda.
http://www.imdb.com/media/rm922060800/tt0472562
Publicado por: Andrés Hervías | 11/05/2011 23:24:45
Echo de menos en los links la "Conferencia sobre Ruanda" de Kapuscinski en su libro Ebano.
http://www.latejapride.com/IMG/pdf/Ebano.pdf
Publicado por: Andrés | 11/05/2011 23:02:14
Quizás la mejor entrevista que he visto en mi vida es la que le hicieron en HARDTALK , de la BBC, al jefe de los cascos azules en Ruanda en aquella época. La crítica a la responsabilidad de los políticos occidentales, Miterrand y Clinton principalmente, es de las de estremecer.
Sólo he encontrado este link en que destacaban aquella entrevista entre las mejores de sus 10 primeros años.
http://news.bbc.co.uk/2/hi/programmes/hardtalk/6568377.stm
http://news.bbc.co.uk/2/hi/programmes/hardtalk/2204915.stm
Publicado por: gd | 11/05/2011 19:38:47