Elegir una fotografía, o dos, es desechar cientos. Le sucedía a Paul Elourd con las palabras. En este año casi difunto son muchos los acontecimientos y los fotógrafos, veteranos y novísimos, que han logrado plasmar la realidad y transmitir lo esencial: información, emoción. Es un año especial.
Este blog, que acostumbra a publicar una foto cada sábado con un texto arrancado entrelíneas, ha elegido dos para simbolizar 2011. Me gusta esta de Yannis Behrakis porque representa la esperanza, la dignidad; es simbólica: el hombre que sostiene Tahrir: una bandera, un mástil y un faro, para que nadie se pierda durante el invierno árabe. Puede ser un vigía, un almuédano o quien levanta la plaza y la hace visible.
REUTERS.
El hambre no suele estar entre las noticias del año. El hambre no es popular, no vende, pese a ser una realidad cotidiana para la mitad del planeta. Esta fotografía de Sayyid Azim nos enfrenta al caso de una abuela que sostiene a su nieto en el distrito de Wajir, en Kenia. Se tituló "El abrazo que calma el hambre". Fue un exceso de optimismo, hoy lo veo como el abrazo que acompaña en el morir. Esperanza en Tahir, desesperanza en el olvido. Ójala que 2012 sea mejor.
(Este blog y su autor se toman un descanso. Volvemos después de Reyes).