La Junta Militar que gobierna Egipto ha escogido el camino largo: aplazar el choque directo con los Hermanos Musulmanes. Admite la victoria electoral de su líder, Mohamed Morsi, y desactiva, de momento, las protestas por fraude que empezaban a crecer desde la plaza de Tahrir. Ahora son de júbilo.
Parecía una repetición calcada de los acontecimientos de enero y febrero de 2011 que derribaron a Hosni Mubarak. Los generales han decidido no correr riesgos.
Ganan los carteles arrancados. / Amr Abdallah Dalsh (REUTERS).
El escrutinio ha contado con todos los elementos del suspense, incluido un falso muerto (Mubarak), con el que se trató de desviar la atención. No parecía el mejor camino culminar el golpe de Estado suave -que disolvió el Parlamento y redujo el poder del futuro presidente- con una victoria del ex primer ministro del régimen ¿anterior? y general. Ahmed Shafiq hubiera sido una provocación de consecuencias imprevisibles.
Juan Cole destaca en Informed Comment el triunfo del Egipto plural.
La partida regresa a la casilla anterior a la primera vuelta de las elecciones, una especie de pacto implícito, de entendimiento más o menos cordial, entre las principales fuerzas de Egipto, los Hermanos y el Ejército. El blog The Arabist da a entender que la victoria de Morsi es producto de una negociación y un pacto.
Ian Black titula en The Guardian: los militares se quedan detrás del trono. The Telegrah habla de cohabitación.
Las paredes de El Cairo hablan claro. / Amr Abdallah Dalsh (REUTERS).
El escrutinio no ha sido solo de papeletas, pese a que Morsi ha ganado por un millón de votos, sino de riesgos. Seguro que los generales han contado con asesoramiento externo de sus aliados. EEUU, que tras las dudas iniciales el año pasado apoyó el derrocamiento de Mubarak, se ha mantenido esta vez entre bambalinas, sin exponerse.
La visón del dibujante brasileño Carlos Latuf.
Washington es el principal financiador de las Fuerzas Armadas egipcias, su valedor. Por el canal de Suez navega el 10% del comercio mundial. Egipto tiene fronteras con Israel, un país especialmente sensible en un año electoral en EEUU, y con Gaza, donde han celebrado el triunfo de Morsi.
Barack Obama no puede añadir más riesgos a los que ya tiene con la crisis del euro y la falta de despegue económico.
Haaretz recoge las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de respeto, y de otros altos cargos que afirman que tras la primavera árabe llega el invierno islamista.
Para Morsi y sus Hermanos es un triunfo. Es más de lo que jamás han conseguido, una buena base para ir ganando poder, para asentarse. La partida no ha hecho más que empezar. Sus primeras palabras están destinadas a disipar miedos y dudas al declararse presidente de todos los egipcios y llamar a la unidad.
Los islamistas moderados tienen en sus manos "un arma poderosa", sostiene The New York Times. Tendrán que utilizarla con inteligencia para ganar la partida a largo plazo. Le Figaro titula en este sentido: "De la Sharia al pragmatismo".
Feliz semana (histórica) del euro; jueves y viernes, cumbre de la UE (con Grecia lesionada).
Hay 5 Comentarios
Hay (había) una revista de prensa específica sobre América Latina. Tal vez deberia ampliar las miras. Gracias-
Publicado por: Editor de blogs Internacional | 25/06/2012 18:49:00
y paraguai? nada?
Publicado por: Gustavo Martins | 25/06/2012 18:25:00
¿Democracia? ¿Qué es eso? Ah, claro, culpa de Bush y de Aznar.
Publicado por: Antoni de Sallas | 25/06/2012 16:16:30
Yo, para creerme esta historia, tengo que esperar cuatro años a que los Hermanos Musulmanes, una vez detenten el poder, decidan convocar unas elecciones democráticas sabiendo que igual pierden (como pasa en todas las democracias, quiero decir).
Cuando lo haya visto, me creeré que Egipto es una democracia, porque temo que a este señor tan educado que acaba de ganar las elecciones, le va a gustar aquello de "Un hombre, un voto, una vez."
Ojalá me equivoque...
Publicado por: Griffin | 25/06/2012 13:53:49
Esa larga y pesada presencia militar, que se puede contar a partir del ascenso al poder del Coronel Gamal Abdell Nasser a mediados de los 50 hasta la fecha, sin solución de continuidad ha "congelado" la posibilidad de ese aprendizaje que toda sociedad requiere para poder vivir plenamente en democracia, y para que las instituciones de esta prosperen en el seno de una sociedad. La cultura democrática dentro de la cual incluyo el respeto hacia las minorías políticas, no es algo que se pueda adquirir de la noche a la mañana. Esta llevará su tiempo, y como otras actividades del quehacer humano, ira mejorando con su ejercicio pleno.
Publicado por: Marlaw | 25/06/2012 13:10:09