Salvador Camarena

De taxis y asaltos

Por: | 16 de noviembre de 2010

Una persona que en un tiempo dirigió el Metro de la Ciudad de México me dijo alguna vez que la culpa de los embotellamientos viales la tenemos los ciudadanos: “mira, cuatro amigos sureños decidimos ir a cenar a Polanco y ¿qué hacemos? Pues vemos de lo más normal que cada uno se traslade hasta allá en su auto”. Cuatro traslados, cuatro espacios de estacionamiento, cuatro cuotas de valet y una aportación nada modesta al caos en que se ha convertido esa colonia. Yo no sé por qué hice caso a esa persona la pasada noche del viernes.

Estaba –sin auto-- donde comienza el norte del Distrito Federal. Aprovechando que la productora  de mi programa de radio iba para allá, quedé a cenar en la Condesa. Perfecto. 1020 pm, mesa en el Merotoro. Estupenda sopa de mariscos estilo clam chowder y mejor aún el rissoto con espárragos. En el auto de mi novia nos fuimos hasta Villa Olímpica donde, iluso de mí, pensé sería sencillo tomar un taxi que me llevara a la Del Valle, mi colonia.

Afuera de Villa Olímpica hay un sitio de taxis. Llamamos. Preguntaron la dirección del destino y, tras hacer sabe dios qué cálculos, dijeron que la tarifa era de 140 pesos. 140 pesos por una distancia de 14 kilómetros, trayecto básicamente a lo largo de avenida Insurgentes. Un momento, pensé. ¿No había sólo dos tarifas autorizadas? ¿La de los Libres y la de los taxis de Sitio? ¿Y ésta no tiene ya un sobreprecio fijo? ¿No es la tarifa más 20 pesos de banderazo? Pensé que estaba perdiendo el tiempo así que marqué a los taxis que he usado desde hace 16 años que llegué al DF. Me fallaron de nuevo, como ha venido ocurriendo últimamente. No son muy sureños que digamos (no los culpo, por ello). Fuck. Casi la una de la mañana y cero ganas de tentar al destino tomando un taxi de la calle. En un contrasentido total, y debido a mi necedad de no aceptar el abuso, tomamos el auto y fuimos a otros sitios de taxis: idéntica tarifa en el primero, y 180 pesos pedía el tipo del sitio de afuera de Perisur. Cuando vio mi cara, quiso negociar: deme 160.

Primero pensé que estaban locos. Luego, y ustedes podrán hacer lo mismo, deduje que los locos en todo caso somos otros.

Los taxistas cobran eso porque pueden, porque el gobierno del Distrito Federal se los permite, porque lo tolera, y porque saben que, como con los homicidios, es bajísima la posibilidad de que les echen guante. Entro a la página de la dependencia que “regula” los taxis, oficina del inefable Armando Quintero. Presume “Un sitio del portal ciudadano del Gobierno del Distrito Federal”.  Sólo que no hay información para los ciudadanos. Hay para los taxistas y para los aspirantes a taxistas. En un rincón encontré las tarifas autorizada de “banderazo”. Es en efecto, 20 pesos para radio taxi. De 9.60 en los de sitio. Y de 6.40 en los de “base”. Nada de sobreprecios nocturnos ni tanteómetros. No dice nada. Como no dice cuántos taxis hay, o cuántas denuncias tienen por taxistas abusivos. En estos tiempos de Internet, que cada que uno va a reservar un hotel se fija en lo que los usuarios dicen de ese establecimiento, la Setravi pide que le envíes tu queja pero el formato respectivo exige datos como si uno estuviera pidiendo la concesión de una tarjeta bancaria.

A quienes hayan llegado hasta aquí, ya termino el cuento. Pedí prestado un auto. Lo que significaba además torear al posible alcoholímetro, pues una copa de vino y un gin en las rocas pueden, yo qué sé, significar el rebase de los .40 miligramos de alcohol por litro. Llegué a mi casa una hora después de lo planeado. Al día siguiente, tuve que conducir a entregar el auto que me habían facilitado, con lo que resultó absurdo mi intento por “ser consciente” en el uso del vehículo.

Hace unos estudiantes me contaron que ellos evitarían la ruleta de conducir luego de ingerir bebidas alcohólicas si los taxis que están afuera de los antros no abusaran con tarifas absurdamente altas. Esa noche les di la razón. Todo esto a algunos podrá parecerles insignificante o nimio, comparado con los “enormes problemas que México enfrenta…”. Ahora que han pasado unos días, pienso justo lo contrario. Que esta detalle cotidiano –que a mucho ni sorprenderá-- muestra profunda descomposición. Uno sabe que los delincuentes son eso, gente que te sorprende y, mediante amenaza o fuerza, te somete a su voluntad. Pero una sociedad que institucionaliza el abuso ha perdido la razón. Los taxistas ni se inmutaban ante mi protesta. Saben que un usuario no tiene alternativa a esa hora, y que nadie está tan loco como para pensar en que una denuncia, en ese momento o después, prosperará. Es el negocio perfecto: a esos taxistas les conviene que otros taxistas asalten. Orilla a la clientela a no jugársela tomando un auto “libre” y hace casi obligatorio pagar lo que sea, o caminar 14 kilómetros.

Al día siguiente, tras entregar el auto en Villa Olímpica, por fin tomé un taxi de la calle. El taxímetro marcó 48 pesos y 52 centavos a mi casa. Entiendo que las tarifas nocturnas son necesariamente más altas, pero ¿de verdad deberíamos considerar normal que diferencia sea de 90 pesos con 48 centavos, como pretendían los abusivos? ¿Si como ciudadanos no podemos ni someter a la norma a unos taxistas, cómo queremos reordenar la ciudad, el país? IMG00901-20101113-0848

Hay 15 Comentarios

Quisiera Denunciar al taxi Con número A 56 651, es un Tsuru color Rojo con Dorado, además de circular sin placas lo ví cerrándosele a un coche y golpeando al conductor, una joya más de esta ciudad.

Quisiera Denunciar al taxi Con número A 56 651, es un Tsuru color Rojo con Dorado, además de circular sin placas lo ví cerrándosele a un coche y golpeando al conductor, una joya más de esta ciudad.

es una lastima que solo malas noticias encontremos de México, pero esa es la triste realidad, y peor aun que nuestros medios de comunicación oculten la verdadera información

Niza puesto que ayudará mucho a los usuarios

Es cierto todo lo que dices y te faltó agregar lo de los taxis piratas que se cuentan por miles y que el gobierno de la ciudad siempre tiende a minimizar. Doble peligro.

Lo lamentable de tu comentario es que llamas al cumplimiento de las normas pero dices que cuando te prestaron el auto una te tus preocupaciones era que tendrías que torear (eludir) el alcoholímetro. Bueno pues si tienes que torear este control policial significa que temías ser arrestado porque en realidad no te habías tomado dos copas, fue algo más, yo he pasado esa revisión con dos copas encima y nunca he superado el limite, si creo que no puedo superarlo entonces NO MANEJO, es la Ley. Se necesita ser muy cara dura para pedir que se cumplen las leyes mientras uno acostumbra a eludirlas.

Una pregunta y cuantu le pusiste de gasolina a el coche que te prestaro porque lo utilizaste 28km 14 de ida 14 de regreso o el que te lo presto tubo que pagar la gasolina y si le da 10km por litro tubo que pagar 3 litros aprox que en $ son $26 que espero le hayas puesto al agradecer porque cuanto vale tu seguridad y los taxistas no saben a quien estan subiendo y su seguridad

No sé si cada uno de los micro o macroabusos a los que se ven sometidos en México aquellos que no cenan en Polanco merecen para este autor una entrada en su blog. Lo que sí sé es que este periodista ha tenido mucho que ver en la construcción de una determinada imagen de México en España. Una imagen pobre y estrictamente negativa.

Un tipo que se levanta una lanaza y la que prepara por no pagar cinco euros.

Tienes razón, los taxistas son unos abusivos. Eso lo aprendí en Madrid en donde del aeropuerto al centro me han cobrado desde 12 euros hasta 40 por el mismo trayecto y época del año. A esto hay que añadir si llevas equipaje, lo que en otros sitios no sucede. En fin, que tampoco supe donde quejarme del abuso.
Otra opción para las salidas de noche es contratar entre varios un chofer que los lleve por la ciudad sin peligro de alcoholímtero.
Si en otra ocasión (como en esta) te encuentras,sin nada de que escribir, pide colaboración y con todo gusto te damos temas más interesantes para reportar desde el DF.

No seas huevon, tomate el metrobus de villa olímpica y te deja en la condesa o en la del valle por 5 pesos.

Me parece que la entrada del blog es válida vista desde una perspectiva mexicana, pero también es válido el primer comentario, comparativamente con los precios en España por ejemplo (donde te tarifican TODO TODO TODO) los costes no parecen exagerados, lo cierto es que la indignación y coincido con el autor a este respecto creo que radica en la ilegalidad al momento de cobrar en un punto en el que no arriesgarias el pellejo tomando un taxi libre o andando como bien lo marca... en fin, esto me imagino que no pasa solo en México y no por ello deja de ser indignante pero es la vida de nuestros países latinos adorados...

la carrera del taxi –de 14 km– costaba entre 48,52 pesos (3€) y 180 pesos (10€). lo que no es ecológico son estos precios! y, por mera curiosidad, ¿qué costó la cena que consumió esa noche antes de la "aventura" relatada? (pobres taxistas de méxico con clientes como usted...)

Y pensar que llegue a creer que el que estaba mal era yo, por sentirme estafado por los taxistas de la Ciudad de México (y de hecho en casi todo México) por las noches no quieren utilizar el taximetro o te ponen tarifas que no les corresponden... eso me ha llevado varias veces a esperar mucho más de lo necesario. Debemos decir NO MÁS ABUSO, de nadie, empezando por las autoridades y por los que prestan SERVICIOS publicos.

Y pensar que llegue a creer que el que estaba mal era yo, por sentirme estafado por los taxistas de la Ciudad de México (y de hecho en casi todo México) por las noches no quieren utilizar el taximetro o te ponen tarifas que no les corresponden... eso me ha llevado varias veces a esperar mucho más de lo necesario. Debemos decir NO MÁS ABUSO, de nadie, empezando por las autoridades y por los que prestan SERVICIOS publicos.

Como se nota que eres un "Freson" que lo unico que le importa es "no pagar de mas por un TAXI?" Vamos hombre, Mexico DF tiene muchas mas cosas bonitas o duras que esta tonteria de comentario.
Y encima te prestan un coche y te quejas? hay gente que no tiene para una bicicleta y vive tranquilamente en el DF.
Snob, preocupate por ayudar a los indigentes (que hay muchos) y no te mires el ombligo. (seguramente te tomas en alcohol lo que no quieres gastar en taxi)
La neta del planeta wey.

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Sobre el autor

es periodista y locutor de radio. Se ha propuesto hacer de este espacio una red de amigos en el continente.

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