Ya es un error que Mariano Rajoy no reciba a Amaiur. Pero pasaría a ser un grave error que el PP maniobrara para lograr que ese partido, con siete parlamentarios y más del 25% de los votos en la comunidad vasca y el 14,87% en Navarra, se quedara sin grupo parlamentario con el argumento peregrino de que en la comunidad foral no había alcanzado el 15%.
En primer lugar, porque las normas del Congreso le dan grupo parlamentario. Supera en dos parlamentarios el mínimo exigido en cinco y sobrepasa, también, el 15% de los votos. El argumento de que en Navarra no llega al 15% no sirve porque el reglamento no precisa que ese 15% se supere en cada circunscripción. Se refiere claramente a la media, que ha arrojado nada menos que un 25%.
Y en segundo lugar porque sería además, un error político. Uno puede entender que no haga ninguna gracia que una coalición, en cuyo seno habita un grupo que en el pasado ha sido brazo político de ETA, tenga presencia parlamentaria. Pero no deben olvidarse dos cosas. La primera que ha sido elegido por un 25% de votantes en la comunidad vasca y casi un 15% en la navarra.
Tampoco debe olvidarse que hemos sido muchos los analistas veteranos, sobre todo vascos -a algunos parece que ya se les ha olvidado-, que hace años soñábamos con que ETA se quitara de en medio y su brazo político ocupara su espacio, en un país sin terrorismo. Y decíamos que en su momento apoyaríamos su integración.
Esa hora ya ha llegado desde el 20 de octubre de este año y venía cocinándose desde hace exactamente dos años. Entiendo que cueste dar el paso a quienes no se han creído nada de lo sucedido en el mundo de la izquierda abertzale en los últimos dos años. Pero harían bien en mirar al PP vasco, que de esto sabe bastante más. En el País Vasco, el alcalde de Vitoria y los concejales donostiarras del PP colaboran habitualmente en ambos municipios con Bildu
, hermana de Amaiiur.