El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, junto al 'lehendakari', Patxi López, frente a la entrada de Ajuria Enea. / RAFA RIVAS (AFP)
El presidente Zapatero, en su despedida del País Vasco, ha hablado del futuro de Euskadi sin violencia mientras el lehendakari López ha glosado la decisiva contribución de Zapatero al final de ETA. Ambos lo han hecho en un clima de gran emotividad. “Estaré muy vinculado a Euskadi siempre”, ha dicho un Zapatero emocionado.
Para Zapatero, la unidad de los partidos será la clave para que la gestión del final de la violencia de ETA, que será larga, culmine bien y expresó su confianza en que así será. Y el mérito de ese final se lo ha atribuido a “la inmensa mayoría de los vascos, a su resistencia frente a la violencia”.
López se ha prodigado en elogios a Zapatero. “Euskadi le debe mucho. Es de justicia reconocerlo y no lo vamos a olvidar”. Y ha respaldado las dos fases de la política antiterrorista de Zapatero, que “tanto han contribuido al tiempo de la libertad”. La primera, la del final dialogado con ETA. “Fue insultado y lo arriesgó todo”. Y la segunda, tras la ruptura de la tregua de 2006 por parte de ETA, de “firmeza democrática”.
El lehendakari ha comparado la Euskadi de 1980, que visitó Adolfo Suárez, el primer presidente del Gobierno español, que visitó Ajuria Enea, con la de ayer, la segunda, de Zapatero, con la que “cierra el ciclo de la violencia”.