Por Carlos G. de Juan, activista de la comunidad global OuiShare
Cada vez comienza a ser más común el pensamiento de que el verdadero cambio no comienza en el exterior sino en el interior de cada uno. Hoy en día es evidente percibir que nuevas cosas están sucediendo allí en el exterior, en nuestro entorno. Cómo ya comenté en la publicación sobre OASIS, en paralelo a la disrupción digital y la Economía Colaborativa, se está generando una rEvolución silenciosa, dónde en lo individual y lo colectivo hay un sentir y un pensar que acoge el cuidado de las personas y la naturaleza con una visión sistémica y holística. Una reciente herramienta que está ayudando a canalizar la energía hacía la materialización de proyectos que van en este sentido es Dragon Dreaming (DD).
Dragon Dreaming es una meta-metodología, donde se mezclan la gestión de proyectos, con teoría sistémica, introduciendo aportaciones y conceptos de grandes agentes de cambio como Gandhi, Paolo Freire, Carl G. Jung, Joana Macy, Scott Peck, Arnold Mindell, Marshall Rosenberg, etc y además otros saberés como por ejemplo la ecología profunda y la sabiduría ancestral de los aborígenes australianos. De este modo, la metodología facilita el diseño integral de proyectos que tienen en cuenta la sostenibilidad en todos los aspectos de la vida.
El origen de Dragon Dreaming está en la Australia Occidental, desde dónde hace ya más de 25 años John Croft y su difunta esposa Vivienne Elanta comenzaron a sembrar una metodología que hoy ya empieza a dar frutos estando presente en muchos países en todos los continentes, contando con una red formada por varios miles de personas y proyectos que han sido capacitados con esta metodología. Algo que diferencia a Dragon Dreaming de otras metodologías, es su carácter abierto a nuevas herramientas y sobre todo acoger las diferencias o dualidades. Es decir, se integra tanto el hemisferio izquierdo como el derecho, la lógica como la intuición, el individuo como el colectivo, tu interior como el entorno, la teoría como la práctica, el pensamiento como la acción, el trabajo como la diversión, el éxito como el fracaso y también se acoge tanto el sí como el no.
El futuro se presenta lleno de incertidumbre y en permanente estado de cambio, por lo que se hace necesario adoptar una actitud integradora que permita estrategias flexibles y adaptativas, las cuales son posibles gracias a implementaciones como el de una cultura basada en el triple ganar (gano yo, gana mi comunidad y gana el planeta tierra) la confianza, la cooperación, la comunicación auténtica, la celebración y un modelo de trabajo colaborativo, responsabilidad personal y compromiso compartido. Dragon Dreaming ayuda en todo este proceso para desarrollar personas, proyectos y empresas resilientes que hagan realidad sus sueños. Esta herramienta es utilizada por ejemplo en movimientos como son la red internacional de transición y la red global de ecoaldeas.
Dragon Dreaming cuenta con 3 principios fundamentales sobre los cuales se desarrolla toda su esencia, estos son el crecimiento personal (sanando y empoderando al individuo), la creación de comunidad (fortalecer la comunidad a la que se pertenece) y el servicio a la tierra (generando bienestar y prosperidad a toda forma de vida). Desde la percepción occidental (materialista, economicista, tecnificada y digitalizada) la incursión en la dinámica Dragon Dreaming nos hace llevarnos fuera de nuestra zona de confort, nos hace bailar con nuestros dragones (los miedos) trabajando aspectos internos de nuestro ser, como las creencias y las vivencias de unas interrelaciones (relaciones humanas) más auténticas. De este modo en un ambiente con muchos toques lúdicos y otros menos, se accede a un estado permanente de tipo caórdico (una mezcla entre el caos y el orden) donde despertar la creatividad y la conexión con uno mismo y con los demás, sintiéndose el estado de unidad, integrando las diferencias.
Gráfico Ejemplo de como aplicar Dragon Dreaming en el día a día – Fuente: 14grapas.com
Esta metodología es aplicable tanto para personas, como colectivos, proyectos o empresas. Cuenta con 4 etapas, que son, Soñar, Planificar, Actuar y Celebrar, cada una de estas 4 etapas a su vez fractalmente se repite el patrón, siendo en total 12 etapas. Cuando, se consigue dar una vuelta, y se llega a la útima etapa de celebración, se produce un momento de reflexión-celebración con el que llegamos a una etapa de madurez, donde adquirimos un aprendizaje con el que comenzar de nuevo una nueva vuelta, generandose una espiral que aumenta la capacidad de adaptarse a los cambios de las personas, del proyecto y del entorno.
En España se esta creando la Plataforma Ibérica de Dragon Dreaming, en este vídeo y esta presentación puedes conocer más sobre este proyecto. Si quieres profundizar y explorar más sobre la metodología Dragon Dreaming, aquí tienes un ebook con licencia abierta facilitado por la propia plataforma. Si esta metodología te agrada y te apetece vivirla en persona, presta atención a los próximos talleres desde su página web.
Dragon Dreaming es otro claro ejemplo de que existe otra manera de hacer las cosas.
Imagen de portada, de Stefano Borghi
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