Por Miguel Yasuyuki Hirota
Hace un año que se aprobaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible en las Naciones Unidas con el fin de lograrlos para 2030. Hoy quisiera enfocarme en el papel que juegan las monedas sociales a este respecto, porque nos sirven de justificativas al pedir subsidios y/u otros apoyos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible nacieron cuando se caducaban los Objetivos de Desarrollo del Milenio, sancionados en 2000, que debían ser alcanzados en el 2015. Mientras que se cumplían algunos, había que admitir que todavía existían diferentes problemas socioeconómicos y ambientales a solucionar para el bienestar de la humanidad a nivel planetario. Así se reconocieron 17 nuevos objetivos con diferentes epígrafes, y algunos son muy relevantes para las monedas sociales.