Por Mónica Cuende y Franco Llobera, de Asoc. Economías BioRegionales y plataforma MadridAgroecológico
Los movimientos sociales están poniendo en marcha una nueva cultura del reciclado de la materia orgánica municipal capaz de mitigar el cambio climático a la vez que permite obtener abono natural para las pequeñas agriculturas profesionales periurbanas y bonificar a quien done materia orgánica.
La plataforma MadridAgroecológico inició en marzo de 2016 un proyecto piloto llamada MadridAgrocomposta que consiste en un sistema de recogida selectiva de la fracción orgánica municipal eficiente- ambiental, económica y socialmente-, en 15 nodos de recogida integrados por comedores escolares, mercados municipales y huertos urbanos comunitarios (RHUM) que se destinan a cuatro pequeñas huertas ecológicas en Paracuellos del Jarama, Rivas Vaciamadrid, Morata de Tajuña y San Martín de la Vega donde donde se (agro)compostan profesionalmente a manos de los agricultores para «alimentar a la tierra que nos alimenta».
De lo que no cabe duda es que la materia orgánica es el mejor abono natural, y que en los suelos se encuentra más del doble del carbono que tiene la bioesfera (incluidos bosques), o del carbono en la atmósfera, y si se incrementara el aporte de materia orgánica se resolvería simultáneamente dos objetivos (satisfactor sinérgico): mejorar la fertilidad, reducir emisiones de gases de efecto invernadero vinculados a los fertilizantes de síntesis, y fijar carbono en suelo.
Hasta la fecha se han recogido y tratado mediante agrocompostaje cerca de 30.000 kilos de materia orgánica con 0,2% de impropios (principalmente envases) y que se separan íntegramente antes de ser compostados. El porcentaje de impropios en recogida es mucho más bajo que el obtenido por el sistema de recogida ‘puerta a puerta’ en Cataluña o Guipuzcoa (entre 3-7%).
En noviembre de 2016 ha comenzado por parte de la la asociación de agricultores (AUPA) una campaña que se denomina “tu basura vale verdura” que consiste en que se compran los biorresiduos a 0'25 € por cada kg de basura orgánica bien separada, que se puede usar en la compra de verdura en los mercadillos agroecológicos que AUPA organiza, los fines de semana en el distrito Centro de Madrid.
De media una familia produce unos 5 kg de basura orgánica a la semana por lo que puede ir a venderlos, obteniendo un vale de 1'25€ para comprar hortalizas de los mismos agricultores que compostan esos residuos para abonar sus huertas. En una segunda fase que se iniciará en 2017 todos los hogares que se comprometan a realizar la separación en origen de la materia orgánica y los donen en alguno de los nodos de recogida tendrán una bonificación en moneda social. Será necesario activar el comercio local en los barrios que quieran participar en esta campaña de descuento.
Esta experiencia de MadridAgroecológico es la primera en España en la que se bonifica a los hogares que separan sus residuos con una moneda local. La bonificación no la da el Ayuntamiento, sino los propios productores asociados y los comercios que quieran sumarse a la iniciativa de aceptar este vale descuento. Otro de los objetivos de este vale o moneda fundamentada en el valor de los residuos es que animará a comprar producto agroecológico o cualquier otro bien en el pequeño comercio de barrio.
En algún momento esperamos que estos vales (la aplicación app ya está en fase beta) sirvan para el pago de servicios y tasas municipales porque supone un ahorro al sistema de recogida y gestión municipal. Lo más interesante es que este sistema de agrocompostaje por parte de pequeños hortelanos del área metropolitana tiene por objetivo tener un coste total de unos 100-150 €/t, y podría abaratar sensiblemente la factura de gestión de residuos que tenemos actualmente, que se sitúa más próxima a los 200-250 €/t.
MadridAgrocomposta ha participado en diversos foros y certámenes como CONAMA o la Noche de los Investigadores -que organizó UNED-. El pasado mes de diciembre, recibió el segundo premio de sostenibilidad estatal en el ‘XXI certamen de Humanidad y Medio’ que organiza el municipio de Camargo (Cantabria) y es una de las medidas presentadas en el Pacto de Milán, por el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid.
Fotos: Vegetable vía Flickr/Creative Commons y Mercadillo organizado por AUPA
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Hay 2 Comentarios
¡Genial iniciativa! Abarata la gestion de residuos, crea comunidad y además, según ese porcentaje que da el artículo, la participación ciudadana se hace de manera muy eficiente. Esperanzador para una ciudad que de otra manera se convertiría en un monstruo gris.
Publicado por: Niki | 09/02/2017 11:07:21
Yo en mi casa tengo un compost donde echo todos los residuos orgánicos y se va formando una masa que luego uso para abonar la huerta. Muy recomendable.
Publicado por: Graciana | 07/02/2017 10:01:34