Vicente Palacio
Grupos de jóvenes se han concentrado ante la vivienda del expresidente de la Generalitat, Francisco Camps. / CARLES FRANCESC
Andaba mal encaminado el jefe superior de la Policía de Valencia cuando, tras los disturbios de la semana pasada, presumía de saber cómo combatir al "enemigo" en la calle: con mucha virilidad. De existir, el tal enemigo andaría más bien por la red, y de ahí no se le puede sacar a porrazo limpio. Como mucho, se puede tratar de comerle espacio, haciendo contra-propaganda desde los media tradicionales -radio, prensa, televisión-, o bien metiendo topos, o reventadores en los foros digitales. Pero eso se queda corto ante las imágenes captadas y difundidas en tiempo real por los teléfonos inteligentes de centenares de jóvenes, y transmitidas potencialmente a los más de dos millones de internautas, según un reciente informe de la Internet World Stats (IWS). Y a muchos más por la tele o la radio.
Cada vez parece más claro que los intentos de censura de ciertos contenidos y de la libre expresión de las opiniones por parte de los Gobiernos, tiene un efecto contraproducente. Los anacrónicos gobiernos iraní y chino, por ejemplo, se mueren de impaciencia por dar con la clave para acallar la disidencia, o simplemente, esa curiosidad que, como se suele decir es la madre la ciencia, y también de la verdad. En Irán, las dos terceras partes de la población tienen menos de 30 años. En China, son casi 500 millones, y hay decenas de miles de chicas y chicos yendo y viniendo de estudiar en las universidades de EE.UU y de Europa. Imposible acallar tanta curiosidad, tantas neuronas y tantas hormonas. Esa es la cosa: los internautas oponen viralidad a virilidad. La red, que multiplica la información y la opinion, a corto plazo le crea muchos problemas a nuestros gobiernos democrático-liberales de Occidente. Pero a medio y largo plazo, Internet también va a hacer mucho daño a los regímenes autoritarios que, por definición, se basan en la ocultación.
La tele, antigua "caja tonta", siempre ha estado controlada por gente muy lista, pero incluso ésta hoy lo tiene difícil. Me apuesto una cena a que en los gabinetes de comunicación de muchos gobiernos y de partidos aspirantes a ganar elecciones, ya están trabajando aprendices de brujo para ver si dan con la fórmula para dar con los resortes del binomio información-opinión, para crear la noticia o el mensaje, preverlo, o gestionarlo a su favor. Frente a la transparencia, cabrían dos malévolas estrategias: una, promover la hiper-información -que distrae, anula, abruma- y otra, promover la hiper-opinión: tanta gente opinando en un mismo foro hace que, por decirlo así, las opiniones se nivelen y las más atinadas pierdan parte de su influjo.
Antes se rendía cuentas por los medios tradicionales. En España, hemos visto en los ochenta y los noventa los escándalos del GAL, Filesa, Ibercop; o como caía el gobierno de Aznar por un mal uso de la tele al gestionar el 11-M. Una de las grandes incógnitas de la era de Rajoy es cómo van a medirse entre sí dos medios cada vez más conectados, pero muy diferentes: uno viejo, la tele -siempre en manos de responsables políticos y partidistas-, y otro muy nuevo -y de espíritu anárquico, sin un centro de poder único- el de Internet, en pleno desarrollo en una sociedad española que, por cierto, siempre es una caja de sorpresas. Así como hay alternativas a la indignación, también hay alternativas a la demonización del hartazgo social. Todos los gobiernos de este mundo se hallan en fase de humilde aprendizaje.
Cazador cazado; del porrazo real al virtual, y de ahí al porrazo viral 2.0. Al jefe de policía de Valencia los porrazos se los están dando en Internet. Que no se preocupe, también le están cayendo a cualquier enemigo, sin distinciones: a Obama, a Putin, a Merkel, al Partido Comunista chino, a Ahmadeniyad, o a Chávez. La #primaveravalenciana es una prueba más del desconcierto de unos y otros: esto aún no hay quien lo controle. Continuará.
Hay 4 Comentarios
La noticia de Kayne West está mal lincada, te lleva a la noticia El enemigo 2.0
Publicado por: MFC | 29/02/2012 8:56:24
En primer lugar, gracias por el espacio. Muerte, represión y saqueo. Sin estas tres palabras, el concepto de mega minería no podría existir. Van de la mano al igual que van de la mano el gobierno nacional y las mineras extranjeras, encargadas de llevarse los minerales y las divisas, dejando contaminación, destrucción y migajas. El conflicto generado en torno a la minería metalífera a gran escala desenmascara las políticas reales del kirchnerismo y la burguesía nacional, que solo buscan poner en bandeja los recursos naturales y estirar lo máximo posible el discurso de un progresismo emancipador, que no resiste ningún contraste con la realidad. Gracias a los levantamientos populares, los cuestionamientos hacia esta actividad extractiva y destructora han echado raíces en amplios sectores de la sociedad. Hoy, los pueblos de Famatina, Belén, Andalgala, Tinogasta, Chilecito, entre otros, son los faros a seguir en una lucha por la emancipación. Pese a que muchos intenten enfriar el conflicto con vientos malvinenses, el repudio a la minería a cielo abierto truena más fuerte que las explosiones que mutilan la Cordillera de los Andes. LEER INVESTIGACION COMPLETA: http://elruidoenelhormiguero.blogspot.com/2012/02/miserias-cielo-abierto.html
Publicado por: Simon | 28/02/2012 22:32:18
re-flexiones sobre la primavera valenciana http://acampadavlc.wordpress.com/2012/02/25/nos-empujan-al-matadero-como-cerdos-y-a-la-granja-cuidado-con-la-rebelion/
Publicado por: luis-on-I-do | 28/02/2012 20:14:37
Lo que espero es que no se quede como siempre se queda todo aquí, en agua de borrajas.
Publicado por: David | 28/02/2012 12:55:19