Patricia Laurenzo Copello, Catedrática de Derecho Penal de la Universidad de Málaga
Manifestación contra la vigente Ley de Salud Sexual y Reproductiva que consagra el aborto como un derecho. / LUIS SEVILLANO
La semana pasada el Ministro de Justicia afirmó en el Parlamento que muchas mujeres embarazadas se encuentran en una situación de violencia de género estructural que las conduce inexorablemente al aborto por falta de otras alternativas. Y anunció reformas en la legislación sobre la interrupción del embarazo orientadas a la protección de la maternidad.
Empecemos por aclarar conceptos. No toda distinción, exclusión o restricción de derechos basada en el sexo es violencia de género. La normativa internacional reserva este concepto para los actos de violencia física, sexual o psicológica que sufren las mujeres por el hecho de serlo. Y no es bueno innovar en un tema tan delicado. Es cierto que en situaciones de precariedad laboral, como las que abundan en estos tiempos, el embarazo puede ser un obstáculo añadido para mantener el empleo y más aún para conseguir uno nuevo. Pero eso no es violencia sino, en todo caso, discriminación por razón de género. Y ahí está la legislación laboral y también la penal para proteger a quienes la sufren. Poco más hay que añadir en este terreno. Aún así, nada que objetar a nuevas iniciativas que faciliten a las mujeres el ejercicio de su derecho a la maternidad y la crianza de sus hijos. Siempre y cuando, claro está, no se haga a costa de otros derechos que tanto esfuerzo ha costado conseguir, como el de una sexualidad libre y sin barreras para todas las mujeres, las que quieran y las que no quieran ser madres. Si la maternidad se concibe como un auténtico derecho y no como una obligación moral vinculada al género femenino, lo primero que ha de reconocerse es la libertad para decidir cuándo y con quién reproducirse y, consecuentemente, la de optar por interrumpir una gestación no buscada ni deseada, si llega el caso.
Pero los planes del gobierno no parecen ir por estos cauces. Las leyes de protección a la maternidad que ya existen en algunas Comunidades gobernadas por el PP muestran una amalgama de medidas asistenciales, donde las deducciones fiscales o los incentivos económicos (poco creíbles en tiempos de crisis) aparecen mezcladas con redes de voluntariado para dar apoyo a las gestantes, y medidas de flexibilización del calendario escolar para menores embarazadas, incluida la enseñanza domiciliaria. En suma, un retorno al pasado paternalista y patriarcal que creímos superado -como decíamos en el Documento de Trabajo del Laboratorio de Alternativas El aborto en la legislación española-, que concibe a las mujeres como incubadoras con alma a las que hay que proteger y mimar mientras engendran para garantizar la supervivencia de los embriones y, de paso, asegurar buenos índices de natalidad. Nada se dice del proyecto de vida de esas adolescentes que verán truncado su proceso normal de desarrollo personal, ni del futuro laboral de las inmigrantes a cuyo rescate se acude para que no aborten. Poco importa que las mujeres salgan del trance culpabilizándose por practicar sexo sin medir sus consecuencias y con la cabeza puesta en un niño al que tal vez deben acabar dando en adopción. El proyecto en ciernes no concibe la maternidad como un derecho sino como un deber natural de reproducirse y perpetuar la especie, que se impone a las mujeres a través de todo tipo de condicionantes, incluida la amenaza penal.
Las mujeres de hoy no necesitan tutela sino derechos. Derechos para afrontar una maternidad deseada; derechos para decidir cuándo y con quién tener un hijo; derechos para disfrutar de una vida sexual sana y placentera sin el temor a que un embarazo no esperado pueda ponerlas en las disyuntiva de trastocar toda su vida o arriesgarse a las consecuencias de un aborto ilegal. Y nada de eso es incompatible con la legislación sobre salud sexual y reproductiva y de interrupción del embarazo que hoy tenemos. Todo lo contrario.
Hay 3 Comentarios
exacto! cuándo entenderán en el mundo que también hay derecho a vivir y NO a morir!!!!!!!
Publicado por: mujeres | 10/06/2014 3:21:12
Son ustedes únicos y ni siquiera son capaces de caer en la cuenta del rechazo que gran parte de sus propios votantes han expresado a causa de su política acerca de la vida humana.
Lo único coherente en ella, además de dividir y destruir en la mejor trayectoria del inaudito Sr. Zapatero, ha sido su búsqueda desesperada del voto del lumpen moral y de los totalitarios.
Es decir de aquellos que trabajan para convertirse en creadores de leyes morales tras secuestrar al estado.
No tienen un pase. Gracias a ustedes tenemos en el Código Penal el huevo del Buitre y, con la misma lógica, el homicidio en gran escala despenalizado.
Es decir, con los mismos argumentos que en la Roma del Siglo II y III se usaban para defender el infanticidio ustedes se compran votos.
Luego dicen que hay que retrasar las pensiones y que hay paro. Por favor.
Publicado por: P. Manuel | 16/03/2012 9:55:25
Abundando en la misma dirección comparto este link "Si no puedo decidir no soy igual"
http://blogs.publico.es/dominiopublico/4723/si-no-puedo-decidir-no-soy-igual/
Publicado por: kattya | 13/03/2012 18:05:39