CARLOS MARAVALL
Hoy se hace pública la (enésima) relación definitiva de necesidades de capital que precisa el sistema financiero español para estar saneado. Definitiva porque no queda más dinero de dónde rascar: si gastamos los fondos de Europa... ¿acudiremos al G20? Enésima, porque ya hemos estado antes aquí: han pasado más de cinco años desde que el Eurosistema identificase el comienzo de la crisis (la primera inyección extraordinaria de liquidez del BCE tuvo lugar el 9 de agosto de 2007) y, sin embargo, sus funcionarios todavía no han encontrado la manera "apropiada" para hacer frente a la situación. Así, hemos asistido a varias etapas de test de estrés, ejercicios de transparencia y exigencias de recapitalización todas ellas aprobadas con el concurso del Banco de España, el Banco Central Europeo y la Autoridad Bancaria Europea, y, por ello, todavía no estamos seguros sí lo que anuncie la Comisión será definitivo o no. Esperemos.
Por todo ello quizás hoy es un buen momento para recordar el ejemplo que nos brinda Islandia. En primer lugar porque nos exige hacer un inciso y recordar por qué esta crisis es distinta y probablemente peor a otras sufridas antes en España, les guste o no a nuestros abuelos. La acumulación de deuda es de tal magnitud que las actuaciones sobre la actividad real (gasto fiscal, liberalización de la economía, impuslo de las exportaciones, etc.) no son suficientes para reactivar la economía. Ni el casposo Plan de Estabilización del 59 o los polvorientos Pactos de la Moncloa son un punto de referencia que sirva.
En segundo lugar, y como es bien sabido, a diferencia del tiempo pretérito (que, en este caso, no fue mejor) ahora contamos con un elemento vertebrador de nuestra sociedad que, probablemente, justifica la menor conflictividad social presente, teniendo en cuenta el brutal deterioro de nuestro nivel de vida. Ahora nuestra sociedad se articula en torno a un sistema político que permite dialogar abiertamente sobre qué hacer. Como bien conoce el 15M, el centro de la actividad política en España se sitúa en el Congreso.
Por ello, en tercer lugar, sólo cabe señalar que esperemos que el sistema democrático se emplee con buen tino y sirva también como instrumento de reflexión para no incurrir en barbaries como las sufridas en otros países. La financiación del Tesoro es una cosa muy seria: la Revolución Gloriosa en Inglaterra de 1688, la Americana de 1776, la caída de la República de Weimar en 1933, o el declive de los regímenes comunistas en los 80 han estado definidos en parte por aspectos fiscales y de endeudamiento público. Por ello, no minusvaloremos el deterioro que puede tener en nuestra sociedad asumir el pago al 100% de nuestra deuda. Asumamos las mejores prácticas del mundo.
Así lo sugiere, al menos, el Fondo Monetario Internacional, una institución a la que pocas lecciones se le pueden dar en relación a su ortodoxia económica. Sobre la base de datos, y no de ideología, el FMI ha dedicado un capítulo en cada uno de sus dos últimos informes de coyuntura global (World Economic Outlook) para analizar la situación de Hogares -capítulo 3- y AA PP -capítulo 3- después de un episodio de excesiva acumulación de deuda. Sus conclusiones son un soplo de aire fresco. Así, en relación a los hogares concluye que:
1. "Los estímulos macroeconómicos a través de la política monetaria y fiscal tienen un recorrido limitado".
2. "Políticas bien diseñadas de reestructuración de la deuda de los hogares pueden tener notables beneficios. Programas audaces como los implementados en Estados Unidos en los años 30 o en Islandia en el presente pueden reducir notablemente el número de hogares en bancarrota y en desahucio y reducir sustancialmente la carga de la deuda, a un coste fiscal reducido".
Evolución del consumo privado (años) después del estallido de burbujas inmobiliarias.
Rojo: con elevado endeudamiento. Azul: con limitado endeudamiento.
La línea continua presenta el promedio, las discontinuas los márgenes en torno al 65% de los casos.
Por concluir, las medidas que hoy presenta la Comisión para aliviar parte de la carga de la deuda de las entidades financieras suponen un alivio frente a las políticas diseñadas previamente para hacer frente a la crisis. Como sugiere el FMI, reestructurar la deuda no es de "progres" trasnochados. Tengamos, por favor, un poquito de altura de miras e implementémoslas a nivel de entidades financieras, como ha hecho la Comisión, y de hogares y empresas, como debiera hacer el Congreso.
Hay 3 Comentarios
Blog muy bueno, estaba feliz de aprender mucho aquí, espero que a menudo puede mirar, muchas gracias!
Publicado por: christian louboutin schuhe | 08/01/2013 7:40:57
Creo que a mi pesar la soga todavía no está en nuestro cuello, creo que la crisis no ha empezado y estoy convencido de ello. La soga llegará dentro de un tiempo por no haber tomado las decisiones correctas a tiempo.
Publicado por: pinganillo madrid | 28/11/2012 18:48:32
Aunque es verdad que el 15M (y no sólo ellos) sabe que el centro democrático del país es el congreso, nuestro sistema político no permite el diálogo. Son dos afirmaciones que hago en la misma frase para que veas lo mal que suena. Y ambas falsas por manipuladas. El 15M, el resto de movimientos, que los hay, y el resto de los españoles, sabe que no hay centro democrático, porque no nos queda apenas democracia. Y esto es precisamente porque nuestro sistema político, o mejor dicho nuestros gobernantes, no están por la labor del diálogo.
Nuestro sistema democrático lleva desde hace mucho sin emplearse ni con buen ni con mal tino, sino con ningún tino. ¿Por qué iba a empezar a hacerlo ahora, cuando siguen siendo los políticos que nos gobiernan los mismos que han estado detrás del desastre, y apoyando en la actualidad a los causantes?
Por mucho que nos diga el FMI, aquí hay poco que rascar, cuando los dos partidos mayoritarios no son capaces de ponerse de acuerdo ni en una política que frene el problema de los desahucios y el abuso bancario.
Los bancos no están por la labor de perder/dejar de ganar ni un solo euro. ¿Que no se ve claro? A ver qué dice la estadística de los préstamos concedidos, hipotecarios o no, desde que se les inyecta dinero. A la baja, ¿no? Pues eso.
http://corderitosmansos.blogspot.com
Publicado por: David Moñino | 28/11/2012 16:19:57