KATTYA CASCANTE
La Fundación Alternativas publica Las recomendaciones para la política multilateral de cooperación internacional y desarrollo: mantener una visión estratégica. Un trabajo que recoge las conclusiones y recomendaciones principales de seis documentos elaborados en la Fundación Alternativas durante 2012 sobre la política española multilateral en materia de cooperación internacional y desarrollo. Documentos cuya autoría ha recaído sobre expertos que desde sus distintos ámbitos de trabajo (AECID, universidades, centros de investigación, DGPOLDE, consultores independientes, etc.) han compartido el objetivo último de construir, mediante procesos, una política pública con vocación exterior duradera.
A lo largo de la pasada legislatura la política española de cooperación internacional y desarrollo ha tenido una clara vocación multilateral para afrontar los desafíos que plantea la globalización. Una intención de que la política multilateral sirviera de instrumento para mejorar la gobernanza democrática del sistema internacional.
Si bien al principio su mayor impulso vino a razón de los recursos disponibles (ver tabla adjunta), en seguida fue imperativo madurar en la gestión, promover reformas institucionales, aumentar la capacidad de influencia en el diálogo sobre políticas globales y mejorar la rendición de cuentas sobre los resultados de desarrollo hacia la opinión pública española. En definitiva, desarrollar una ayuda multilateral eficaz.
El Gobierno anterior elaboró por primera vez, una Estrategia Multilateral dirigida, no sólo a las Administraciones públicas competentes en materia de cooperación y multilateral para el desarrollo, sino también a todos aquellos actores políticos y sociales interesados en el debate sobre la mejora de la eficacia de la cooperación multilateral española. Le siguió IIIPD (2009-12) y en 2011 los acuerdos de asociación estratégica con organismos internacionales del sistema de NNUU.
En 2010, la Fundación Alternativas publicó un primer documento La cooperación multilateral española: de la retórica a una práctica de calidad centrado en analizar el alcance de las reformas emprendidas en el marco de la cooperación multilateral al desarrollo española, e identificando las acciones necesarias para profundizar el proceso de cambio hacia un mayor posicionamiento estratégico y una gestión de calidad. De entre las principales conclusiones destacaba la necesidad de pasar del liderazgo cuantitativo a un sistema de capacidades y de gestión que permitiera asegurar resultados cualitativos. Para ello España debía superar su actual modelo de cooperación al desarrollo caracterizado en fricciones institucionales, problemas de capital humano y las deficiencias organizativas y competenciales de los órganos responsables de ejecutar esta modalidad de ayuda, así como la oportunidad para promover cambios y mejoras en ella.
Al mismo tiempo, la tensión por ejecutar el aumento presupuestario llevó a destinar elevados montos a iniciativas no estrictamente evaluadas en función de resultados esperados. Se hacía pues prioritario, reconducir esta práctica hacia una lógica más estratégica y con una mayor definición y seguimiento de las políticas para mejorar el impacto de la cooperación al desarrollo en el ámbito multilateral. Algo que puede verse relegado a un segundo plano debido al cambio de ciclo económico y político actual. La falta de consolidación de todos estos procesos en marcha dejó sin institucionalizar las reformas emprendidas. Supone perder la oportunidad de que la cooperación multilateral se integre en el sistema de la cooperación española y de ese modo, fortalecer nuestra política multilateral ante la agenda de la eficacia de la ayuda y el marco europeo de cooperación al desarrollo. Algo que sin duda, afecta en legitimidad y participación en los foros internacionales determinantes.
Desde la Fundación Alternativas, estamos convencidos de que la política española de cooperación internacional y desarrollo debe tener un espacio multilateral claramente definido. Es por ello que hemos analizado, con 7 autores diferentes, aquellos sectores considerados más representativos, bien por el nivel de recursos destinados o bien por el liderazgo adquirido. En cualquier caso, ámbitos que sin duda determinan el espacio estratégico suficiente para tener una presencia e impacto internacional requerido por la política exterior española y europea.
Aprovechar el camino andado depende de la visión estratégica del actual Gobierno y su voluntad real para rentabilizar los recursos invertidos de la ciudadanía española.