FERNANDO RUEDA
“Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo…” Así comienza Cortazar sus instrucciones para dar cuerda a un reloj: en esto está el sector de la cultura, dando cuerda, a la espera de los nuevos modelos de financiación prometidos por el Gobierno. Sabemos que al final está la muerte, y por el momento lo que tenemos es un gran descalabro en los datos de consumo cultural en España.
Entre tanto -antes del fin-, aparecen opciones que siguen impulsando la actividad en el sector. Traemos a este blog cuatro ejemplos de financiación de la cultura, (dos de Brasil y dos de España) que pueden aportar cuando menos cierta energía y ánimo para continuar dando cuerda al reloj.
i) El apoyo público necesario como política redistributiva. El gobierno de Brasil a puesto en marcha una iniciativa que incentiva el consumo cultural con el “Vale Cultura”. Se trata de una subvención de 20 euros a los trabajadores que ganen menos de 300 euros, para que con ellas compren entradas de teatro, libros, música o cualquier otro producto o servicio cultural. La medida afecta a 17 millones de brasileños. Las empresas que reciben el vale lo desgravan en su declaración de impuestos. A pesar de que la medida despierta algunos temores y críticas, el experimento pretende incentivar el desarrollo de un sector dando libertad al ciudadano a elegir qué cultura desea consumir, a la vez que fortalece el mercado consumidor de bienes y servicios creativos. Pretende reequilibrar el apoyo público hacia el estímulo de una demanda más efectiva, sin abandonar un sistema o mecanismos de apoyo a la producción cultural.
ii) La iniciativa ciudadana permite incrementar los intercambios culturales y el desarrollo de nuevas iniciativas. El Circuito Fora de Eixo es una red brasileña de trabajos concebida por pequeños productores culturales de Brasil, principalmente musicales, que se han unido en un espacio colaborativo y descentralizado de trabajo basado en los principios de la economía solidaria. La innovación de esta red consiste en haber creado un sistema de trueque ente los profesionales y los colectivos que la integran de manera que cada uno recibe apoyo para sus proyectos y aporta a otros a través de “trocas” sustanciadas en una moneda -la FDE Card-; de valor de trabajo, lo que permite desarrollar iniciativas a pesar de que existan menos recursos económicos. El capital invertido en cada iniciativa es de 1 euro por cada 3 trocas, lo que permite generar proyectos cuatro veces más grandes. El crecimiento de esta red en Brasil desde 2005 es exponencial y su ejemplo comienza a cundor en otros países de América Latina.
iii) La combinación de esfuerzos provenientes de distintas disciplinas para generar riqueza en el ámbito de la llamada economía social. En España, la iniciativa UEIA es el resultado de la colaboración de profesionales del sector de la cooperación y el mundo de las ONGs, profesionales de la tecnología y el mundo de las aplicaciones informáticas e inversores y gente proveniente del mundo la economía, que han generado un interesante proceso de aceleración de proyectos de emprendimiento social de base tecnológica. Los elementos clave de esta iniciativa pasan por conjugar los aportes de cada profesional en aspectos formativos, y de generación de recursos a través de un sistema de votación y elección que permite establecer complicidades a muchas personas con ideas innovadoras. Las mejores propuestas elegidas por los propios participantes encuentran el apoyo necesario para su desarrollo.
iv) La puesta e marcha de procesos innovadores para el emprendimiento de proyectos culturales, que aúnan esfuerzos de profesionales con distintas especialidades creativas y artísticas y socios inversores. En España, tras varios años de experiencia en el ámbito del coworking cultural los responsables de de Utopic_us han convocado a un encuentro de exhibición para las pequeñas industrias creativas y culturales Zinc Shower, con el objetivo de afianzar un espacio ferial para “start-ups” que promueva nuevas iniciativas al margen de los mecanismos de financiación tradicionales, como las subvenciones o los créditos bancarios. Cien nuevos proyectos verán la luz este año, apoyados en un inmenso tejido de profesionales.
Ninguna de estas propuestas tiene que nada que ver con el mecenazgo o la filantropía que nos quieren vender como solución a los males culturales. La cultura crece con el acertado apoyo público, con el impulso de la sociedad civil y el valor que realmente le otorga el ciudadano y el creador, con la conjugación de elementos y disciplinas que se dirigen hacia el emprendimiento social con base tecnológica y con la generación de espacios propios para la creatividad y la cultura en mercados que permitan realizar las mejores inversiones.
Hay 3 Comentarios
a mi lo que me preocupan son los libros electrónicos, la verdad :)
Publicado por: ana | 23/01/2013 4:47:41
Realmente no conocia sobre esto, es muy interesante!!
Publicado por: panoramicas 360 | 14/01/2013 18:11:07
No hace falta dar tantas vueltas, parece que la cultura necesita justificación para que se la tenga en cuenta cuando no sólo es motor en lo pecuniario, que ya no hace ni falta demostrarlo, sino en la riqueza de un país para que entienda su presente y su futuro, y genere esa confianza que tanto piden a golpe de recorte.
http://casaquerida.com/2013/01/13/al-trote-mas-inhumano/
Publicado por: Tinejo | 14/01/2013 16:02:15