JOSÉ FERNÁNDEZ-ALBERTOS
En 2012 las Comunidades Autónomas fueron obligadas a presentar planes de consolidación presupuestaria para que el conjunto de las administraciones públicas españolas cumplieran con los objetivos de déficit fijados por el gobierno central. En uno de los capítulos del Informe sobre la Democracia en España 2013 recientemente publicado por la Fundación Alternativas analizamos en qué medida el color político del gobierno autonómico es capaz de explicar la variación entre planes de consolidación autonómicos.
Gráfico 4. Ajustes fiscales de las comunidades autónomas.
Fuente: Ministerio de Hacienda
El gráfico resume el tamaño de los Planes Económico-Financieros presentados por las comunidades autónomas y aprobados por el Consejo de Política Fiscal y Financiera en sus dos dimensiones clave: aumentos de los ingresos (en el eje horizontal), y reducción del gasto (en el eje vertical), ambos medidos en porcentaje sobre el PIB autonómico. Para el conjunto de comunidades autónomas, por cada punto porcentual del PIB de aumento de los ingresos, el gasto se reduce en 2,6 puntos porcentuales. Esa relación media entre el tamaño del ajuste vía ingresos y vía gasto está representada en el gráfico por la diagonal. Así, en aquellas comunidades situadas por encima de la línea el ajuste se hace más a través de la reducción de ingresos que en la media, y en aquellas situadas por debajo el ajuste es más a través de subidas de impuestos que en la media. Es interesante observar cómo, con la excepción de Asturias (un caso excepcional, pues sufrió un cambio de color ideológico del gobierno durante la presentación y aprobación de los planes), todas las comunidades autónomas del primer grupo están gobernadas por el Partido Popular, mientras que en el segundo son de hecho minoría las comunidades gobernadas por este partido.
Así pues, si en el conjunto de comunidades autónomas el 75% del ajuste recae en reducciones de gastos, la media para las comunidades gobernadas por el PP es 6 puntos superior a esa cifra, mientra que las de las comunidades donde el PSOE participa en el gobierno es de 10 puntos inferior. Cataluña, la única comunidad autónoma que en la que ninguno de los dos grandes partidos tenía presencia en el gobierno en 2012, también realiza una proporción de gasto vía reducción de gasto ligeramente menor que la media. Un análisis algo detallado de los datos indica que ni el tamaño del ajuste, ni el peso relativo de las medidas coyunturales en el plan de ajuste tienen efecto significativo alguno en la proporción del ajuste realizado vía reducción del gasto o vía aumento de los ingresos. Sin embargo, el color del gobierno sigue siendo estadísticamente significativo incluso después de tener en cuenta el efecto de estas dos variables.
Estos hallazgos sugieren que las adscripciones ideológicas de los gobiernos, incluso cuando como en este caso el margen de maniobra del que disponen es muy limitado, no es irrelevante a la hora de explicar las políticas económicas que estos gobiernos aplican. Una explicación bastante obvia tiene que ver con las consecuencias distributivas de estas diferentes formas de ajuste. Como muestra un reciente documento de trabajo de la OCDE, mientras que los aumentos de impuestos tienden a tener consecuencias progresivas (reducen la desigualdad), las reducciones de gasto tienden a ser claramente regresivas (la aumentan). Parece lógico que estas cuestiones distributivas afecten de forma diferente a unos partidos que a otros.
A la luz de estos resultados, cabría preguntarse por qué el gobierno socialista que controlaba la administración central en 2010 y 2011 decidió que la austeridad significaba fundamentalmente reducir gastos, mientras que los gobiernos socialistas en las administraciones autonómicas en 2012 decidieron (en términos relativos) aumentar los ingresos. Si les interesa, en el IDE proponemos dos posibles explicaciones a esta paradoja.
* El Informe sobre la Democracia en España 2013 puede adquirirse por 21 Euros (IVA incluido) en Los Libros de la Catarata
Hay 0 Comentarios