PABLO SIMÓN
El estudio de la selección de candidatos en los partidos nunca ha sido algo sencillo. No en vano el primer gran libro que estudió el tema tenía como subtítulo El jardín secreto de la política. Si los partidos políticos ya son difícilmente comparables entre contextos (e incluso dentro de un país), no hay nada que guarden con más celo que las dinámicas informales por las que eligen a sus líderes.
Sin embargo, ello no quita a que se haya intentado clasificar los sistemas de elección de candidatos. Para ello normalmente se siguen tres criterios principales.
El primero es el grado de inclusión del selectorado, es decir, de la gente que elige al candidato o líder del partido. En un extremo están los sistemas menos inclusivos, en los cuáles el líder o un conjunto de élites son los que designan al candidato (por ejemplo, Forza Italia o Frente Nacional). En el otro extremo están los sistemas más inclusivos, en los cuales todos los votantes pueden participar de la elección (por ejemplo, el sistema de primarias abiertas de demócratas y republicanos en EEUU).
Entre estos dos polos existen tres sistemas diferentes: Los de primarias cerradas a los militantes (como casi todos los partidos en Finlandia), los de delegados en los congresos del partido (Como SPD o CDU) o los sistemas mixtos, en el cual los afiliados votan a los candidatos sobre la base de una propuesta realizada por los líderes (como el CDA en Países Bajos o el PS belga). Este último sistema es el más extendido en los países de Europa Occidental.
El segundo criterio es el nivel territorial más decisivo en la selección. En un extremo están aquellos casos en los que el partido a nivel central controla todo el proceso mientras que en el otro están aquellos exclusivamente controlados por las ramas locales/ regionales. Con frecuencia, ambos niveles participan en la selección, si bien uno de ellos suele tener la palabra final.
Aunque la regla general en Europa es que el nivel regional/ local sea el más fuerte, teniendo los cargos orgánicos estatales un rol consultivo, hay una cierta tendencia a concentrar el poder en el nivel nacional. Esto ha sido especialmente así en los países del sur de Europa, donde los partidos suelen acercarse más a un modelo centralizado.
Finalmente, el tercer criterio es quién puede presentarse como candidato. En un extremo están aquellos sistemas que permiten que casi cualquier ciudadano lo haga (como pasa en EEUU) mientras que en el otro se encuentran aquellos que obligan a ser miembro de partido y cumplir algún tipo de requisito (en los modelos Westminster, tradicionalmente, ser diputado). El modelo más extendido es el que permite concurrir a cualquier militante sin requisito previo.
Este debate sobre el sistema de selección de candidatos es bastante pertinente dado que en España se están viendo ciertos cambios en ese sentido. Algunos partidos políticos ya tienen incorporadas desde su nacimiento las primarias de militantes (ICV, UPyD, ERC o Compromís) mientras que otros partidos las están adoptando más recientemente (PSC o PSOE) si bien optando por primarias abiertas a toda la ciudadanía.
¿Por qué se producen estos cambios hacia los modelos de primarias? Algunos autores han comentado que esto se da como reacción de los partidos a su sangría de militantes, como vía para reconectar con una ciudadanía cada vez más alejada de la política. Otros opinan que más bien se da por dinámicas internas, como reacción a derrotas electorales y compromiso interno.
La pregunta del millón es saber qué efecto y escenarios de futuro puede generar esta creciente apertura del selectorado, de las personas involucradas en la elección de candidatos. Y aunque el argumento es que las primarias pueden ser un impulso a la democracia interna dentro de los partidos, esto no siempre está tan claro.
En primer lugar, algunos autores han mostrado que un selectorado más inclusivo no garantiza que éste participe más y puede facilitar la rotación de militantes o la manipulación del proceso desde los cargos, democratizando en forma pero centralizando en el fondo. En segundo lugar, a veces también puede generar problemas en términos de representación social ya que mujeres, jóvenes, minorías étnicas o perfiles sin experiencia tienen más difícil ganar primarias. Eso sin contar con la existencia de un reglamento interno que garantice un equilibrio en los recursos para competir.
Por último, siempre es complicado realizar un proceso de primarias importado de Estados Unidos cuando los partidos políticos y organizaciones tienen un peso tan importante en Europa. No solo es relevante el candidato, sino también las etiquetas de los partidos y que exista cierta coherencia ideológica entre el programa que trae el candidato y el de la organización. Unas primarias totalmente abiertas pueden hacer que el partido y sus cargos medios dejen de ser un contrapeso en favor de una organización más “bonapartista”.
Tender a una mayor inclusión en la selección del liderazgo es la regla en España y parece que el temor de que la división en el partido pueda ser penalizado electoralmente es infundado, al menos a nivel local. Sin embargo, tan importante como ampliar la base de la elección es asegurarse de que todos los candidatos tienen equilibrio en la competición. Eso y no olvidar que más allá de elegir a los políticos lo que la gente tiene necesidad es de otra política. Algo que no se arregla (solo) con unas primarias.
Pablo Simón es doctor en Ciencia Política por la Pompeu Fabra e investigador de la Universidad Libre de Bruselas
Beers&Polticis: El reto de las primarias, segunda colaboración entre Beers&Politics, Cercle Gerrymandering y Politikon tendrá lugar mañana jueves, 13 de marzo, a las 20 horas en La Maceta (C/Progrés, 38, Barcelona).
Hay 3 Comentarios
mui buen post
Publicado por: Perros en España | 13/03/2014 16:51:50
El Papa Francisco al salir nombrado por sus homólogos cardenales, parece que dijo algo así como que Dios les perdone por haberme puesto al frente de La Iglesia Católica como jefe supremo.
En los partidos políticos por el contrario, las personas propuestas son las que demuestran más adhesiones a corrientes y medios.
Y es curioso que en estos eventos no se discuta de los fallos sociales sufridos para proponer soluciones.
En conjunto, sino que se proponen modos, corrientes y afinidades demostrando adhesiones ganadas.
Y quien más avales reúne, pues a esa persona se propone, dejando a la ciudadanía para luego.
Primero el equipo.
Y luego ya veremos.
Delegando el arrastre de conciencias al manejo del márquetin moderno, a técnicos de sonido, de imagen y de dicción.
Todo, menos el tema principal.
Los fallos que hemos tenido en el último tramo, y como asumir las mejoras desde abajo, desde el medio y desde arriba.
Repitiendo el mismo camino, adhesiones, y avales.
Compromisos.
Antes de empezar el recuento.
Contando siempre con que la gente responde, se les diga lo que se les diga.
Y vuelta a empezar otra ronda.
Y a repetir.
Publicado por: Ambrosio | 12/03/2014 17:59:39
#28Mporlaslibertades: Vídeo-convocatoria del acto público #28M "Una respuesta colectiva a la represión": http://soslibertades.wordpress.com/2014/03/11/video-convocatoria-acto-publico-28m-una-respuesta-colectiva-a-la-represion/
Publicado por: Gorka | 12/03/2014 13:58:48