El Consejo Europeo del pasado marzo ha supuesto un salto cualitativo en la lucha contra el secreto bancario en la Unión Europea (UE). Austria y Luxemburgo han finalmente levantado su veto a las propuestas revisión de las directivas comunitarias que pretenden generalizar el intercambio automático de información bancaria a todos los Estados miembros de la UE y a las principales formas de ingresos financieros (los dividendos, las ganancias de capital y los balances de cuentas corrientes inclusive). Estas revisiones subsanan las importantes lagunas de que adolece la legislación comunitaria en la materia, que permite ser fácilmente sorteada por los grandes evasores.
El proceso acelerado de globalización del mundo ha facilitado a ciertos contribuyentes colocar sus inversiones en bancos fuera del país de residencia. Ingentes cantidades de dinero han sido ubicadas en el extranjero, lo cual supone para las autoridades fiscales nacionales una mayor dificultad de control. La cooperación y el intercambio automático de información entre países son la clave a la hora de luchar contra una evasión fiscal transnacional.
La lucha de determinadas jurisdicciones, y de ciertas industrias financieras offshore, por obstaculizar el flujo de información fiscal ha sido empedernida. Han tratado por todos los medios de evitar el establecimiento de una obligación a los bancos sitos en sus territorios de reportar automáticamente los movimientos de las cuentas corrientes de los no-residentes a otras autoridades fiscales.
No es de extrañar que la reforma de la normativa comunitaria se haya demorado más de seis años, sobre todo si se tiene en cuenta que cualquier reforma en materia de fiscalidad precisa la unanimidad de los Estados miembros. Veamos el tortuoso camino que ha habido que recorrer antes de la decisión del Consejo Europeo que comentamos.
Todo parece empezar bien cuando la UE aprueba la Directiva sobre la Fiscalidad del Ahorro (STD) . Esta norma entra en vigor en el 2005 y supone un avance importante al incorporar un innovador método de cooperación fiscal entre países, el intercambio automático de información bancaria, mucho más efectivo que el estándar internacional imperante en ese momento, basado en el intercambio “previo requerimiento”. Este presenta la desventaja de exigir, para que el flujo de información bancaria se produzca, la presentación de una solicitud por parte de la Administración interesada. Además, dicha información debe ser “previsiblemente relevante”, a juicio de la Administración requerida a colaborar. No es de extrañar que, en el caso de las jurisdicciones “no cooperativas”, ese juicio tienda a ser muy restrictivo.
De ahí que, los Estados miembros más celosos del secreto bancario (Austria, Luxemburgo y, en un principio, Bélgica) se esforzasen por incluir en el texto de la STD un régimen excepcional para ellos que les permitiese seguir aplicando el sistema previo requerimiento.
Cuando la Comisión Europea pretende subsanar años más tarde las excepciones y deficiencias de la STD se topa con una estrategia bien trazada entre los paraísos fiscales europeos comunitarios y los no comunitarios, liderados por Suiza. El argumento de los primeros es claro: “mientras los segundos no acepten el estándar automático nosotros tampoco renunciaremos a nuestro régimen excepcional”. El argumento de Suiza es análogo: “mientras Hong Kong, Macao o Singapur no den el paso adelante, Suiza no se moverá un centímetro”.
Sorprendentemente, va haber que esperar a que se produzca un hecho ajeno a la UE para que se rompa el círculo vicioso en el que ésta se había metido. La inminente entrada en vigor de la llamada FATCA, ley estadounidense que exige la transparencia fiscal a terceros países y a sus bancos, bajo la amenaza de gravar con un 30% los flujos que reciban de Estados Unidos, hizo que en el 2013 un grupo de Estados miembros (entre ellos España) desarrollasen un proyecto piloto para cumplir con la obligaciones de intercambio de información americanas y, de paso, aplicasen entre ellos los mismos requisitos de transmisión de información y el mismo modelo de reporte de los bancos.
Poco después, este renovado clima de coordinación propicia que, en el seno del G20, se acuerde encargar a la OCDE la elaboración de norma mundial única inspirada en el principio de intercambio automático. El nuevo estándar global, que ha presentado la OCDE el pasado febrero, es una síntesis de la normativa de Estados Unidos y de las propuestas de reforma más avanzadas de la Comisión Europea.
Ante una presión global de tal envergadura, los países más reticentes han tomado consciencia de que es inútil seguir resistiéndose en el seno de la UE a unas condiciones de transparencia que se les van a aplicar a nivel mundial tarde o temprano. He aquí una forma un tanto rocambolesca de esquivar el “insalvable” requisito de la unanimidad que sigue marcando el paso de la UE en algunas materias.
José Luis Escario es coordinador del área de la Unión Europea en la Fundación Alternativas e investigador independiente en temas comunitarios y de fiscalidad internacioanl. Más información en su página web.
Hay 6 Comentarios
En forma independiente del interés temático, es molesto el resaltar en letras negritas lo que el autor considera como importante. Piensa acaso que sus lectores no tenemos capacidad de análisis y comprensión del texto.
Publicado por: Jose L. Alonso | 05/04/2014 21:58:13
Nada nuevo bajo el Sol.
Todo este paripe que se han montado es simplemente para decirse entre unos y otros cuanto dinero se tiene, ni mas ni menos, porque de echo esta que el fraude fiscal de las multinacionales, trafico de armas, de las drogas y demas linajes no se va a perseguir, pero si se va aperseguir a los que cobran una nómina de otros paises para saquearles dos veces, una de la nación donde trabajó y la otra donde reside.
Un sistema corrupto cómo el que hay en algunos paises de la comunidad europea, y el presidente de la misma mas los demas eurodiputados, no condenarlo y seguir dando mas dinero para que se lo lleven todos los corruptos, y permitir que se hagan recortes en la educación, sanidad, ayudas al paro y a la dependencia social.
A ESTO LO LLAMAN COMUNIDAD, pues será de ladrones, porque en lo que concierne a lo social e igualidad deja mucho que desear.
Se ha ido de Guatemala a Guatepeor.
Por lo tanto todo lo que digan que va a mejorar es una falacia de las GRANDES.
No hay esperanza de bienestar para la gran mayoria social estando dentro del EURO, y no sigamos mas tiempo engañandonos.
Cada país con su propia moneda, pero dentro de Europa.
Las culturas son muy distantes de unos paises a otros, y esto ha sido un grandisimo error, el juntar churras con merinas.
Publicado por: polette | 05/04/2014 20:35:57
http://intentadolo.blogspot.com.es/2014/03/el-22m-exito-total-sin-cabida-peros.html
Publicado por: soutelo1 | 04/04/2014 16:59:37
Esperemos, que esta "maquinaria pesada" que es la UE, aplique esta buena medida con coherencia y contundencia , que sea verdad.Es desesperante ,ver los avances muy timidos, y muy largos en su aplicaión , que nos depara la UE.
Publicado por: soutelo1 | 04/04/2014 16:59:26
¡El bandidaje financiero ha tocado fondo¡. Es un alivio social que pondrá fin a la complicidad política vinculada a esos bandidos. Ya era hora de que a la farsa democracia le quitaran el disfraz. Espero que esa medida no quede en papel mojado.
Publicado por: RAMÓN | 04/04/2014 11:43:01
En la dinámica actual de las sociedades europeas, con la exigencia fiscal a la se nos somete a los ciudadanos y ciudadanas en general, es lo justo.
Ver que se evita a los grandes capitales que se escondan de la responsabilidad de participar en el mismo deber de colaborar al sostenimiento del conjunto social.
A nivel europeo, y a nivel nacional.
Es justo, y es lógico.
Sentirnos iguales ante la ley, y el derecho a participar del sostenimiento social.
Nos hace a todo el mundo más conscientes y más solidarios, más responsables.
Y hay que aplaudir las políticas nacionales y de conjunto que favorecen la igualdad desde la colaboración a todos los niveles.
Facilitando la posibilidad de acceder a informaciones que nos hagan iguales en responsabilidad a todos los ciudadanos y sociedades.
Sea cual sea nuestro nivel económico.
Publicado por: Alfajarín | 04/04/2014 9:56:57