Las elecciones europeas han provocado un auténtico seísmo con efectos para Europa y los estados. Se trata de una crisis de confianza. No sólo para los gobiernos, también la oposición ha cosechado pésimos resultados. Refleja una profunda crisis de confianza en la política y una lejanía de los ciudadanos con el proyecto europeo. Durante demasiado tiempo la izquierda y la derecha han evitado afrontar los retos y los desafíos que sólo, de tarde en tarde, manifiestos como el de los economistas franceses entorno a Thomas Piketty, o el grupo Glienicke de economistas próximos al SPD y CDU, muestran las disfuncionalidades de las instituciones europeas. Aún con un parlamento europeo con voluntad de cambio, enderezar las políticas, tendría la pared del bloqueo del Consejo Europeo. Si este tomase decisiones de calado, estas deberían ser aún ratificadas en los parlamentos nacionales. Propone crear una institución europea federal, una segunda cámara de representación de esos parlamentos donde reside la soberanía de los pueblos de Europa, una verdadera unión.
Cruzarse de brazos es tender la alfombra a esa derecha radical cuyo lema es “contra Bruselas”. Piden una “renacionalización” de Europa. ¿Cuándo se desnacionalizó? François Hollande arriesga una análisis crítico, ha sido un “voto de desconfianza en la política, después de años de crisis, con llamadas hacer nuevos sacrificios, no se ven los resultados… soy Europeo, mi deber es reformar Francia y reorientar Europa…”. Quiere impulsar el crecimiento a partir de nuevas tecnologías, lo que obliga afrontar reformas; una de ellas, impulsada por Manuel Valls, es la descentralización energética y de la organización regional y local. Es para La Fabrique Ecologique la condición del éxito de la transición energética.
Regresa la división Europea de las guerras napoleónicas. La batalla por quien será el presidente de la Comisión Europea es su primer acto. Angela Merkel había amenazado votar contra Jean– Claude Juncker, candidato conservador. Para le SPD que ahora de el apoyo a Juncker refleja el fracaso de Merkel que se había refugiado en detrás de David Camerón. Reino Unido había amenazado con salir de la Unión Europea si Juncker es elegido Presidente de la Comisión.
La socialdemocracia en Europa parece que este respaldando un Juncker que representa la vieja Europa, desde el pacto de estabilidad hasta el Tratado de Maastricht, con todos los pecados del euro. Deberíamos abordar, con inteligencia, lo mucho que está en juego en Bruselas. Martin Schulz pedía poner fin a las diputas personales, abrir el combate, más duro, de qué composición tendrá la futura Comisión Europea.
Habían sonado otros nombres, desde Mario Monti hasta Christine Lagarde. Pero los conservadores británicos, alentados por la marea populista, habían puestos sobre la mesa a Viktor Orbán, el cuestionado conservador húngaro. El SPD había pedido a Merkel que no formase una mayoría con Fidesz, Forza Italia o Alternativa por Alemania (AfD). Aunque la CDU rechaza cualquier acercamiento a AfD, Erika Steinbuch diputada de la CDU, se manifestaba en favor de una coalición con AfD.
Alternativa por Alemania defienden lemas similares al Martine Le Pen: contra el euro, contra Bruselas; mientras se opone a Bruselas, defiende renacionalizar Europa, apuesta por el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos (que ni Canadá ha rectificado). Cameron si acepta a AfD en el grupo de los tory sabe que la distancia con Berlín será mayor que nunca. Merkel citaba Richard Weizsäcker, hace 30 años, recordaba la resistencia británica en una Europa dominada por nazis.
Daniel Cohn-Bendit pedía el apoyo de los suyos, el grupo verde, en un ejercicio de pragmatismo, a Juncker; no esconde sus críticas al eterno primer ministro luxemburgués. Incluso Alexis Tsipras, candidato de IU y Podemos, defendía la obligación de Juncker de buscar un mayoría en el Parlamento Europeo para lograr los apoyos necesarios para una nueva Comisión Europa. Es una muestra un mar de fondo con aguas revueltas. Si el Consejo acaba determinando la Comisión Europea sería interpretado como una “declaración de guerra”, de una minoría de bloqueo, al Parlamento y los electores.
No son diferencias en Europa no son ni personales, ni psicológicas. Polonia y Reino Unido apuestas por un mercado energético común, grandes infraestructuras, un modelo energético adicto a los combustibles fósiles no convencionales; en un mercado global del petróleo y gas, se compre y venda futuros. En contra dirección toma velocidad Alemania y Francia, que apuestan por la transición energética y un modelo descentralizado con protagonismo local.
El PSOE debería de extraer las lecciones del fracaso de la política de cortos vuelos. El congreso de Sevilla se cerró en falso, sin afrontar los retos y los desafíos del siglo XXI. Un congreso precipitado sería lo opuesto de lo que han expresado los ciudadanos en las urnas. Supone elegir entre las ideas que los aspirantes pongan sobre la mesa.
* Jordi Ortega es colaborador de Forum Ecologic y Economista Frente la Crisis.
Hay 4 Comentarios
La llamada "unión europea" es parecida a la "unión africana" En cada país la élite política mira a sus intereses personales, y se limpian el cul... con los intereses colectivos.
La supuesta Unión es un simple instrumento de esos poderes fácticos, que gobiernan en la sombra y que usan a los políticos como meras pantallas democráticas.
Publicado por: RAMÓN | 08/06/2014 19:33:57
La actual izquierda es la misma que la de antes de la crisis; la de la burbuja inmobiliaria y la corrupcion generalizada del Estado y sus instituciones. Con la crisis el juego ha quedado a la vista de todos. Todo el munda sabe que el corrupto no se reforma a si mismo. Sera interesante ver los resultados de las proximas elecciones.
Publicado por: Israel | 07/06/2014 21:14:42
Es la filosofía del mundo actual, el enfoque mercantil lo que se ha puesto en entredicho porque la gente ciudadana que es el cliente, el objeto final de destino, no percibe beneficio alguno.
Sino al contrario, un deterioro económico en la mayoría, que ven beneficios solo para un sector muy reducido que acumulan todas las ganancias.
Y no parece normal.
Usar de escudo el progreso y el avance social, dejando a la mayoría pobres por el camino.
O endeudados.
Para años.
Publicado por: Lekumberri | 07/06/2014 19:26:52
¿Porqué este artículo, que debiera funcionar como verdadero toque de atención ante la situación que estamos viviendo en Europa y la que se avecina, suena como si no hubiera sido escrito en español y hubieran utilizado un traductor automático (Puaj!), como el de Google o cualquier otro? Podría su autor o alguien que domine el español reescribirlo y republicarlo???
Publicado por: arsonist | 07/06/2014 11:49:33