La OTAN vuelve a mirar al Este

Por: | 12 de septiembre de 2014

1409917501_927947_1409947883_noticia_normalJOSÉ ENRIQUE DE AYALA

Como era previsible, el tema estrella de la cumbre de la OTAN que tuvo lugar en Newport (Gales) el 4 y 5 de septiembre, fue la respuesta a Rusia ante su intervención en el conflicto civil que enfrenta en Ucrania al gobierno central con los separatistas prorrusos de las provincias de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbass, intervención que ha despertado fuertes alarmas en algunos aliados del este de Europa  como los Estados Bálticos - que también tienen minorías de origen ruso- y Polonia.

La cumbre reafirmó la vigencia del artículo 5 del Tratado de Washington, que prevé la defensa colectiva de cualquier estado miembro agredido y tomó medidas para demostrar su determinación de actuar ante cualquier indicio de una tal agresión. La más importante es la aprobación de un Plan de Acción para la Preparación que contempla una presencia militar rotatoria en el territorio de los aliados del este, preposicionamiento de equipos y sistemas de mando y control, mayor presencia aérea y naval, y realización de frecuentes ejercicios militares. Este plan se completa con la creación de una fuerza de intervención inmediata, denominada punta de lanza que sería una especie de primer escalón de la Fuerza de Reacción, con unos 5.000  efectivos, cuyo despliegue podría iniciarse en 48 horas.

Estas iniciativas, tienen un carácter más político que práctico, y persiguen asegurar públicamente a los gobiernos de los aliados que se sienten amenazados o coaccionados por una actitud de Rusia que consideran intolerable, pues nadie en la Alianza piensa realmente que se pueda dar el caso de una agresión rusa a un Estado miembro que, por supuesto, sería respondida en virtud del compromiso de defensa mutua. Más allá de esta hipótesis improbable, está la actitud firme de rechazo de la OTAN ante la actuación de Rusia en un conflicto que dura ya cinco meses y ha causado más de 2.600 muertos y un millón de desplazados. La hostilidad hacia Rusia ha alcanzado cotas que no se conocían desde el final de la guerra fría, ni siquiera raíz de la invasión rusa de parte de Georgia en 2008. El comunicado final de la cumbre de Newport es muy duro. Condena la intervención militar ilegal de Rusia en Ucrania y le insta a que retire sus fuerzas desplegadas en territorio ucranio, y a lo largo de la frontera entre ambos países, además de reiterar que nunca reconocerá la anexión de Crimea, y poner en cuestión el futuro de las relaciones mutuas.

Tal vez fruto de la presión sobre Moscú – y también de los últimos éxitos militares de los prorrusos – el mismo día 5, aun en plena cumbre aliada, se logró en Minsk un acuerdo de alto el fuego entre el Gobierno de Kiev y los separatistas, bendecido por la OSCE y por Rusia, que consta de 12 puntos, entre los que están promulgar una ley de estatus especial de autogobierno para las provincias rebeldes (sin concretar), y la celebración de elecciones locales anticipadas en ellas.

A pesar de este acuerdo, la Unión Europea (UE) aprobó el lunes 8 de septiembre una nueva tanda de sanciones a Rusia (las primeras fueron aprobadas en julio), dirigidas sobre todo a restringir la venta de tecnología y -aún más- el acceso a la financiación, especialmente a las empresas petrolíferas, con lo que se espera hacer más daño a la ya deteriorada economía rusa. Aunque la entrada en vigor de las nuevas sanciones se congeló a la espera de ver si la tregua se consolidaba, y a pesar de que éste ha sido el caso por el momento (más allá de incidentes locales), finalmente se aplicarán a partir del viernes 12, decisión a la que no sería ajena un inexplicado cambio de posición de Alemania, aunque se prevé su revisión a fin de mes.

El aumento de la presión puede responder a un intento de que Moscú presione a su vez a los separatistas para mantener la tregua y para que sea receptivo a una solución duradera del conflicto, aunque podría tener el efecto contrario si el gobierno ruso responde con otras sanciones (importación de coches, sobrevuelos), como ya ha anunciado el primer ministro Dimitri Medvedev, y endurece su postura. La solución es posible si se negocia con buena voluntad y sin maximalismos, aunque no sea completa. Si bien a Rusia le gustaría que Ucrania  permaneciese bajo su esfera de influencia, parece dispuesta a aceptar su acercamiento a la UE siempre que eso no implique su ingreso en la OTAN, es decir siempre que se mantenga su neutralidad, como es el caso de Austria o Finlandia. En cuanto al Donbass, no parece que Moscú esté por la independencia, sino más bien por un acuerdo que conceda a las regiones de mayoría rusófona una amplia autonomía que le permita preservar su influencia sobre ellas. Ambos aspectos, neutralidad y federalismo parecen razonables y consecuentes con la composición de la población del país, dividido en dos partes que miran respectivamente al oeste y al este. Pretender una Ucrania centralizada e integrada en la OTAN es irrealista y solo puede conducir a prolongar la guerra civil y acrecentar la tensión con Rusia. Más difícil será revertir el hecho consumado de la segregación de Crimea y Sebastopol, integradas ya administrativamente  en la Federación de Rusia.

Por parte de la OTAN y de la UE se exige a Moscú que no interfiera en la voluntad política de los países de su entorno, que pueden así ser atraídos a su adhesión a la OTAN con el señuelo de una posterior integración en la UE. Se le exige también que no apoye a las minorías rusas que se oponen a los gobiernos, más o menos hostiles hacia Rusia, de los países a los que pertenecen, sea en Ucrania, en Georgia, o en Moldavia. Ambas exigencias son razonables, legítimas y en línea con la Carta de Naciones Unidas, el Acta Final de Helsinki y otros acuerdos firmados por Moscú como el Memorándum de Budapest, de 1994, y el Tratado de Amistad, Cooperación y Asociación, de 1997, por los que Rusia reconocía la integridad territorial de Ucrania.

Pero es necesario reconocer que Rusia tiene unos intereses legítimos de seguridad y de protección de las minorías rusas en los países de su vecindad inmediata, y que estos intereses han sido sistemáticamente ignorados por parte de occidente. No se le tuvo en cuenta en los conflictos de la antigua Yugoslavia, y particularmente en el tema de Kosovo, la OTAN se expandió rápidamente hasta las fronteras rusas, incluyendo países que habían formado parte de la URSS como los Estados Bálticos, en los que había importantes minorías rusas (a pesar de las promesas hechas por James Baker y Helmuth Kohl a Gorbachov), y aun en 2008 se aprobó la integración futura de Georgia y Ucrania a pesar de la cuestiones abiertas de Abjasia, Osetia del Sur, y Crimea. El propio comunicado de la cumbre de Newport insiste en el desarrollo unilateral del sistema de defensa antimisiles – que Rusia considera hostil – y en el previsible ingreso de Georgia en la organización (aunque en el caso de Ucrania es bastante más prudente). No hay que olvidar que todo lo que está sucediendo en Ucrania es la consecuencia de la revolución del Maidan, alentada por occidente, que destituyó ilegalmente al presidente legítimo del país apoyándose en grupos armados de ultraderecha. Lo que se pide en realidad a Rusia es su pasividad ante el derrumbe sistemático de su entorno de seguridad e influencia, y ante un cerco que se estrecha cada vez más. No se quiere discutir con Rusia en pie de igualdad sobre los asuntos que afectan a los países de la llamada por la UE Asociación Oriental, sin que eso signifique que se conceda a Moscú ningún derecho de veto, como tampoco lo puede pretender ni la OTAN ni la propia UE. Y todo esto mientras es patente que ni la OTAN ni la UE van a acudir en ningún caso a ninguna opción militar para defender a ningún país que no sea miembro de las respectivas organizaciones, y siendo también evidente que Europa no tiene alternativa, a corto plazo, al suministro energético que llega de Rusia. ¿Alguien puede extrañarse de que en estas circunstancias Rusia esté actuando como lo hace?

Resulta ridículo pretender poner cuernos y rabo al presidente ruso Vladimir Putin, como si se tratase de un tema personal. La política exterior rusa es la misma desde los tiempos de los zares y se dirige a la defensa de sus intereses nacionales, igual que hace cualquier otro país del mundo que pueda hacerlo. De lo que se trata es de convencer a Rusia, por la vía de los hechos, de que sus intereses estarán mejor garantizados en la cooperación con Europa que en el enfrentamiento, y para ello es mejor anudar más lazos que romper los existentes. Es correcto que se reaccione con firmeza ante la intervención en Ucrania, pero a medio plazo si la opción militar está excluida (en lo que se refiere a países que no son miembros de la OTAN, por supuesto), si las relaciones económicas son imprescindibles para ambas partes, si Rusia sigue siendo un socio indispensable en asuntos tan importantes como la no proliferación de armas de destrucción masiva, la lucha contra el terrorismo internacional y el crimen organizado, o en regiones como Oriente Medio, ¿para qué intentar incrementar la tensión y atizar la hostilidad hacia Moscú de países que fueron parte del pacto de Varsovia o de la propia URSS? ¿No sería mejor tratar de llegar a acuerdos razonables en los que todas las partes ganaran, antes de empujar a Moscú hacia hechos consumados que luego no se sabe cómo revertir? ¿Quién está intentando mantener la hostilidad entre Rusia y Europa? Y - sobre todo - ¿a qué intereses responde esa política?

 * José Enrique de Ayala es miembro del Consejo de Asuntos Europeos de la Fundación Alternativas.

 

Hay 6 Comentarios

Y una y otra vez surgen comentarios de todo tipo.Después,llegan los medios de comunicación y unos dicen"Diego" ,..donde los otros dicen "no es lo que dice Diego",ni lo que dicen,.los que dicen "Diego".

Pero luego están versiones varias.
Los nostálgicos comunistas,que aunque no parecen ser lo,...cuando llegan las criticas,lo predican a los 4 vientos.Y ven lo que esta pasando en el Este y a Putin,como quien ve la situación con las gafas comunistas con que miraban a estos, ... hace tiempos pretéritos ,en su vida.

La amalgama de datos que nos vienen de un lado u otro , es tal, que al final uno queda semiconvencido desde varios frentes opuestos.
CONCLUSION: " Solo se,....que no se nada".

Hemos llegado a un punto'...que uno ya no puede tener una opinión objetiva sobre el tema.¡todo es subjetivo.....cuando no mentira!. ....Se pretende exponer un comentario con una opinión lo mas verdadera posible;.....pero ¿donde esta "la verdad?".

Si alguien lo sabe,.....¡que no se corte,...porfavor.!.

Ningún artículo que ignore el golpe de Estado perpetrado por gru fascistas en Ucrania y promovido por los países de l a otan capitaneados por USA, tiene la menor objetividad. Los agresores fueron aquéllos que tomaron el poder sembrando el terror con francotiradores disfrazados. Y no fueron capaces de esperar a los siguientes comicios en un pais no menos democrático que nuestra monarquía.

El problema según veo yo es que ahora en Rusia vuelve a haber alguien que no le gusta que le toreen y que está usando el poder de convocatoria junto al populismo y nacionalismo ruso para tapar sus vergüenzas...

No digo que en ocasiones tenga parte de razón, pero se pasa en demasiadas ocasiones
http://alicantegusta.com/actualidad-de-alicante/1-actualidad-de-alicante/1134-la-mejor-piscina-natural-de-espana.html

0- Separatistas prorusos? asi se llama a quienes tienen pasaporte ruso y vienen de Rusia? y que son miembros reconocidos de los servicios de seguridad rusos? No es la Otan quien mira hacia el este; es Rusia quien apunta y dispara fuera de sus fronteras hacia el oeste.
1- Hipotesis improbables? Mientras todo el ejercito aleman destruia Polonia en "septiembre", Inglaterra y Francia se limitaron a reforzar la frontera con Alemania... hasta "mayo". Si no hubo negociaciones en base a hechos consumados, fue porque a Alemania se le ocurrio invadir Francia en mayo por las bravas. Alguien piensa seriamente, hoy en dia, en algo diferente despues de todos los tratados rotos con la anexion de Crimea?
2- Hostilidad hacia Rusia? no sera al reves? alguien escucha los medios de comunicacion rusos que dicen desde hace años?
3- Paises hostiles hacia Rusia? describir asi a paises diminutos que tienen buenos motivos, y recuerdos, para sentirse inseguros al lado de Rusia dice bastante. Los tartaros de Crimea en el 1944 fueron deportados, asesinados y sustituidos por colonos rusos. Hoy son una minoria en su propia tierra. Los balticos casi lo mismo.
4- El memorandum de Budapest y los acuerdos de Helsinki ya estan rotos. Ahora toca tener armas nucleares. Tonto el ultimo. Gracias a Rusia vivimos de repente una nueva epoca; atentos a Asia, y a Moldavia, y a Kazajstan y los balticos.
5- Intereses legitimos rusos sobre ciudadanos en otros paises? volvemos a los Sudetes? Tiene Marruecos la misma legitimidad con la minoria marroqui en España? deberia España salir de la Otan, y que Marruecos tuviera derecho a "influir" en Almeria y Granada? quizas algun tipo de autonomia o federacion diseñado en Rabat?
6-Maidan: y seguimos con que fue alentado por Occidente. Mas bien se diria que fue alentado por Putin y por Yanukovich, con una corrupcion que era demasiado incluso para lo acostumbrado. Pero nada, algunos autores siempre tan aficionados a quitarle cualquier capacidad autonoma a los "nativos". Si no son rusos, son de la Cia, porque para estas mentes, solo existen rusos. Los mapas y las constituciones cuesta verlos como simples papeles. Se reconoce ya a Croacia y Eslovenia o aun son todos "serbios" traidores?
7-Pobre! Rusia "acorralada"!
"entornos de seguridad y de influencia"? existe eso? esta regulado en el derecho internacional? Marruecos, Argelia, Francia o Portugal tienen derecho a ello? Y Gran Bretaña con Gibraltar? Hungria con sus minorias en Rumania y Eslovaquia? la liamos?
8- Queda claro que el derecho internacional publico es papel mojado no solo para Rusia sino para el autor del articulo, sera la falta de valores? lo que cuenta son otras realidades menos tangibles tales como espacios de influencia y otros "derechos" que solo responden a la ley del mas fuerte. Kosovo; alli se daba un apartheid sobre el 90% de la poblacion, que pertenecia a Serbia desde 1913, y que ya entonces "pedia" en Londres una salida al mar, es decir, Albania entera. Solo recibio un trozo: Kosovo.(los censos de poblacion de Belgrado en los años 20, reconocen mas de un 65% de albaneses alli, y eso despues de años de presiones). Aparte, la deportacion en masa no es legal, y rompia el equilibro etnico en Macedonia; Grecia, Bulgaria Turquia y Albania la liarian siendo o no de la Otan. No hay ninguna matanza, ni deportacion con la poblacion rusa, en Crimea ni en Estonia. El "genocidio" con las minorias rusas ( o colonos desde el 45) que se hace en "Occidente" segun los medios rusos, solo se lo creen los rusos y algunos autores españoles. Asi nos va en Europa en el mundo y en casa.

La política Occidental para convertir a Rusia en un simple lacayo solo conduce a una III Guerra Mundial, con armas nucleares por ambas partes. ¿Que se pretende, la destrucción total para que los ricos sean mas ricos y los pobres mas pobres?. En este juego no hay vencedores ni vencidos. Todos compartirán la misma fosa.

No creo que Kosovo pueda considerarse un Estado perteneciente a la vecindad inmediata de Rusia. Además, en los Balcanes el porcentaje de población rusa es muy bajo. La implicación de Rusia en los asuntos de los Balcanes obedece a otras razones, principalmente de naturaleza ideológica: De defensa de unas ideas, de una ideológica, frente a Occidente.


En la OTAN en este momento no hay reciprocidad, la defensa colectiva está en entredicho, no creo que el artículo 5 se activara de forma automática para todos los casos.

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