MARTA GARCÍA HARO Y JAVIER BENAYAS (*)
Molinos de energía eólica y panel fotovoltaico en Santa Cruz de Tenerife. / C. GARCÍA (EFE)
El pasado doce de julio, la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) presentó en España el ‘Índice de los Objetivos de Desarrollo Sostenible’, un informe global que elabora la Sustainable Development Solutions Network (SDSN, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas. Es un trabajo ambicioso que analiza el grado de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 157 países del mundo, situándolos en un ranking global que también permite una comparativa por regiones.
En el caso de España, aunque mejora cinco puntos en relación con el ranking anterior de 2016, colocándose en el puesto 25, pierde algunos de los avances alcanzados en el cumplimiento de la Agenda 2030. En 2017, España ha perdido el único objetivo verde que el año pasado obtuvo en el ODS 5, dedicado a la igualdad de género. Entre los ODS con peores resultados para nuestro país se encuentran varios relacionados con la conservación del medio ambiente, entre ellos los dedicados al mar y la biodiversidad (ODS 14 y 15), o a las emisiones de gases de efecto invernadero (ODS 13), así como al empleo de calidad o la innovación (ODS 8 y 9).
Es interesante señalar que España, en general, tiende a tener mejores resultados en objetivos relacionados con aspectos sociales que en los relativos a temáticas de carácter más ambiental. En este sentido, los datos sobre la disminución de la Ayuda Oficial al Desarrollo, el mal comportamiento de las emisiones de gases de efecto invernadero o la falta de una estrategia activa para la protección del océano afectan a los resultados de España en relación a la escena internacional.
A nivel español se ha comenzado a trabajar de manera satisfactoria desde todos los sectores: la universidad, las empresas, la sociedad civil y los gobiernos –especialmente los locales y regionales-; sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer.
El informe muestra los retos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, tanto a nivel de políticas como de análisis estadístico y recopilación de datos para elaborar los indicadores. Además, el Índice ODS ha incluido por primera vez los llamados indicadores de ‘efectos secundarios’ que valoran la influencia que tienen las políticas y acciones de unos países sobre la capacidad de otros para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. Así, el estudio arroja datos que muestran cómo un gran número de países industrializados no sólo están obteniendo malos resultados para sí mismos, sino que los efectos colaterales de sus decisiones están obstaculizando la implementación de los ODS en los países empobrecidos. Generar desarrollo en unos países provocando subdesarrollo en otros no es el efecto que se desea conseguir con la agenda de sostenibilidad.
Esto constituye una gran innovación porque muchos de estos datos tienden a ser obviados o escasamente medidos en las estadísticas oficiales. En definitiva, ciertos elementos del actual modelo de desarrollo –por ejemplo, los elevados niveles de consumo, el traslado de las fábricas de producción a países en desarrollo, la existencia de paraísos fiscales o la exportación de armamento– provocan efectos secundarios adversos y están causados principalmente por países de renta alta.
Grandes retos, nuevos indicadores
El Índice de los ODS es ambicioso y riguroso en su evaluación, pero todavía presenta grandes retos para los próximos años, como es la incorporación de nuevos indicadores que permitan obtener una fotografía más completa y precisa, tanto de la situación de cada país como de los esfuerzos que realizan para que sus ciudadanos cada vez adquieran una mayor calidad de vida en unas condiciones más sostenibles para las generaciones futuras.
Los datos que proporciona el informe no tienen como fin desanimar a nadie. Al contrario, el propósito de este informe es ayudar a los países a identificar las prioridades de acción para alcanzar todos los ODS (ver puntos fuertes y lagunas). Tampoco se trata de establecer comparativas negativas, pero sí compararse de manera útil con sus pares (por ejemplo: España a nivel europeo). Los indicadores del índice permiten identificar las carencias y desafíos existentes para requerir una acción coherente e inmediata por parte de todos los países, y que los países más pobres se enfrentan a obstáculos significativos y necesitarán apoyo para lograr los ODS.
España no puede estar satisfecha con los resultados obtenidos y debería continuar trabajando para escalar puestos y situarse en el liderazgo de la sostenibilidad. No desaprovechemos la oportunidad que nos ofrece la agenda de los ODS.
El Indice ODS puede consultarse en www.reds-sdsn.es y en www.sdgindex.org
(*) Marta García Haro es coordinadora de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) y Javier Benayas es profesor titular de la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del Consejo Asesor de REDS
Hay 1 Comentarios
Que buena informacion sobre el programa de Desarrollo Sostenible, todo muy claro y muy bien explicado
Publicado por: Guillermo | 15/11/2020 11:06:30