JOSÉ ENRIQUE DE AYALA (*)
Víctimas del atentado son socorridas por personal sanitario y agentes de Policía. / J. SÁNCHEZ
Lo habéis vuelto a hacer. Habéis sembrado Barcelona de muerte y destrucción, decenas de heridos y cadáveres de gente pacífica que paseaba en una hermosa tarde de verano ¿Estáis satisfechos? ¿El dolor de esas familias, sus gritos, sus lágrimas, os hacen felices? Tal vez queréis creer que habéis hecho lo que teníais que hacer, pero estoy seguro de que en el fondo de vuestros corazones sabéis que lo que habéis hecho es el mal. El mal puro, sin motivos reales, sin fin posible, planificado fríamente, ejecutado sin piedad. Sabéis que habéis hecho mucho daño a gente que no se lo merecía. Y a mucha otra gente que les quería y ya no les tendrá. Y a la causa de todos los que creemos en la paz, en la felicidad, en la solidaridad entre los hombres y los pueblos.
¡Y todo esto en nombre de Dios! ¿Estáis seguros? ¿Quién os ha contado que Dios quiere eso? ¿Qué clase de dios se alegraría de ver mujeres despanzurradas, niños destrozados, ancianos mutilados? ¿Es vuestro dios el dios de la crueldad, el dios de la muerte? Y decidme: ¿aliviáis con estas muertes el dolor de aquellos musulmanes que sufren, en la mayoría de los casos por la ineptitud o la maldad de sus propios dirigentes? ¿Ellos van a estar mejor? Desgraciadamente, ya conocemos en este país el camino de 'socializar el sufrimiento', y sabemos que es circular, que no lleva a ningún sitio. El odio solo engendra odio. La venganza sobre personas inocentes que lo único que desean es vivir felices sin hacer daño a nadie no os hace héroes, os convierte en mezquinos y miserables. Ni siquiera merecedores del odio, sino del desprecio.
Siempre que levantáis la mano para herir, os equivocáis. Os equivocáis cuando usáis la muerte, de forma cruel e insensata, sea donde sea, en Bagdad, en Damasco, en Islamabad, en París, en Londres, en Berlín. No es solo un crimen, es también un error. La muerte no produce nada, solo más muerte. Lleváis décadas haciéndolo y nada ha cambiado. Os equivocáis también aquí en España, si pensáis que podéis cambiarnos o doblegarnos por el terror. Os equivocasteis en Madrid el 11 de marzo de 2004 y os equivocasteis el jueves en Barcelona. No nos dais miedo. Nos tragamos nuestras lágrimas, levantamos la cara y seguimos adelante. Con nosotros no podéis, os lo aseguro.
No somos ni queremos ser enemigos del Islam. Después de casi ocho siglos de vida en común, mucha sangre árabe corre por las venas de España. Hemos sido valedores de la causa árabe y musulmana muchas veces, en Europa, en Naciones Unidas…incluso en el conflicto palestino-israelí, a veces con un alto coste para nuestro país. No somos racistas, ni xenófobos. Pueden atestiguarlo los dos millones de musulmanes que viven en España, la inmensa mayoría de los cuales se sienten bien tratados y felices de estar aquí.
Pero somos orgullosos. Y valientes. Lo hemos demostrado muchas veces en la historia. Si pensáis que podéis doblegar a nuestra sociedad con la amenaza o el terror, estáis muy equivocados, creedme. Este pueblo tiene el alma de granito. Hemos sufrido mucho, durante siglos, hemos pasado por todo para llegar hasta aquí, hasta la libertad, la democracia, la convivencia pacífica, el respeto mutuo, la solidaridad. Ni vosotros ni nadie nos lo va a quitar ahora.
Os equivocáis, y hagáis lo que hagáis no vais a conseguir nada. Podréis hacernos daño, incluso matarnos. Pero tened por seguro que no podéis cambiar nuestra forma de vida, ni nos quitaréis jamás el orgullo de ser libres.
(*) José Enrique de Ayala es miembro del Consejo de Asuntos Europeos de la Fundación Alternativas
Hay 2 Comentarios
Muy brevemente debo señalar que no estoy de acuerdo con todo lo que aquí se dice. Como dice Mayor Zaragoza, "todas las víctimas son iguales".. ¿Qué hacemos nosotros con los seres humanos que huyen de la guerra y del hambre? ¿Que hacemos con África empobrecida por nosotros? ETC.
Un saludo
Publicado por: Juliana Luisa | 01/09/2017 9:28:13
La equivocación es colectiva a partir del horror; o se detiene la política, o se amplifica la distorsión y el mareo que ciega la búsqueda del camino correcto, de la paz sin fecha de caducidad.
https://casaquerida.com/2017/08/19/la-cuchara-es-el-delito/
Publicado por: Tinejo | 19/08/2017 22:46:49