Luis Prados

Mariano y el Nuevo Mundo

Por: | 25 de noviembre de 2011

Rajoy
A punto de ser volatilizados todos por la crisis económica europea era lógico que la política exterior estuviese ausente en la campaña electoral española, al fin y al cabo tampoco ha existido nada digno de tal nombre en la última década. También es lógico que salir de la tormenta sea la prioridad del futuro Gobierno de Mariano Rajoy, pero sería deseable y, llegado un momento incluso urgente, desarrollar una diplomacia pragmática, selectiva, coherente y sostenida a largo plazo hacia América Latina.

América Latina es hoy un "extremo Occidente" como le gusta llamarla al experto José Juan Ruiz en el que 150 millones de personas han ingresado en la clase media en los últimos 10 años, donde crecen empresas multinacionales, las llamadas multilatinas, que se expanden por todo el globo y un continente que pide paso en las instituciones mundiales como se ha visto, por poner dos ejemplos, en los casos de Brasil llamando a la puerta del Consejo de Seguridad de la ONU o del presidente del Banco Central de México, Agustín Carstens, compitiendo por la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El fracaso de la reciente Cumbre Iberoamericana de Asunción y la próxima reunión de Cádiz en 2012 debería servir para que España sentara las bases de una nueva estrategia menos retórica, menos paternalista, menos ideológica y más de igual a igual con las nuevas democracias latinoamericanas.

Para empezar el enfoque debería ser mucho más selectivo y evitar el espejismo de tratar de impulsar una política continental. América Latina son más de 20 países con más de 20 circunstancias políticas diferentes, en las que es muy difícil encontrar debates comunes entre Tijuana y Tierra de Fuego como los que recorren a la unificada Europa. Adoptar prioridades caso por caso podría ser más útil.

Tampoco parece muy práctico ante el reto y la oportunidad que representan países como Brasil, México, Colombia, Argentina, Chile o Perú empecinarse en querellas, que ya han probado una y otra vez en el pasado su esterilidad, con regímenes como los de Venezuela o Cuba, que como se decía en lenguaje franquista durante la agonía del dictador solo esperan "el fatal desenlace biológico" de sus líderes.

Ni probablemente sea un problema en los años por venir restringir o no la inmigración. Rajoy, a quien le gustan las frases del tipo "hay que hacer lo que hay que hacer" y "aquí caben los que caben", quizá debería empezar a pensar en la nueva emigración española hacia América, hoy un goteo entre las clases medias que mañana puede ser un torrente. En este sentido, pese a los avances en los últimos 20 años de los bancos, empresas, instituciones culturales y agencias de cooperación españolas en América Latina, aún falta mucho por hacer en formación técnica, científica y profesional de jóvenes, en intercambios académicos y viajes, en becas para latinoamericanos en España y para españoles en América, un sueño muy difícil de alcanzar hoy para un muchacho de Ciudad de México, Managua o Medellín pero también dentro de nada para uno de Getafe o de Dos Hermanas.

Numerosos analistas han recordado en los últimos meses cómo América Latina sorteó su crisis y subrayado que algunas de sus recetas entrañan lecciones para Europa. No sé si en términos técnicos tienen razón, pero desgraciadamente en este continente hace falta aún mucha Europa con su Estado de derecho, su Estado de bienestar y su modelo de integración regional. Pero la Europa actual defrauda también en este hemisferio y América Latina mira cada vez más al Pacífico y a China.

España cuenta frente a todos sus competidores con un valor estratégico único: el idioma. Sería imperdonable que la falta de ideas y las palabras vacías nos hicieran perder otra década. Al fin y al cabo en qué otro lugar del mundo puede ocurrir como me pasó ayer en Ciudad de México que el taxista, al enterarse de que era español, me pidierra permiso para mostrarme el libro que estaba leyendo, nada menos que la Historia de los heterodoxos españoles, de Menéndez Pelayo, en una vieja edición de Porrúa, y me preguntara a renglón seguido: ¨¿Qué quiere decir heterodoxos?"

 

Hay 16 Comentarios

PUES EN PARÍS NOS PONEN DE EJEMPLO…
BUT PARIS LOOKS UP TO US…
MAIS À PARIS NOUS SOMMES L´EXAMPLE…

Y crecimiento social buscan subirse a un bus que ya no tiene barreras idiomáticas y que participa en un mundo globalizado. Por este motivo llegan tarde y siguen atrasados en comparación a los supuestos países líderes, cuyos modelos políticos también fracasan y muestran a la humanidad que la ambición del individuo supera el desarrollo colectivo, ojalá miren a américa latina como un país hermano y contribuyan a un mejora coherente para obtener una participación justa e interesante.

Me parece muy apropiada la frase de paternalismo social y económico, creo que España vive un atraso a nivel europeo Por Su falta de visión, sus relaciones con América latina han sido las de un padre ausente e interesado en dar mas imagen que en crear vínculos y relaciones rentables a medio plazo, Ahora conscientes del desarrollo económico y

NO SOMOS MERCANCÍA
TOLERANCIA CERO CON LOS PAÍSES QUE NO RESPETAN LOS DERECHOS HUMANOS…
NO BAJEMOS LA GUARDIA NO ES IDEOLOGÍA ES RESPETO…

El problema fundamental de España respecto a Latinoamérica es que en el fondo -muy en el fondo-de su retorcido imaginario colectivo se sigue viendo a sí misma, a pesar de cinco siglos, como la Gran Madrastra Colonizadora que recurre a sus hijastros zarrapastrosos movida siempre por su propia necesidad y para salir de sus propias crisis. No conprende, o comprende a medias las culturas propias generadas por fuera del prístino pensar hispánico (dicho esto con ironía); así como no comprende a sus coetáneos gallegos, vascos o catalanes. Sencillamente los niega y les niega una cosmovisión geopolítica y filosófica propia, diferente a la española. Relacionarse de igual a igual “con lo otro” es algo que históricamente nunca ha sabido hacer.

Muy bueno el blog, hace falta más información de América en España por desgracia. Me parece un muy buen punto a tomar en cuenta lo que comentas de que España a través del nuevo gobierno de Rajoy (puff!) retome sus relaciones con América bajo las premisas que apuntas. Sólo quiero comentar que si dentro de esas formas ya se encuentra de antemano el tomar las relaciones con Venezuela y Cuba (soy venezolano y español) como estériles y calificar de antemano a Chavez como dictador (cabe acotar: no soy pro gobierno pero esa clasificación no me merece simpatía, el hombre ha pasado por cantidades de elecciones que bien o mal, ha ganado, es le juego de la democracia), es sentar las bases para empezar con mal pie y España no saldrá sino perdiendo, recordemos que mal que bien Venezuela sigue siendo un país relevante en la zona, España aun mantiene buenos negocios en el país, sin contar que es el tercer país de la región en números, donde existe más migración de ciudadanos españoles. Lo mismo sucede con Cuba, donde no defiendo para nada a su gobierno, pero España concentra un buen poder económico en el sector de restauración y hostelería. Asi que, ¿porque condicionar esas relaciones partiendo de lo malo?¿No seria más prudente establecerlas en base al respeto mutuo de la libre determinación de los pueblos y de sus gobiernos? Creo que España tiene todo por ganar en América (de nuevo) y mucho que perder de no pisar con tacto, ahora más que antes, estimo que, unas buenas relaciones en el ámbito americano, serán una de las herramientas principales para que España pueda salir de la crisis.

Por supuesto que la actitud del gobierno dictactorial de Pinochet fue una traición imperdonable. No incluyamos a Chile porque muchos ciudadanos debieron refugiarse, a partir de 1973 en la Argentina por razones políticas y otros muchos vinieron y siguen viniendo porque, más allá de la prosperidad macroeconómica de ese país, la distribución y la inclusión social es una deuda de la democracia,
España fue el último país en reconocer la independencia de la Argentina, obviamente le costó reconocer la pérdida de una colonia pero cuando lo hizo aclaró que le correspondían también las islas Malvinas. Una cosa es lo que haga un gobierno de turno y otra su pueblo.Hoy estamos recibiendo muchos españoles que huyen de la debacle europea, como hace unas cuantas décadas atrás recibieron a otros, como a mi padre salmanquino. Enhorabuena que consigan lo que necesitan, pero a Rayoy no lo queremos. Es neoliberal y nosotros somos en un 54% populares en el sentido estricto de la palabra. El PP se ha apoderado de un adjetivo que íntimamente desprecia:popular.

A todos los argentinos que critican a España por su papel en Las Malvinas.España se declaró oficialmente neutral en el conflicto.A pesar de que la inmensa mayoría de los españoles estaban del lado de Argentina,en esos momentos España estaba negociando su entrada en la OTAN y en la comunidad europea.Además Argentina era una dictadura sangrienta y,con todos mis respetos,la posición de Chile fue peor ya que le dió apoyo a los ingleses

Rajoy, go home. No lo queremos por estos lares. Latinoamérica está saliendo adelante gracias a la aplicación de políticas keynesianas que usted desprecia. Nos han maltratado, nos han humillado. Por años se creyeron que eran del primer mundo y nos dieron la espalda. Ahora parece que los Pirineos crecieron y a ustedes los volvieiron a la realidad: son el patio trasero de esa Europa que se cae a pedazos. Sólo contamos a la hora de las utilidades que sus empresas y bancos se llevan a paladas a su tierra. Basta de exopoliación. Desde el XVI np paran de llevarse oro, plata, y todo lo que hallan a su alcance. No son la madre patria. Son unos oportunistas.

Pues me parece fantástico que haya más relaciones con España... Un saludo desde Locombia.

La Commonwealt, la Comunidad de Naciones Británicas formada por Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda y varios residuos coloniales, muestran la astucia inglesa de la que carece España, siempre anclada en un pasado clasista, de colonos y aborígenes. En efecto, como aclara un comentarista argentino, ¿por qué no tomó partido con el asunto de Las Malvinas?. La respuesta es sencilla, los gobiernos españoles (no el pueblo español) estaba y está al servicio de las grandes potencias europeas, en especial de Gran Bretaña, Francia y Alemania.

Los argentinos ya no queremos relaciones con España, no queremos que vengan a quitarse el hambre -otra vez- para luego cuando nos toca a nosotros pedirles ayuda nos tratan como basura. Preferimos mil veces comerciar con China antes que con la vetusta, monárquica y siempre soberbia España. Nos tienen hartos con el cuento de la "madre patria", con el cual nos vienen esquilmando desde la época de la colonia. Si los argentinos volviésemos a pasar momentos duros seguramente pensaríamos en otros países donde emigrar. No olvidamos que no solo no nos apoyaron en la guerra de Malvinas (eso jamás lo olvidaremos) sino que en la década pasada nos demoraban en los aeropuertos, incluso a algunos nos deportaban como a delincuentes. No queremos saber NADA con España.

a los amigos españoles le diria que busquen ayuda fuera de lationamerica puesto que en la mayoria de los paises sudamericanos españa fomento odio a sus gobierno y su gente..Tengo muchos amigos que fueron devueltos en barajas hacia argentina por lo que solo estamos esperando nuestra oportunidad para pegarles una patada en el culo cuando lleguen por ezeiza..argentina

En los años 70 tuve la oportunidad de recibir a tres jóvenes agricultores valencianos, sabios, hacendosos y conocedores como nadie de las labores del campo. Su paso fue un éxito total. Fueron grandes compañeros para los campesinos colombianos, bien recibidos por todos y grandes amigos para todos. Conocidos y queridos por los habitantes de Santa Marta. Cultivamos cinco años de melón pasando de cero a 15 a 20 mil cajas de fruta semanales enviadas a Europa por barco. Es un ejemplo de lo que se puede hacer en el área de la cooperación en centenares de oficios desconocidos y en ayuda a poblaciones a donde no hay trabajo. No he conocido en mi larga vida (79 años) y como agrónomo, personas más sencillas, sabias y de una cultura ancestral que solo una rica zona como Valencia puede ofrecer. Estamos perdiendo el tiempo y su artículo es realmente muy bueno y pertinente a las relaciones con Sur América. Hay millares de trabajos por hacer en el área de la cooperación. Trabajo para españoles y colombianos. Un saludo

Estoy de acuerdo con Usted... Nosostros tenemos el idioma español en nuestras escuelas y España muchas veces ha cerrada las puertas para los jovenes brasileños que tenían ganas de experiencias en su pais. Pero el nuestro esta siempre de puertas abiertas. Creo que intercambio cultural y economico seria muy interesante.

Juan.. Curitiba/ Brasil.

Estimado Luis: hay que tener mucha cautela con los enfoques bilaterales o "selectivos", si ello conduce a posicionar a España y/o la UE en los conflictos y fracturas que afectan a la región. No ayudamos a nadie -ni nos ayudaremos a nosotros mismos- con una política que premia a la América Latina "buena" frente a la"mala", y que tome partido por unos frente a otros. Habría que prestar más atención a los mecanismos de concertación que la propia región está poniendo en marcha para construir consensos y abordar de manera negociada sus propios conflictos, como es el caso de UNASUr o -tal vez- la CELAC. Un último apunte: la expresión "extremo occidente" es de Alain Rouquié, un latinoamericanista de vieja escuela, y no de José Juan Ruíz. A cada uno lo suyo. Un saludo

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Sobre el autor

es corresponsal en México, Centroamérica y el Caribe. Desde febrero de 2007 ha sido redactor jefe de la sección de Internacional de El PAÍS. Ahora empieza una nueva etapa.

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