Amores Imaginarios

Sobre el blog

El componente humano primordial debería ser el del reconocimiento del otro. Sin los demás no podríamos existir. Por lo tanto, disfrutemos de “otros mundos” y que esa diferencia –en vez de aislarnos- sea el camino para conseguir un mundo más justo, menos convencional y más libre. En este blog rendimos homenaje a algunas de las más significativas creaciones humanas que han marcado nuestra existencia: libros, películas, autores, canciones, etc. y que han estimulado nuestra (mi) necesidad de pensar, sentir y gozar. Al mismo tiempo, es un espacio que indaga sobre la realidad humana e intenta contribuir a la reflexión y al aprendizaje.

Sobre el autor

Josep Giralt Josep Giralt. Trabajó en Canal Plus, en el Congreso de los Diputados y como fotoperiodista en América Latina, África y Asia. Coautor del libro Sentir Etiopía, (RBA), compatibiliza su trabajo como periodista en una Fundación con el de colaborador en tertulias de actualidad en Ràdio Barcelona-Cadena Ser. Anteriormente dirigió durante cuatro años el espacio Películas incómodas en Com Ràdio. Ha publicado artículos y entrevistas en El País, Avui, y El Mundo, entre otros. Su frase: "No sirvo ni para seguir ni para conducir", de Nietzsche; su película: Rocco y sus hermanos, de Visconti. Sus libros: Los ensayos, de Montaigne y Conversaciones, de Cioran.

Los amantes del orden

Por: | 17 de noviembre de 2014

No sé por qué extraña razón nos pasamos la vida elogiando aquellos que se consideran “normales”. Tanto en la vida pública como en la privada. Es como si con dicho adjetivo hubiéramos resumido lo mejor que puede decirse de una persona. Sin embargo, la historia de la humanidad nos confirma todo lo contrario. ¿De qué nos ha servido la “normalidad” de aquellos que se consideran defensores de la patria y sin embargo no han dudado en dejar a sus ciudadanos sumidos en la pobreza? ¿De qué ha valido la “normalidad” de algunos políticos que, colmados de premios y honores han bombardeado al prójimo hasta la extenuación? ¿De qué sirve la “normalidad” de aquellos que dan clases de moral en público y en privado hacen todo lo contrario?

Jude Law

"Anímese a ser resultamente anormal, un poco raro, hágame el favor. Le bastará con ser usted mismo".  Aurelio Arteta-Jude Law

Tendríamos que hacer un poco de memoria. ¿Aprenderemos algún día de nuestros errores? No lo creo, de lo contrario, tendríamos otro modelo de sociedad; más equitativa, libre y solidaria. ¿Por qué el establishment cuenta en sus filas, con tantos mandatarios perturbados y sin embargo se les sigue considerando “normales”? ¿De qué le ha servido al mundo tanto discurso propagandístico apelando a la “normalidad”? 

Estoy hasta el gorro de la supuesta “normalidad”. Si creemos que la indolencia, la falta de empatía o la insensibilidad son atributos indispensables para alcanzar el éxito, vamos por mal camino. Más que una condición imprescindible para alcanzarlo, deberíamos considerarlo una maldición de nuestro tiempo.

Huxley

 

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Las fronteras de la deshumanización

Por: | 03 de noviembre de 2014

 Nuestra época, como toda época de crisis exige un análisis en profundidad. Indagar y conocer mejor el fondo de la condición humana, con el ánimo de encontrar respuestas debería servirnos para comprender mejor el mundo que nos ha tocado vivir. Es necesario reflexionar sobre lo que nos duele. 

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Mozambique-Josep Giralt

Difícil tarea. A estas alturas no tengo demasiada confianza en que la lucidez que pueda otorgarnos el saber, sea el camino para alcanzar la felicidad, más bien todo lo contrario. A menudo pienso que el daño más grave causado por los seres humanos es la mezquindad y sus derivados. Resultado de la falta de sentimientos, reflexión y empatía. De no ser así, no se entendería todo lo que nos está ocurriendo: ¿Cómo vamos a resolver el problema de la pobreza extrema? ¿Cómo explicar a aquellos que todavía dudan, de que no somos nosotros los que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades? ¿Cómo sensibilizar al poder para que comprenda que nadie se va de su tierra o salta una valla por simple capricho? ¿Cómo explicarles, sin que se sientan amenazados, que deberían respetarse los sentimientos y cultura de otros pueblos?

Nunca ha dejado de sorprenderme el comportamiento de aquellos que se perpetúan en el poder. Deberían saber que sin justicia social no hay futuro posible en el mundo. El que no sea consciente, no entiende nada de lo que pasa. Sin libertad no vale la pena vivir, todo se corrompe y degrada. ¿Por qué no son capaces de ponerse por un minuto en la piel de aquellos que no han contado con sus mismas oportunidades? ¿Cómo pueden ser tan inhumanos para ni siquiera pensar que, de haber nacido en otras circunstancias, estarían dejándose la vida para intentar cambiar su destino y el de sus familias? ¿Qué más se necesita para remover sus conciencias?

Time

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